Cómo superar la adicción a las drogas

El primer paso para superar el abuso de drogas y la adicción

Desarrollar una adicción a las drogas no es un defecto de carácter ni un signo de debilidad, y se necesita algo más que fuerza de voluntad para superar el problema. El abuso de drogas ilegales o de ciertos medicamentos recetados puede provocar cambios en el cerebro, que causan fuertes deseos y una compulsión por el consumo, lo que hace que la sobriedad parezca un objetivo imposible. Pero la recuperación nunca está fuera de su alcance, no importa lo desesperada que parezca su situación o las veces que lo haya intentado y haya fracasado antes. Con el tratamiento y el apoyo adecuados, el cambio siempre es posible.

Para muchas personas que luchan contra la adicción, el paso más difícil hacia la recuperación es el primero: reconocer que se tiene un problema y decidir hacer un cambio. Es normal sentirse inseguro sobre si está preparado para iniciar la recuperación o si tiene todo lo necesario para dejar de consumir. Si usted es adicto a un medicamento recetado, puede que le preocupe cómo encontrar una forma alternativa de tratar una afección médica. Está bien sentirse roto. Comprometerse con la sobriedad implica cambiar muchas cosas, que incluyen:

• La manera en que maneja el estrés.
• A quién le permite entrar en su vida.
• Lo que hace en su tiempo libre.
• Qué piensa de sí mismo.
• Los medicamentos recetados y de venta libre que toma.

También es normal que se sienta conflictuado sobre dejar su droga preferida, incluso cuando sabe que está causando problemas en su vida. La recuperación requiere tiempo, motivación y apoyo, pero si se compromete a cambiar, podrá superar su adicción y recuperar el control de su vida.

Piense en el cambio

• Lleve un registro de su consumo de drogas, incluido cuándo y cuánto consume. Esto le dará una mejor idea del papel que la adicción tiene en su vida.
• Haga una lista de los pros y los contras de dejar de consumir drogas, así como de los costos y los beneficios de seguir consumiéndolas.
• Piense en las cosas que son importantes para usted, como su pareja, sus hijos, sus mascotas, su carrera o su salud. ¿Cómo afecta el consumo de drogas a esas cosas?
• Pregúntele a alguien de confianza qué opina de su consumo de drogas.
• Pregúntese si hay algo que le impida cambiar. ¿Qué podría ayudarle a hacer el cambio?

Prepárese para el cambio: 5 claves para la recuperación de la adicción

1. Recuérdese a sí mismo las razones por las que quiere cambiar.
2. Piense en sus intentos anteriores de recuperación, si los ha habido. ¿Qué le funcionó? ¿Qué no le funcionó?
3. Establezca objetivos específicos y cuantificables, como una fecha de inicio o límites en el consumo de drogas.
4. Elimine los recordatorios de la adicción de su hogar, lugar de trabajo y otros lugares que frecuente.
5. Informe a sus amigos y familiares que se comprometerá a recuperarse y pídales su apoyo.

Explore opciones de tratamiento para la adicción.

Una vez que se haya comprometido a recuperarse, es hora de explorar sus opciones de tratamiento. Aunque el tratamiento de la adicción puede variar en función de la droga específica, un programa de éxito suele incluir diferentes elementos, como:

Desintoxicación. Por lo general, el primer paso consiste en purgar el cuerpo de las drogas y controlar los síntomas de abstinencia.

Orientación conductual. La terapia individual, grupal o familiar puede ayudarle a identificar las causas raíz de su consumo de drogas, a reparar sus relaciones y a aprender habilidades de afrontamiento más saludables.

Pueden utilizarse medicamentos para controlar los síntomas de abstinencia, prevenir las recaídas o tratar cualquier afección de salud mental concurrente, como la depresión o la ansiedad.

El seguimiento a largo plazo puede ayudar a prevenir las recaídas y mantener la sobriedad. Esto puede incluir asistir de forma regular a grupos de apoyo en persona, o a reuniones en línea, para ayudarle a mantener la recuperación por buen camino.

