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Ansiedad

Cómo superar el miedo a las agujas

¿La fobia a las agujas está afectando su salud o la de su hijo? Obtenga más información sobre los síntomas y las causas de la tripanofobia y las técnicas comprobadas que puede utilizar para superar el problema.

¿Qué es la fobia a las agujas?

¿La idea de que una aguja entre en su piel hace que su corazón se acelere y se le revuelva el estómago? ¿La ansiedad es tan abrumadora que evita por completo las consultas con el médico, las vacunas y otros procedimientos médicos? Pues no está solo. La fobia a las agujas está mucho más generalizada de lo que se imagina. Un estudio realizado en el Reino Unido encontró que aproximadamente el 25 % de los adultos sienten un miedo intenso a las agujas o inyecciones. Otro estudio estimó que alrededor del 63 % de los jóvenes de 6 a 17 años de edad tenían el mismo tipo de fobia. El nombre de esta afección común es tripanofobia.

Al igual que con otras fobias, experimentar tripanofobia no es un reflejo de su carácter o «tenacidad». Puede afectar a personas de todos los ámbitos sociales, independientemente de su edad, ocupación o género. Incluso algunos atletas profesionales tienen aversión a las agujas.

La ansiedad que acompaña a la fobia a las agujas es muy real y puede afectar negativamente su vida o la de su hijo de muchas maneras. Es posible que experimente mucha ansiedad o insomnio durante los días y las noches previos a un procedimiento médico. O puede decidir no someterse a pruebas, tratamientos o procedimientos dentales que están diseñados para mantener el buen estado de salud o mejorar su calidad de vida. Las personas con miedo a las agujas también tienen más probabilidades de dudar en vacunarse contra virus como el COVID-19.

Si usted es el padre de un niño que le teme a las agujas, es posible que le resulte difícil prepararlo para las citas con el médico. Y simplemente decirle que las inyecciones médicas son benéficas probablemente no ayude a aliviar su ansiedad. Pero, ya sea que esté luchando personalmente con una fobia a las agujas o que tenga un hijo que le tenga miedo a las agujas, no tiene por qué limitarse a sufrirlo. Hay pasos simples que puede seguir para minimizar la ansiedad y recuperar el control de su salud y bienestar.

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Síntomas de la fobia a las agujas

Para las personas de todas las edades, las inyecciones médicas suelen ser desagradables y es probable que generen cierto nerviosismo. Por lo tanto, cuando se trata de niños, puede ser especialmente difícil saber si tienen un miedo infantil normal a las agujas o una fobia más intensa. Incluso podría tener dificultades para saber si tiene miedo o fobia.

[Lea: Fobias y miedos irracionales]

Una fobia causará algún grado de disfunción física o psicológica e interferirá con la vida de la persona. Si evita por completo los hospitales o las vacunas por miedo a las inyecciones, es probable que tenga una fobia.

Si una fobia es lo suficientemente grave, los síntomas pueden surgir cuando usted o su hijo piensen en inyecciones con agujas o vean a alguien más recibir una inyección. Los síntomas de una fobia a las agujas pueden variar de una persona a otra y pueden incluir cualquiera de los siguientes:

  • Opresión en el pecho
  • Dificultad para respirar
  • Mareo
  • Palpitaciones del corazón
  • Insomnio previo a la inyección
  • Aturdimiento
  • Náuseas
  • Ritmo cardiaco acelerado
  • Temblores
  • Sudoración

Además, los adultos pueden desmayarse si su presión arterial cae repentinamente al ver una aguja o sangre. Esta respuesta involuntaria es menos común en los niños.

Factores de riesgo

Las personas que son muy sensibles al dolor o tienen ansiedad preexistente tienen un mayor riesgo de desarrollar miedo a las agujas. Tener familiares con fobia a las agujas también puede ser un factor de riesgo, lo que sugiere que existe un componente genético en la afección.

Causas de la fobia a las agujas

Muchas personas con fobia a las agujas pueden rastrear su miedo hasta un incidente específico que las hizo sentir aterrorizadas e impotentes. Tal vez un proveedor de atención médica le inyectó con demasiada fuerza en la niñez, le sujetaron para ponerle una inyección o tuvo otra experiencia desagradable o traumática en un entorno médico. También es común que un niño desarrolle fobia a las agujas si sus padres estaban demasiado ansiosos o angustiados mientras recibía una inyección.

[Lea: Trastornos y ataques de ansiedad]

Aunque una sola mala experiencia en el consultorio médico realmente puede ocasionar que las visitas al hospital provoquen ansiedad más adelante, también es posible que no pueda recordar cuándo se desarrolló la fobia. Tal vez parezca que siempre le han aterrorizado las inyecciones, las agujas y los entornos hospitalarios.

Sin embargo, cualquiera que sea la fuente de su miedo a las agujas, no hay necesidad de sentirse avergonzado o sentir la necesidad de evitar los procedimientos médicos. Hay muchas cosas que puede hacer para superar su miedo.

