Ayuda legal y de custodia para los abuelos que crían a sus nietos
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Por mucho que quiera a sus nietos, criarlos conlleva muchos retos y también recompensas. Estas pautas pueden ayudarle a tener éxito en la paternidad por segunda vez.
Como abuelos, solemos tener la ventaja de interactuar con nuestros nietos a un nivel que se aleja de las responsabilidades cotidianas de los padres. Para muchos de nosotros, ser abuelos significa un fin de semana juntos de vez en cuando, una tarde de juegos, una noche de cuidarlos, unas vacaciones de verano o conversaciones por teléfono e intercambios de correos electrónicos esporádicos. Pero cuando las circunstancias de la vida cambian, por divorcio, fallecimiento de los padres o cambios en las responsabilidades laborales o escolares de uno de los progenitores, por ejemplo, suele corresponder a los abuelos asumir la responsabilidad de tiempo completo o parcial de sus nietos.
También conocido como «cuidado por familiares», un número cada vez mayor de abuelos asumen ahora el papel de padres de sus nietos, renunciando así a la relación tradicional abuelo/nietos. A menudo esto significa renunciar a su tiempo libre, a la posibilidad de viajar y a muchos otros aspectos de su independencia. En su lugar, vuelve a asumir la responsabilidad del mantenimiento diario de un hogar, los horarios, las comidas, las tareas y las citas para jugar. Y si fueron circunstancias trágicas las que le obligaron a asumir el papel de padre o madre, se enfrentará a muchos otros factores de estrés, como afrontar su propio duelo y el de sus nietos.
Pero criar a sus nietos, aunque sea un reto, también puede ser increíblemente gratificante. Sí, puede que tenga que lidiar con bebés con cólicos o adolescentes malhumorados, pero también experimentará una conexión mucho mayor con el mundo de su nieto, incluidas sus actividades escolares y de ocio. También puede que empiece a recordar el pasado y se sienta rejuvenecido por la compañía constante de gente mucho más joven. Y puede sentir una inmensa satisfacción al proporcionar a sus nietos un entorno hogareño seguro, enriquecedor y estructurado en el que crecer y sentirse queridos.
Algunas circunstancias hacen necesario que los abuelos busquen ayuda legal. Si hubo un divorcio, la muerte de uno de los padres, un distanciamiento o la sospecha de que sus nietos están sufriendo negligencia o abuso, puede que necesite consultar a un abogado o a un grupo de defensa para aclarar sus derechos legales y garantizar el acceso a sus nietos.
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Es inevitable que la idea de criar a sus nietos desencadene toda una serie de emociones. Es fácil reconocer las emociones positivas, como el amor que siente por sus nietos, la alegría de verles aprender y crecer, al igual que el alivio por darles un entorno estable. Es más difícil admitir sentimientos como el resentimiento, la culpa o el miedo.
Es importante reconocer y aceptar lo que siente, tanto lo positivo como lo negativo. No se martirice por sus dudas y recelos. Es natural sentir cierta ambivalencia sobre la crianza de los niños en un momento en el que esperaba que sus responsabilidades disminuyeran. Estos sentimientos no significan que no quiera a sus nietos.
Estrés y preocupación: si ha estado acostumbrado a la visita ocasional de un nieto, volver a la carga a tiempo completo puede resultarle estresante y abrumador. Puede que le preocupe cómo va a manejar las responsabilidades adicionales y qué pasará con los nietos si le ocurre algo a usted.
[Lea: Cómo dejar de preocuparse]
Enojo o resentimiento: puede sentir enojo o resentimiento hacia los padres del nieto por dejarle a usted la responsabilidad de cuidar de su hijo. O puede que esté resentido con otros amigos que disfrutan de la jubilación que una vez imaginó.
Culpa: puede sentirse culpable y responsable de los fracasos de su hijo o hija como padre o madre, cuestionando y lamentando sus propios errores cuando fue padre o madre por primera vez.