Tipos de programas de tratamiento para las drogas

• Tratamiento residencial: El tratamiento residencial implica vivir en un centro y alejarse del trabajo, la escuela, la familia, los amigos y los desencadenantes de la adicción, mientras se sigue un tratamiento intensivo. El tratamiento residencial puede durar desde algunos días hasta varios meses.
• Tratamiento diurno/hospitalización parcial: La hospitalización parcial es para las personas que necesitan un seguimiento médico continuo, pero desean seguir viviendo en casa y tener un entorno estable. Estos programas de tratamiento suelen incluir reuniones en un centro de tratamiento durante 7 u 8 horas al día, y luego regresa su hogar por la noche.
• Tratamiento ambulatorio: Estos programas ambulatorios, que no son un programa de tratamiento en el que se vive en el centro de rehabilitación, pueden programarse en función del trabajo o los estudios. Usted recibe tratamiento durante el día o la noche, pero no pasa la noche en el centro. El objetivo principal es la prevención de recaídas.
• Comunidades de vida sobria: Vivir en una residencia de vida sobria normalmente sigue un programa de tratamiento intensivo, como el tratamiento residencial. Convivirá con otros adictos en recuperación, en un entorno seguro, de apoyo y libre de drogas. Los centros de vida sobria son útiles si no tiene a dónde ir o le preocupa que volver a casa demasiado pronto le lleve a una recaída.

Consejos para encontrar el mejor tratamiento para la adicción a las drogas que funcione para usted

Recuerde que ningún tratamiento funciona para todas las personas por igual. Las necesidades de cada persona son diferentes. Tanto si tiene un problema con drogas ilegales como con medicamentos recetados, el tratamiento de la adicción debe adaptarse a su situación particular. Es importante que encuentre un programa que le haga sentir bien.

El tratamiento debe abordar algo más que solo el abuso de drogas. La adicción afecta a toda su vida, incluidas sus relaciones, su carrera, su salud y su bienestar psicológico. El éxito del tratamiento depende de que desarrolle un nuevo estilo de vida y aborde las razones por las que recurrió a las drogas en primer lugar. Por ejemplo, su dependencia a las drogas pudo haberse desarrollado a partir de un deseo de controlar el dolor o de hacer frente al estrés, en cuyo caso tendrá que buscar una forma más saludable de aliviar el dolor o de manejar las situaciones estresantes.

El compromiso y el seguimiento son fundamentales. El tratamiento de la adicción a las drogas no es un proceso rápido y sencillo. En general, cuanto más prolongado e intenso sea el consumo de drogas, más prolongado e intenso será el tratamiento que necesite. En todos los casos, el seguimiento a largo plazo es crucial para la recuperación.

Hay muchos lugares a donde puede acudir en busca de ayuda. No todo el mundo necesita una desintoxicación bajo supervisión médica o una larga temporada en rehabilitación. La atención que necesite depende de varios factores, como su edad, su historial de consumo de drogas, y sus afecciones médicas o psiquiátricas. Además de los médicos y psicólogos, muchos miembros del clero, trabajadores sociales y consejeros ofrecen servicios de tratamiento para las adicciones.

Busque simultáneamente tratamiento para cualquier problema de salud mental. Cuando busque ayuda para la adicción a las drogas, también es importante que reciba tratamiento para cualquier otro problema médico o psicológico por el que esté pasando. La mejor manera de recuperarse es recibir un tratamiento combinado de salud mental y adicción del mismo médico o equipo de tratamiento.

Busque apoyo para recuperarse de la adicción

No intente hacerlo solo, busque apoyo. Sea cual sea el tratamiento que elija, es esencial contar con influencias positivas y un sistema de apoyo sólido. Cuantas más personas puedan animarlo, guiarlo y escucharlo, más posibilidades tendrá de recuperarse.

Apóyese en familiares y amigos cercanos. Contar con el apoyo de amigos y familiares es una ventaja invaluable en la recuperación. Si está reacio a acudir a sus seres queridos porque ya los ha defraudado antes, considere ir a terapia de relaciones o familiar.

