Ayuda legal y de custodia para los abuelos que crían a sus nietos
Find legal, financial, and caregiving support

Cuando su nuevo matrimonio incluye hijos de relaciones anteriores, fusionar familias puede requerir ajustes. Estos consejos pueden ayudarle a crear vínculos con sus hijastros y a lidiar con los problemas de las familias reconstituidas.
Una familia reconstituida o un padrastro/madrastra se forma cuando usted y su pareja construyen una vida juntos con los hijos de una o ambas relaciones anteriores. El proceso de formar una nueva familia reconstituida puede ser una experiencia gratificante y desafiante a la vez. Mientras que usted, como padre o madre, probablemente se acerque al nuevo matrimonio y a una nueva familia con gran alegría y expectativas, es posible que sus hijos o los hijos de su nuevo cónyuge no estén tan entusiasmados. Es probable que se sientan inseguros acerca de los cambios que se avecinan y cómo afectarán las relaciones con sus padres biológicos. También estarán preocupados por vivir con nuevos hermanastros, a quienes quizá no conozcan bien, o peor aún, quienes puede que ni siquiera les agraden.
Algunos niños pueden resistirse a los cambios, mientras que usted, como padre o madre, puede sentir frustración cuando su nueva familia no funciona de la misma manera que la anterior. Aunque fusionar familias rara vez es fácil, estos consejos pueden ayudar a su nueva familia a superar las dificultades iniciales. No importa qué tan tensas o difíciles parezcan las cosas al principio, con comunicación abierta, respeto mutuo y mucho amor y paciencia, puede desarrollar un vínculo cercano con sus nuevos hijastros y formar una familia reconstituida afectuosa y exitosa.
Tratar de hacer que una familia reconstituida sea una réplica de su primera familia o de la familia nuclear ideal frecuentemente puede generar confusión, frustración y desilusión en los miembros de la familia. En lugar de eso, acepte las diferencias y considere los elementos básicos que hacen que una familia reconstituida sea exitosa:
Fuente: RemarriageSuccess.com
Para tener la mejor probabilidad de éxito en la creación de una familia reconstituida, es importante comenzar a planificar cómo funcionará la nueva familia incluso antes de que se lleve a cabo el matrimonio.
Después de haber sobrevivido a un doloroso divorcio o separación y tras haber logrado encontrar una nueva relación amorosa, frecuentemente la tentación puede ser apresurarse a volver a casarse y formar una familia reconstituida sin antes poner bases sólidas. Pero al tomarse su tiempo, les da a todos la oportunidad de acostumbrarse unos a otros, y a la idea del matrimonio y de formar una nueva familia.
Demasiados cambios a la vez pueden desestabilizar a los niños. Las familias reconstituidas tienen la tasa de éxito más alta si la pareja espera dos años o más después de un divorcio para volver a casarse, en lugar de agregar un cambio drástico de familia sobre otro.
[Lea: Los hijos y el divorcio]
No espere enamorarse de los hijos de su pareja de la noche a la mañana. Conózcalos. Lleva tiempo para desarrollar amor y afecto.
Encuentre formas de experimentar la «vida real» juntos. Llevar a los dos grupos de hijos a un parque temático cada vez que se reúnen es muy divertido, pero no refleja la vida cotidiana. Intente que los niños se acostumbren a su pareja y a sus hijos en situaciones de la vida diaria.
Haga cambios en la crianza de los hijos antes de casarse. Póngase de acuerdo con su nueva pareja sobre cómo piensan criar a sus hijos juntos y luego haga los ajustes necesarios en sus estilos de crianza antes de volver a casarse. Esto hará que la transición sea más suave y sus hijos no se enojarán con su nuevo cónyuge por iniciar los cambios.
No permita ultimátums. Sus hijos o su nueva pareja pueden ponerle en una situación en la que sienta que tiene que elegir entre ellos. Recuérdeles que desea que ambos grupos de personas estén en su vida.
Insista en el respeto. No puede insistir en que las personas se agraden entre sí, pero sí puede insistir en que se traten con respeto.
Limite sus expectativas. Puede dedicar mucho tiempo, energía, amor y afecto a los hijos de su nueva pareja, pero no espere que ellos lo devuelvan de inmediato. Piense en ello como hacer pequeñas inversiones que algún día generarán grandes intereses.