Duelo: son muchas las pérdidas que conlleva acoger a sus nietos, incluida la pérdida de su independencia y el papel más fácil de «abuelo o abuela», en lugar de cuidador principal. También puede estar llevando un duelo por su hijo o hija y por las dificultades que han provocado esta situación.
Recuerde que aunque no tenga la energía que tenía cuando era más joven, tiene la sabiduría que solo da la experiencia, una ventaja que puede marcar una gran diferencia en la vida de su nieto. A diferencia de los padres primerizos, usted ya lo hizo antes y aprendió de sus errores. ¡No subestime lo que puede ofrecer!
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Realice la evaluación HelpGuide es un apoyo para el usuario. Ganamos una comisión si se registra en los servicios de BetterHelp después de hacer clic en este sitio. Obtenga más informaciónProbablemente no esperaba volver a criar hijos en esta etapa de su vida. A veces, las exigencias físicas, emocionales y financieras pueden parecer abrumadoras. Por eso es de vital importancia que se cuide y reciba el apoyo que necesita.
Cuando se preocupa por las exigencias diarias de criar a los nietos, es fácil dejar de lado sus propias necesidades. Pero cuidarse es una necesidad, no un lujo. No se puede ser un buen cuidador cuando se está abrumado, exhausto y emocionalmente agotado. Para seguir el ritmo de sus nietos, necesita estar tranquilo, centrado y concentrado. Cuidar de su propia salud mental y física es la forma de conseguirlo.
Sí usted está sano, sus nietos también lo estarán. Si no cuida de su salud, tampoco podrá cuidar de sus nietos. Convierta en una prioridad comer alimentos nutritivos, hacer ejercicio con regularidad y dormir lo suficiente. No deje pasar las citas con el médico ni el resurtido de sus medicamentos.
Los pasatiempos y la relajación no son lujos. Dedicar tiempo al descanso y la relajación es esencial para evitar el agotamiento y la depresión. Utilice su tiempo libre para cuidarse de verdad. En lugar de perderse frente al televisor (que no le revitalizará), elija actividades que desencadenen la respuesta de relajación, como la respiración profunda, el yoga o la meditación.
Está bien recibir ayuda de sus nietos. Los niños son más listos y capaces de lo que a menudo les damos crédito. Incluso los niños pequeños pueden recoger lo que ensucian y ayudar en casa. Ayudar también hará que sus nietos se sientan bien.
Los estudios demuestran que los abuelos que buscan el apoyo de otras personas afrontan bien el estrés añadido de criar nietos.
Encuentre a alguien con quien pueda hablar de lo que le está pasando. Esto le dará la oportunidad de trabajar sus sentimientos y llegar a una aceptación de la situación. Si niega o ignora estos sentimientos, saldrán a la luz de otras formas y pueden afectar a su relación con sus nietos.
Busque grupos de apoyo para abuelos que crían nietos. Los grupos de apoyo o incluso el apoyo telefónico pueden ser muy útiles en este proceso, y es un buen comienzo para hacer amigos en situaciones similares. Escuchar a personas que han pasado por lo mismo puede ayudarle tanto a levantar el ánimo como a darle sugerencias concretas para su situación.
Busque en su comunidad ayuda para el cuidado de los niños. Si es usted miembro de una iglesia, sinagoga u otra organización religiosa, quizá pueda preguntar por niñeras disponibles. Intente preguntar en las actividades de lectura de cuentos en la biblioteca, hablar con otros padres en el parque, averiguar si algún vecino tiene un adolescente de confianza disponible para cuidar niños o si otros padres están interesados en un intercambio de cuidado infantil.
Forme vínculos con personas que tengan hijos. Incluso si siente que pertenece a una generación diferente, las alegrías y tribulaciones de la crianza de los hijos pueden crear rápidamente lazos comunes. Puede llevar tiempo, pero forjar amistades con padres de niños de edades similares puede ofrecer camaradería y ayuda para navegar por el laberinto de problemas a los que se enfrentan los niños hoy en día.