Construya una red social sobria. Si su vida social anterior giraba en torno a las drogas, probablemente necesite hacer nuevos contactos. Es importante tener amigos sobrios que apoyen su recuperación. Pruebe tomar clases, unirse a una iglesia o a un grupo cívico, ofrecerse como voluntario o asistir a eventos comunitarios.

Considere la posibilidad de mudarse a una residencia para sobrios. Las residencias de vida sobria proporcionan un lugar seguro y de apoyo donde puede vivir mientras se recupera de la adicción a las drogas. Son una buena opción si no tiene un hogar estable o un entorno para vivir libre de drogas.

Haga de las reuniones una prioridad. Únase a un grupo de apoyo de 12 pasos para la recuperación, como Narcóticos Anónimos (NA), y asista a las reuniones con regularidad. Pasar tiempo con personas que entienden exactamente por lo que está pasando puede ser muy reconfortante. También puede beneficiarse de las experiencias compartidas por los miembros del grupo y aprender lo que otros han hecho para mantenerse sobrios.

[Lea: Grupos de apoyo: tipos, beneficios y qué esperar]

Aprenda formas saludables de lidiar con el estrés

Después de abordar sus problemas inmediatos con la adicción y empezar el tratamiento, tendrá que enfrentarse a los problemas que le llevaron al abuso de drogas. ¿Empezó a consumir para aliviar emociones dolorosas, calmarse después de una discusión, relajarse tras un mal día u olvidarse de sus problemas?

Una vez que esté sobrio, los sentimientos negativos que amortiguó con las drogas resurgirán. Para que el tratamiento tenga éxito, primero tendrá que resolver sus problemas subyacentes.

Una vez que haya resuelto sus problemas subyacentes, a veces, seguirá experimentando estrés, soledad, frustración, ira, vergüenza, ansiedad y desesperanza. Estas emociones son parte normal de la vida. Buscar formas de abordar estos sentimientos a medida que surgen es un componente esencial de su tratamiento y recuperación.

Hay formas más saludables de controlar el nivel de estrés. Puede aprender a manejar sus problemas sin recaer en la adicción. Cuando confía en su capacidad para desestresarse rápidamente, enfrentarse a emociones fuertes no es tan intimidante ni abrumador.

Alivie el estrés rápidamente sin drogas

Diferentes estrategias de alivio rápido del estrés funcionan mejor para unas personas que para otras. La clave está en encontrar la que mejor funcione para usted.

Movimiento. Un paseo a paso ligero alrededor de la manzana puede bastar para aliviar el estrés. El yoga y la meditación también son formas excelentes de acabar con el estrés y encontrar el equilibrio.

Salga al aire libre y saboree el cálido sol y el aire fresco. Disfrute de una vista o un paisaje hermosos.

Juegue con su perro o gato. Disfrute del relajante tacto del pelo de su mascota.

Experimente con su olfato. Aspire el aroma de flores frescas o granos de café, o saboree un aroma que le recuerde a sus vacaciones favoritas, como la crema solar o una concha marina.

Cierre los ojos e imagine un lugar pacífico. Piense en una playa de arena o en un recuerdo entrañable, como los primeros pasos de su hijo o el tiempo que pasó con sus amigos.

Mímese. Prepárese una taza de té caliente, dese un masaje en el cuello o los hombros. Dese un baño o una ducha caliente.

Controle los desencadenantes de las drogas y el deseo de consumir

La recuperación no termina con la sobriedad. Su cerebro aún necesita tiempo para recuperarse y reconstruir las conexiones que cambiaron mientras era adicto. Durante esta reconstrucción, el deseo de consumir drogas puede ser intenso. Puede apoyar su recuperación continua evitando a las personas, los lugares y las situaciones que desencadenan su impulso por consumir:

Aléjese de los amigos que consumen. No salga con amigos que siguen consumiendo drogas. Rodéese de personas que apoyan su sobriedad, no de aquellas que le tientan a volver a los viejos hábitos destructivos.