Consejos de autoayuda para superar el miedo a las agujas

Haga un plan. Tener un plan en mente puede hacerle sentir que tiene más control sobre la situación. Por lo tanto, considere las diferentes técnicas que se describen a continuación y use cualquier combinación de ellas para controlar su fobia. Si su hijo tiene miedo a las agujas, ayúdele a idear técnicas sencillas a las que pueda recurrir cuando su ansiedad alcance su punto máximo.

Hable con el proveedor. Siempre dígale a la persona que le ponga la inyección sobre la fobia a las agujas que usted o su hijo tienen y cómo planea manejarla. Esta fobia es lo bastante común como para que la mayoría de los proveedores de atención médica la comprendan y hagan lo que puedan para ayudar.

Programe las inyecciones en horas tranquilas. Siempre que sea posible, programe las inyecciones en los momentos en que la clínica esté menos concurrida, de modo que el proveedor tenga menos prisa y sea menos probable que tenga que esperar mucho tiempo. Estar sentado durante mucho tiempo en una sala de espera llena de gente o presenciar cómo inyectan a otras personas solo hará que su ansiedad aumente.

Consejo 1 para superar el miedo a las agujas: Haga una escalera del miedo

En lugar de tratar de evitar las agujas por completo, una técnica importante para superar su fobia es enfrentar sus miedos paso a paso. Al exponerse gradualmente a situaciones relacionadas con las agujas de una forma segura, desarrollará un mayor control sobre su miedo y este empezará a perder poder en su mente.

Para comenzar, haga una lista de situaciones relacionadas con agujas que le provocan ansiedad. La parte superior de la lista (el escalón superior) debe ser la situación que le causa más angustia. Reserve el escalón más bajo para la situación que le causa menos angustia. Llene el centro de la escalera con otros temores relacionados con las agujas, ordenados por intensidad.

Cómo afrontar el miedo a las agujas: Un ejemplo de escalera del miedo

  • Intensidad del miedo 5: Recibir una inyección.
  • Intensidad del miedo 4: Tocar una aguja.
  • Intensidad del miedo 3: Ver a otra persona recibir una inyección.
  • Intensidad del miedo 2: Escuchar a alguien describir una inyección.
  • Intensidad del miedo 1: Ver la imagen de una inyección.

Suba la escalera abordando un miedo a la vez, comenzando con el escalón más bajo. Pase al siguiente escalón cuando se sienta seguro de manejar el escalón actual. Mientras se exponga a la intensidad de cada miedo con mayor frecuencia, más seguridad tendrá.

Las siguientes estrategias pueden resultar útiles para controlar su ansiedad durante la subida, así como al recibir una inyección.

Consejo 2: Practique ejercicios de respiración

Los estudios indican que los ejercicios de respiración pueden reducir el dolor durante las vacunas y ayudar a relajar la mente y el cuerpo. Un ejercicio de respiración lenta y profunda aumentará la cantidad de oxígeno en su sangre y le transmitirá a su cuerpo una señal para relajarse. Los latidos de su corazón serán más lentos, la presión arterial disminuirá y la tensión muscular se aliviará.

Experimente con diferentes patrones de respiración hasta que encuentre uno que funcione para usted. La mayoría de los ejercicios implican una inhalación lenta y profunda, seguida de una exhalación un poco más larga. Por ejemplo, inhale durante 4 segundos, sostenga la respiración durante 4 segundos y exhale durante 8 segundos. Otro posible ejercicio consiste simplemente en inhalar durante 7 segundos y exhalar durante 11 segundos.

[Escuche: Meditación de respiración profunda]

Para ayudar a presentar a los niños los ejercicios de respiración, puede incorporar un accesorio colorido, como un molinete. Cuando el niño exhala, verá que el molinete comienza a girar, lo que agrega un toque divertido al ejercicio. De manera similar, podría usar plumas o burbujas, cualquier cosa que responda a exhalaciones lentas y entretenga a su hijo.

Consejo 3: Pruebe técnicas para bloquear el dolor

Una de las formas más simples de ayudarle a sobrellevar una inyección es bloquear el dolor que produce. Puede hacerlo aplicando un anestésico tópico (crema anestésica) en el área. Una crema de venta libre funcionará, pero asegúrese de seguir las instrucciones del empaque para obtener los mejores resultados.

La mayoría de las cremas tópicas deben aplicarse unos 30 minutos antes de la inyección. Es probable que deba aplicarla en varios puntos, ya que es difícil saber exactamente dónde hará contacto la aguja con la piel. También considere comunicarse con el proveedor con anticipación para preguntar si dispone de anestésicos tópicos.

También hay dispositivos sencillos que pueden ayudar a bloquear el dolor cerca del sitio de la inyección, como el Buzzy Bee o el ShotBlocker. El Buzzy Bee usa una combinación de vibraciones y una compresa fría removible para bloquear las señales de dolor que viajan a su cerebro durante una inyección. Su diseño lindo y colorido lo convierte en una buena opción para los niños, pero también funciona en los adultos.