Mudarse a un nuevo hogar nunca es fácil, ni siquiera en las mejores circunstancias. Cuando los niños se enfrentan a la pérdida de contacto regular con su padre o madre, o ambos, la mudanza es aún más dura. Sus nietos tardarán algún tiempo en adaptarse y, mientras tanto, pueden actuar de forma especialmente hostil y difícil. Y si los niños han sufrido negligencia emocional, trauma o abuso, esas heridas no desaparecerán solo porque ahora estén en un lugar seguro. Necesitarán tiempo para sanar.
Sus nietos pueden resentir el haber sido separados de su padre o madre y desear regresar, incluso si su situación en casa era peligrosa o abusiva. No se lo tome como algo personal. El vínculo padres-hijos es poderoso. Aunque los niños sean lo bastante mayores para comprender que están mejor con usted, seguirán echando de menos a su padre o madre y lidiando con sentimientos de abandono.
Los sentimientos de sus nietos pueden manifestarse de muchas maneras, incluido el comportamiento. Pueden arremeter con un comportamiento agresivo o inapropiado, o pueden retraerse y distanciarse.
Independientemente de su comportamiento, sus nietos necesitan su consuelo y apoyo. Si empieza a enojarse o molestarse, póngase en su lugar. Imagínese por lo que han pasado, y la confusión, desconfianza y miedo que probablemente sientan.
Recuerde que los niños suelen portarse mal en un lugar seguro. Aunque a veces le parezca que sus nietos no le quieren o no le aprecian, su comportamiento significa en realidad que se sienten lo bastante seguros como para expresar emociones que asustan.
Cuando los nietos llegan por primera vez, puede que se porten lo mejor posible. No se desanime demasiado si, tras una breve fase de «luna de miel», empiezan a portarse mal. No significa necesariamente que esté haciendo un mal trabajo. Como ya se mencionó, puede ser una señal de que al fin se sienten lo suficientemente seguros como para dar rienda suelta a sus verdaderos sentimientos.
Aunque sus nietos tardarán en adaptarse a su nueva forma de vida, hay medidas que puede tomar para facilitar la transición. Por encima de todo, sus nietos necesitan sentirse seguros. Los niños prosperan en un medio ambiente estable y predecible.
Establezca una rutina. Las rutinas y los horarios ayudan a que el mundo del niño se sienta seguro. Establezca un horario para las comidas y la hora de acostarse. Cree rituales especiales que usted y sus nietos puedan compartir los fines de semana o al prepararse para ir a dormir.
Fomente su aportación en su nuevo hogar. Deje que sus nietos le ayuden a empacar y trasladar sus pertenencias en la medida en que sean capaces para su edad. Anímeles a decorar su nueva habitación y a disponerla como a ellos les gustaría. Tener cierto control facilitará el ajuste.
Establezca reglas claras y apropiadas para su edad y hágalas cumplir de forma consistente. Los niños se sienten más seguros cuando saben qué esperar. Los límites afectuosos indican al niño que está seguro y protegido.
Asegúrese de que cada nieto disponga de un espacio privado. Si los nietos comparten habitación, sea creativo: utilice una pared divisoria para separar un área privada en una habitación más grande, levante una casa de juegos en el patio trasero o arme una tienda de campaña en la sala de estar.
Ofrezca su tiempo y su atención. Puede ser una presencia constante y tranquilizadora para sus nietos. Intente hacer tiempo para interactuar con ellos al principio del día, cuando vuelven del colegio y antes de acostarse.
Comunicarse de forma abierta y honesta con sus nietos es una de las mejores cosas que puede hacer para ayudarles a afrontar su nueva situación. Es especialmente importante dedicar tiempo a escuchar de verdad a sus nietos. En estos momentos difíciles, necesitan un adulto al que puedan acudir con sus preguntas, preocupaciones y sentimientos.