Evite los bares y discotecas. Incluso si no tiene problemas con el alcohol, la bebida disminuye las inhibiciones y deteriora el juicio, lo que puede conducir fácilmente a una recaída. Las drogas suelen estar fácilmente disponibles y la tentación de consumirlas puede ser abrumadora. Evite también cualquier otro entorno o situación que asocie con el consumo de drogas.

Sea sincero sobre su historial de consumo de drogas cuando busque tratamiento médico. Si necesita someterse a un procedimiento médico o dental, sea sincero y busque un proveedor que trabaje con usted para recetarle alternativas o la mínima cantidad de medicamentos necesaria. Nunca debe sentirte avergonzado o humillado por haber consumido drogas ni le deben negar los medicamentos para el dolor. Si eso ocurre, busque a otro médico.

Tenga cuidado con los medicamentos recetados. Si tuvo una adicción a un medicamento recetado, como un analgésico opiáceo, es posible que tenga que hablar con su médico para encontrar formas alternativas de controlar el dolor. Independientemente del fármaco con el que haya tenido problemas, es importante que se mantenga alejado de los medicamentos recetados con potencial de abuso, o que los utilice solo cuando sea necesario y con extrema precaución. Entre los fármacos con alto potencial de abuso se encuentran los analgésicos, las píldoras para dormir y los ansiolíticos.

Cómo lidiar con el deseo de consumir drogas

A veces, el deseo no puede evitarse y es necesario encontrar una forma de hacerle frente:

Dedíquese a una actividad que le distraiga. Lea, vea a sus amigos, vaya al cine, dedíquese a un pasatiempo, practique senderismo o haga ejercicio. En cuanto se interese por otra cosa, verá que los impulsos desaparecen.

Háblelo. Hable con sus amigos o familiares sobre el deseo de consumir cuando se presente. Hablar puede ser muy útil para identificar el origen del deseo. Además, hablar sobre el deseo suele ayudar a desahogar y aliviar la sensación, y le ayudará a restablecer la honestidad en la relación. El deseo no es algo por lo que deba sentirse mal.

Desafíe y cambie sus pensamientos. Cuando se experimenta el deseo de consumir, muchas personas tienden a recordar solo los efectos positivos de la droga y olvidan las consecuencias negativas. Por lo tanto, puede resultarle útil recordarse a sí mismo que realmente no se sentirá mejor si consume y que, en cambio, puede perder mucho. A veces es útil tener estas consecuencias anotadas en una pequeña tarjeta que lleve consigo.

Surfear el impulso. Muchas personas intentan hacer frente a sus impulsos aguantando. Pero algunos deseos son demasiado fuertes para ignorarlos. Cuando esto ocurre, puede ser útil aguantar el impulso hasta que pase. Esta técnica se llama surfear el impulso. Imagínese a sí mismo como un surfista que se sube a la ola del deseo de consumir drogas, manteniéndose arriba hasta que alcanza la cresta, rompe y se convierte en un oleaje menos potente y espumoso. Cuando resista el deseo, sin tratar de combatirlo, juzgarlo o ignorarlo, verá que pasa más rápido de lo que imagina.

Los tres pasos básicos para surfear el impulso:

1. Observe cómo experimenta el deseo. Siéntese en una silla cómoda con los pies apoyados en el suelo y las manos en una posición relajada. Respire profundo unas cuantas veces y centre su atención en su cuerpo. Fíjese en la parte del cuerpo en la que experimenta el deseo o impulso, y en cómo son las sensaciones. Verbalice lo que siente. Por ejemplo, podría decirse a sí mismo: “Siento el deseo de consumir en la boca, en la nariz y en el estómago”.
2. Concéntrese en un área en la que sienta ese deseo. ¿Cuáles son las sensaciones en esa área? Descríbaselas a sí mismo. Por ejemplo, ¿quizá siente calor, frío, hormigueo o entumecimiento? ¿Quizá tiene los músculos tensos? ¿De qué tamaño es el área involucrada? Observe si las sensaciones cambian cuando se concentra en ellas. “Tengo la boca seca. Tengo los labios entumecidos. Cuando trago, puedo imaginar la sensación de consumir”.
3. Repítalo concentrándose en cada parte de su cuerpo en la que experimente el impulso. Descríbase a sí mismo cómo cambian las sensaciones, cómo aparece y desaparece el impulso. Muchas personas se dan cuenta de que, tras unos minutos de surfear el impulso por consumir, el deseo ha desaparecido. Sin embargo, el objetivo de este ejercicio no es hacer desaparecer el impulso, sino experimentarlo de una nueva manera. Si practica surfear el impulso con regularidad, se familiarizará con su deseo de consumir y le resultará más fácil resistirlo hasta que desaparezca de forma natural.