El ShotBlocker utiliza un método diferente para bloquear el dolor. Al presionarse contra la piel, las protuberancias redondeadas del producto crean una sensación inusual que es suficiente para distraer al cerebro de la sensación de una inyección. El ShotBlocker tiene un diseño más discreto que el Buzzy Bee, por lo que los adultos pueden encontrarlo más atractivo. Ambos dispositivos solo tienen que sujetarse en el brazo durante la inyección.

Consejo 4: Desconéctese

El uso de técnicas de distracción puede ayudarle a distraerse de la inyección. Si usted es un adulto con fobia a las agujas, es posible que se sienta cómodo conversando un poco con el trabajador que le ponga la inyección. O, si es un poco más introvertido, puede simplemente utilizar sus sentidos para relacionarse con su entorno. ¿Hay carteles interesantes en la pared? Tal vez hay una melodía de fondo que capte su atención o puede escuchar una canción favorita en su teléfono.

Si su adolescente o preadolescente necesita una distracción, puede leer mensajes de texto o publicaciones en redes sociales en su teléfono. Platicar directamente con su adolescente o entablar una conversación con el proveedor también puede crear una distracción útil.

Tiene aún más opciones cuando se trata de distraer a los niños más pequeños. Considere contarle una historia o cantarle una canción mientras recibe una inyección. Mientras que tratar de sujetar o inmovilizar a un niño solo lo traumatizará profundamente, el tipo adecuado de contacto de un padre puede liberar hormonas para «sentirse bien» que pueden ayudar a minimizar el dolor. Deje que su hijo se siente cómodamente en sus piernas, tome su mano o abrácelo mientras recibe la inyección.

Consejo 5: Reduzca el riesgo de desmayarse

Algunas personas pueden desmayarse antes o durante una inyección, y esta breve pérdida de conciencia puede reforzar una fobia. El desmayo se debe a una baja de la presión arterial. Es una reacción vasovagal, un reflejo involuntario que se activa por ciertos factores desencadenantes, como ver sangre o una aguja.

Si tiene antecedentes de desmayarse durante las inyecciones, comuníqueselo con anticipación al trabajador de la salud. También puede realizar las siguientes acciones:

  • La deshidratación aumenta el riesgo de desmayarse, así que manténgase hidratado bebiendo agua antes de la inyección.
  • Pregunte si puede acostarse con los pies elevados por encima del nivel del corazón. Si no puede acostarse, levante las rodillas o siéntese con las piernas cruzadas.
  • Apriete y suelte repetidamente los músculos de las piernas y los glúteos. Este ejercicio rápido bombea sangre por todo el cuerpo y puede detener el reflejo que provoca los desmayos.

Tratamiento profesional para el miedo a las agujas

Si tiene una fobia grave a las agujas, considere buscar opciones de tratamiento profesional. Estas opciones incluyen terapia de exposición, terapia cognitiva conductual (TCC o CBT, por sus siglas en inglés) y medicamentos.

Terapia de exposición

La terapia de exposición puede ser una forma eficaz de ayudar a niños y adultos a superar la fobia a las agujas. Un psicólogo evaluará su fobia y luego desarrollará una serie de exposiciones relacionadas con las agujas para que las enfrente. Puede empezar mirando la imagen de una aguja. Una vez que se sienta cómodo con este primer nivel de exposición, puede pasar a ver un video de alguien recibiendo una inyección. Esto es similar al método de la escalera del miedo cubierto en las estrategias de autoayuda, pero un profesional le guía a través de cada paso en un entorno seguro.

[Lea: Terapia para los trastornos de ansiedad]

TCC

La terapia cognitiva conductual (TCC o CBT, por sus siglas en inglés) le ayuda a identificar y reformular sus pensamientos y percepciones negativas en torno a las agujas. Por ejemplo, un terapeuta podría ayudarle a cuestionar generalizaciones excesivas como «siempre me desmayo durante las inyecciones» y establecer expectativas más realistas.

La TCC también puede promover el control del dolor al enseñarle una variedad de prácticas, como:

  • Ejercicios de respiración profunda
  • Afirmaciones de afrontamiento
  • Técnicas de distracción

Medicamentos

Si otros tratamientos fallan, su médico puede recetarle medicamentos contra la ansiedad para ayudarle a controlar su miedo a las agujas. Los posibles medicamentos incluyen bloqueadores beta, tranquilizantes e inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS o SSRI, por sus siglas en inglés). Todos tienen posibles efectos secundarios, por lo que deberá hablar con un profesional para encontrar la solución adecuada para usted.

Incluso si decide buscar tratamiento profesional, las estrategias de autoayuda aún pueden funcionar. También es importante recordar que tener fobia a las agujas no es motivo de vergüenza. Usted no es el único que intenta superar el miedo a las agujas. Al idear un plan de acción y tomar medidas para superar su miedo, eventualmente puede sentirse más tranquilo y en control al recibir una inyección.

Líneas de ayuda y apoyo

Última actualización o revisión el febrero 21, 2024