Planifique momentos regulares en los que puedan sentarse y hablar el uno con el otro, libres de televisión, teléfonos, juegos y otras distracciones.
Anime a sus nietos a hablar de sus sentimientos, tanto buenos como malos. Intente escuchar sin juzgar ni desestimar sus sentimientos.
Ayude a sus nietos a aprender a identificar sus emociones. Por ejemplo, si su nieto se ve molesto, puede decirle: «Te ves triste. ¿Te preocupa algo?».
Los niños pequeños se comunican a través del juego. Puede que los niños pequeños no sean capaces de verbalizar cómo se sienten, pero se expresarán a través del juego.
Está bien decir: «No lo sé». No tiene por qué tener una respuesta para todo. Si no sabe cuándo volverá mamá a casa, por ejemplo, sea sincero al respecto. No evite la pregunta ni mienta.
Al momento de decidir qué contar a sus nietos sobre la situación, es importante tener en cuenta su edad y sus capacidades de desarrollo. Los siguientes consejos pueden ayudarle:
Fuente: Abuelos que crían a sus nietos, Universidad de Wisconsin-Extensión
No siempre es posible que los niños permanezcan en contacto con sus padres y, a veces, puede que no sea lo mejor para el niño. Pero, en general, es saludable que sus nietos mantengan relación con sus padres, sobre todo si es posible que vuelvan a vivir con ellos. Si no es posible reunirse en persona, puede fomentar el contacto de otras formas, como llamadas telefónicas, videoconferencias, tarjetas y cartas, y correo electrónico.
No involucre a su nieto. Intente dejar a un lado cualquier sentimiento de enojo o decepción que tenga hacia el padre o madre de su nieto. Evite desahogarse de sus problemas o criticar al padre o madre delante de su nieto. Y no haga que su nieto se sienta culpable por pasar tiempo con su padre. Esto puede resultar confuso y angustiante para el niño.
Comuníquese y coopere con el padre o madre de su nieto. Haga lo que pueda para suavizar la relación y que el padre o madre se sienta parte de la vida del niño. Comparta información sobre la escuela, los pasatiempos y los amigos del niño. Asegúrese de que el padre o madre tenga el horario del niño y la información de contacto.
Haga que las visitas formen parte de la rutina de su nieto. El contacto con los padres será menos estresante para los niños si saben qué esperar. Si es posible, planifique las visitas con mucha antelación y póngalas en un calendario regular. Hable con los padres con antelación para que las expectativas de todos sobre la visita estén claras. Lo mejor es que tanto los padres como los abuelos hagan cumplir las mismas reglas.
Tenga consideración de los sentimientos de su nieto. Es importante que hable con su nieto sobre cómo se siente respecto al contacto con sus padres. Incluso cuando los niños esperan con ilusión una visita o una llamada, esta puede provocar muchos sentimientos, como incertidumbre y nerviosismo. A los niños puede preocuparles que su padre o madre ya no les quiera o que no tengan nada de lo que hablar. Esté presente para tranquilizarles.
Ayude a su nieto a afrontar la decepción. A veces, las visitas no salen bien o el padre no se presenta. Desahóguese con un amigo si lo necesita, pero evite la tentación de decir cosas con enojo o hirientes sobre el padre o madre delante de su nieto, ya que esto no le hará sentirse mejor. En su lugar, hable con su nieto sobre lo ocurrido y cómo se siente al respecto.
Hojas informativas por estado: encuentre recursos para abuelos que crían nietos en su estado. (AARP)
Consejos para cuidadores familiares: asesoramiento, apoyo y una línea de ayuda para los abuelos que crían a sus nietos en el Reino Unido. (Grandparents Plus)
Abuelos – enlaces: recursos de apoyo regionales y nacionales para los abuelos de Australia, incluida una línea telefónica de ayuda. (Family Court of Australia)
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