Construya una vida significativa sin drogas

Puede apoyar su tratamiento para las drogas y protegerse de las recaídas con actividades e intereses que den sentido a su vida. Es importante participar en cosas que le gusten, que lo hagan sentir necesitado y que den sentido a su vida. Cuando su vida esté llena de actividades gratificantes y un sentido de propósito, su adicción perderá su atractivo.

Retome un viejo pasatiempo o pruebe uno nuevo. Haga cosas que desafíen su creatividad y despierten su imaginación, o algo que siempre haya querido probar. Aprenda a tocar un instrumento musical, una lengua extranjera o pruebe practicar un nuevo deporte.

Adopte una mascota. Sí, las mascotas son una responsabilidad, pero cuidar de un animal le hace sentirse querido y necesitado. Las mascotas también pueden sacarlo de su hogar para hacer ejercicio.

Pase tiempo en la naturaleza. Haga una excursión panorámica, vaya de pesca o de campamento, o disfrute de paseos frecuentes por un parque.

Disfrute el arte. Visite un museo, vaya a un concierto o a una obra de teatro, tome clases de arte o escriba sus memorias.

Participe en su comunidad. Sustituya su adicción por grupos y actividades libres de drogas. Ofrézcase como voluntario, participe activamente en su iglesia o comunidad religiosa, o únase a un club local o grupo de vecinos.

Fíjese metas significativas. Tener objetivos por los que trabajar y algo a lo que aspirar puede ser un poderoso antídoto contra la adicción a las drogas. No importa cuáles sean los objetivos, solo que sean importantes para usted.

Cuide su salud. Hacer ejercicio con regularidad, dormir lo suficiente y tener hábitos alimentarios saludables le ayudará a mantener altos niveles de energía y bajar sus niveles de estrés. Cuanto más saludable se mantenga y mejor se sienta, más fácil le resultará mantenerse sobrio.

No deje que una recaída le desanime

La recaída es una parte común del proceso de recuperación de la adicción a las drogas. Aunque la recaída es frustrante y desalentadora, puede ser una oportunidad para aprender de sus errores, identificar otros desencadenantes y corregir el curso de su tratamiento.

¿Qué causa la recaída?

Diferentes “desencadenantes” pueden ponerle en riesgo de recaer en antiguos patrones de consumo de sustancias. Aunque las causas específicas de las recaídas difieren de una persona a otra, algunos desencadenantes comunes incluyen:

• Un estado emocional negativo (como estrés, tristeza, ira o trauma)
• Un estado emocional positivo (sentirse feliz y querer sentirse aún mejor, como pasar un buen rato con los amigos)
• Malestar físico (como dolor o síntomas de abstinencia)
• Intentar poner a prueba su control personal (“puedo consumir solo una vez” o “tomaré solo una píldora”)
• Una tentación o impulso fuerte (deseo de consumir)
• Conflicto (como una discusión con su cónyuge o pareja)
• Presión social (estar en una situación en la que parece que todo el mundo consume drogas)

Lo importante es recordar que la recaída no significa el fracaso del tratamiento contra las drogas. No se rinda. Llame a su padrino, hable con su terapeuta, acuda a una reunión o programe una cita con su médico. Cuando vuelva a estar sobrio y fuera de peligro, analice qué desencadenó la recaída, qué salió mal y qué podría haber hecho diferente. Puede elegir volver al camino de la recuperación y utilizar la experiencia para reforzar su compromiso.