Con el apoyo adecuado, los niños deberían adaptarse gradualmente a la perspectiva del matrimonio y de ser parte de una nueva familia. Es su trabajo comunicarse abiertamente, satisfacer sus necesidades de seguridad y darles suficiente tiempo para que hagan una transición exitosa.
Cuando uno de los padres ha muerto, el nuevo matrimonio del que queda puede desencadenar un duelo inconcluso en los niños. Deles espacio y tiempo para hacer su duelo.
Aumentará sus posibilidades de vincularse exitosamente con sus nuevos hijastros si piensa en lo que necesitan. La edad, el género y la personalidad no son irrelevantes, pero todos los niños tienen algunas necesidades y deseos básicos que, una vez satisfechos, pueden ayudarle a establecer una nueva relación gratificante.
Los niños quieren sentirse:
Seguros y protegidos. Los niños quieren poder contar con sus padres y padrastros. Los niños de padres divorciados ya han experimentado la desilusión de que personas en las que confiaban los hayan defraudado, y es posible que no estén dispuestos a darle una segunda oportunidad a un nuevo padrastro o madrastra.
Amados. A los niños les gusta ver y sentir su afecto, aunque debe ser un proceso gradual.
Valorados. Los niños frecuentemente se sienten poco importantes o invisibles cuando se trata de la toma de decisiones en la nueva familia reconstituida. Reconozca su lugar en la familia cuando tome decisiones.
Escuchados y conectados emocionalmente. Crear un ambiente honesto y abierto, libre de juicios, ayudará a los niños a sentirse escuchados y conectados emocionalmente con su nuevo padrastro o madrastra. Muéstreles que puede ver la situación desde su perspectiva.
[Lea: Cómo criar niños emocionalmente inteligentes]
Apreciados y apoyados. Los niños de todas las edades responden a los elogios y aliento, y les gusta sentirse apreciados.
Límites y barreras. Puede que los niños piensen que no necesitan límites, pero la falta de límites envía una señal de que el niño no merece el tiempo, el cuidado y la atención de los padres. Como nuevo padrastro o madrastra, no debe intervenir como el encargado de imponer reglas al principio, sino trabajar con su cónyuge para establecer límites.
Cada niño es diferente y le mostrará qué tan lento o rápido debe ir a medida que le conozca. Algunos niños pueden estar más abiertos y dispuestos a interactuar. Los niños tímidos e introvertidos pueden necesitar que reduzca la velocidad y les dé más tiempo para sentirse cómodos con usted. Con suficiente tiempo, paciencia e interés, la mayoría de los niños eventualmente le dará una oportunidad.
Crear rutinas y rituales familiares puede ayudarle a crear vínculos con sus nuevos hijastros y a unir a la familia como un todo. Planifique incorporar al menos un nuevo ritual familiar, como visitas a la playa los domingos, una noche de juegos a la semana o formas especiales de celebrar un cumpleaños familiar. Establecer comidas familiares regulares, por ejemplo, ofrece una excelente oportunidad para hablar y crear vínculos con sus hijos e hijastros, así como fomentar hábitos alimenticios saludables.
Los niños de diferentes edades y géneros tienden a adaptarse de manera diferente a una familia reconstituida. Las necesidades físicas y emocionales de una niña de dos años de edad son diferentes a las de un niño de 13 años, pero no confunda las diferencias en el desarrollo y la edad con diferencias en las necesidades fundamentales. El hecho de que un adolescente pueda tardar mucho tiempo en aceptar su amor y afecto no significa que no los quiera. Necesitará ajustar su enfoque según los diferentes niveles de edad y géneros, pero su objetivo de establecer una relación de confianza es el mismo.
Al fusionar dos familias, las diferencias en la crianza, la disciplina y el estilo de vida, por ejemplo, pueden crear desafíos y convertirse en una fuente de frustración para los niños. Esto puede incluir:
Diferencias de edad. En las familias reconstituidas, puede haber niños con cumpleaños muy próximos entre sí, algo menos común entre hermanos biológicos, o el nuevo padrastro o madrastra puede ser solo unos pocos años mayor que el hijo mayor.
Inexperiencia de los padres. Un padrastro o una madrastra puede no haber sido padre o madre antes y, por lo tanto, no tener experiencia en las diferentes etapas por las que pasan los niños.
Cambios en las relaciones familiares. Si ambos padres se casan con parejas que ya tienen familias, los niños pueden encontrarse repentinamente con diferentes roles en dos familias reconstituidas. Por ejemplo, un niño puede ser el mayor en una familia reconstituida, pero el menor en la otra. Fusionar familias también puede significar que un niño pierda su exclusividad como el único niño o niña de la familia.
Dificultad para aceptar a un nuevo padre o madre. Si los niños han pasado mucho tiempo en una familia monoparental, o aún albergan la esperanza de que sus padres se reconcilien, pueden tener dificultades para aceptar a una nueva persona.
Cómo hacer frente a las demandas de los demás. En las familias reconstituidas, planificar eventos familiares puede volverse complicado, especialmente cuando se deben considerar aspectos relacionados con la custodia. Los niños pueden frustrarse porque las vacaciones, las fiestas o los viajes de fin de semana ahora requieren arreglos complicados para incluir a sus nuevos hermanastros.
Cambios en las tradiciones familiares. La mayoría de las familias tiene ideas muy diferentes sobre cómo deben celebrarse los eventos anuales, como los días festivos, los cumpleaños y las vacaciones familiares. Los niños pueden sentirse resentidos si se les obliga a seguir la rutina de otra persona. Intente encontrar puntos en común o crear nuevas tradiciones para su familia reconstituida.
Inseguridades de los padres. Un padrastro o una madrastra puede sentir ansiedad al compararse con el padre o la madre biológica de un niño, o tener resentimiento si los hijastros les comparan desfavorablemente con el padre o la madre biológico.
BetterHelp es un servicio de terapia en línea que le conecta con terapeutas acreditados y certificados que pueden ayudarle con la depresión, la ansiedad, las relaciones y más. Realice la evaluación y póngase en contacto con un terapeuta en tan solo 48 horas.
Realice la evaluación HelpGuide es un apoyo para el usuario. Ganamos una comisión si se registra en los servicios de BetterHelp después de hacer clic en este sitio. Obtenga más informaciónEstablecer confianza es crucial para crear una familia reconstituida sólida y cohesionada. Al principio, los niños pueden sentirse inseguros acerca de su nueva familia y resistirse a sus esfuerzos por conocerles. Esto suele ser simplemente una inquietud por tener que compartir a su padre o madre con un nuevo cónyuge (y hermanastros). Trate de no tomarse sus actitudes negativas de manera personal. En su lugar, fomente la confianza y fortalezca su nueva familia reconstituida:
Hable sobre el papel que cada padrastro o madrastra desempeñará en la crianza de sus respectivos hijos, así como sobre los cambios en las reglas del hogar.
Los niños se adaptarán mejor a la familia reconstituida si tienen acceso a ambos padres biológicos. Es importante que todos los padres estén involucrados y trabajen hacia una colaboración en la crianza.
[Lea: Consejos de crianza compartida para padres divorciados]
La forma en que se comunica una familia reconstituida dice mucho sobre el nivel de confianza entre los miembros de la familia. Cuando la comunicación es clara, abierta y frecuente, hay menos oportunidades de malentendidos y más posibilidades de conexión, ya sea entre padre o madre e hijo, padrastro o madrastra e hijastro, o entre hermanastros.
Hable sobre todo. La incertidumbre y la preocupación por los problemas familiares provienen de una mala comunicación, así que hablen tanto como sea posible.
Nunca repriman sus emociones ni guarden rencor, y traten de abordar los conflictos de manera positiva.
Escúchense con respeto mutuamente. Establezca un ambiente abierto y libre de juicios.
Brinde oportunidades para comunicarse haciendo cosas juntos como familia (juegos, deportes, actividades).
Si bien las parejas que se han vuelto a casar y que no tienen hijos pueden usar sus primeros meses juntos para fortalecer su relación, las parejas en una familia reconstituida suelen estar más enfocadas en sus hijos que en ellos mismos. Sin embargo, centrarse en construir un vínculo matrimonial sólido beneficiará en última instancia a todos, incluidos los niños. Si los niños ven amor, respeto y comunicación abierta entre usted y su cónyuge, se sentirán más seguros y tendrán más probabilidades de modelar esas cualidades.
Si, a pesar de todos sus esfuerzos, su nuevo cónyuge o sus hijos no se llevan bien, encuentre una manera de protegerles y cuidarles. Podría ser momento de buscar ayuda externa de un terapeuta si:
Millones de lectores confían en HelpGuide.org para obtener recursos gratuitos basados en evidencia para comprender y afrontar los desafíos de la salud mental. Haga su donación hoy para ayudarnos a salvar, apoyar y cambiar vidas.
Done hoy a HelpGuide.org