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Trabajo y carrera profesional

Salud mental en el lugar de trabajo

¿Tiene problemas de ansiedad, depresión, desgaste emocional o acoso en el trabajo? Hay formas de lidiar con un lugar de trabajo tóxico, aliviar el estrés del trabajo a distancia y mejorar el equilibrio entre su vida laboral y personal.

La relación entre el trabajo y la salud mental

El trabajo puede desempeñar un papel muy importante en su salud y bienestar generales. Además de los beneficios económicos, su trabajo puede darle sentido, estructura y propósito a su vida. También puede darle un sentido de identidad, fortalecer su autoestima y ofrecerle una importante conexión social.

Sin embargo, trabajar en un entorno negativo puede tener el efecto contrario e impactar negativamente en su salud emocional. Las largas jornadas, la escasez de personal, la falta de apoyo y el acoso en el lugar de trabajo pueden aumentar sus niveles de estrés y contribuir a problemas de salud mental como la ansiedad, la depresión y el abuso de sustancias. Estos problemas se han exacerbado por la pandemia y los grandes cambios en nuestros hábitos laborales en los últimos dos años. Por ejemplo, muchos de nosotros pasamos meses adaptándonos a los nuevos factores de estrés del trabajo a distancia y ahora nos tenemos que volver a adaptar a trasladarnos y trabajar de forma presencial. Esto nos ha dejado tensos, infelices y preocupados por el futuro y por cómo pasamos nuestros días.

Del mismo modo que el trabajo puede afectar a su salud mental, también su salud mental puede afectar a su trabajo y repercutir en su rendimiento y productividad en el trabajo. De hecho, estimaciones recientes sugieren que los problemas de salud mental cuestan a la economía mundial un billón de dólares anuales en pérdidas de productividad, absentismo y rotación de personal.

Para la mayoría de nosotros, numerosas cosas de nuestro entorno laboral están fuera de nuestro control. La cultura en el trabajo la establecen quienes ocupan los puestos superiores a los nuestros y a menudo nos sentimos incapaces de hablar sin miedo a ser juzgados o arriesgar nuestro empleo. Pero tanto si sus problemas de salud mental se originan en su lugar de trabajo o en otro lugar y están afectando su rendimiento laboral, hay medidas que puede tomar para cuidarse y proteger su bienestar. Con estos consejos puede saber cómo hablar con su jefe sobre la salud mental, afrontar los retos habituales en el trabajo, aumentar su resiliencia y esforzarse más por desarrollar su potencial, en el trabajo y fuera de él.

Factores de riesgo para la salud mental en el lugar de trabajo

Entre las dificultades laborales más comunes que pueden impactar negativamente en su salud mental se encuentran:

  • Jornadas largas e inflexibles, falta de personal debido a recortes o vacantes sin cubrir, o una carga de trabajo cada vez mayor.
  • Trabajar a distancia sin una separación clara entre el trabajo y el tiempo personal.
  • Un lugar de trabajo tóxico que fomenta el acoso, el hostigamiento o el abuso.
  • Falta de entrenamiento u orientación para la función que se espera que desempeñe.
  • Comunicación limitada o poco clara por parte de la gerencia sobre las tareas, los objetivos o la toma de decisiones.
  • Falta de apoyo, escasez de equipo u otros recursos laborales, o prácticas de trabajo inseguras.

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Signos y síntomas de un problema de salud mental en el trabajo

Todos tenemos de vez en cuando días malos en el trabajo, días en los que parece que nada sale bien. Podría tener dificultades para concentrarse, sentirse demasiado estresado, irritable o poco apreciado, o sin la energía ni la motivación necesarias para realizar incluso la tarea más básica. Pero si así es como se siente día tras día, puede ser una señal de alarma de que algo está mal.

Muchos problemas de salud mental pueden acumularse lentamente. Puede acostumbrarse tanto a sentirse agotado, ansioso y desanimado en el trabajo que empiece a parecerle «normal». Pero ignorar las primeras señales de un problema no hará que desaparezca, sino que empeorará con el tiempo, y le volverá más vulnerable a enfermedades y otros problemas de salud, le provocará el síndrome de desgaste emocional y perjudicará su rendimiento laboral, sus relaciones y su vida familiar.

Si bien los síntomas de los problemas de salud mental pueden variar ampliamente según la afección y la persona que la padece, es importante estar atento a cualquier cambio en su forma de pensar, sentir y comportarse. Si identifica varios de los siguientes síntomas en usted (o en un compañero de trabajo o empleado), podría indicar que ha llegado el momento de buscar ayuda.

  • Disminución de su rendimiento en el trabajo. Tiene dificultades para realizar sus tareas diarias en el trabajo (así como en casa o su vida social).
  • Problemas para concentrarse y pensar. Tiene problemas para concentrarse en las tareas o experimenta dificultades con la memoria, el pensamiento o incluso cambios en los patrones del habla.
  • Cambios en sus patrones de apetito o sueño. Lucha contra el insomnio, duerme demasiado, tiene cambios repentinos en la cantidad de alimentos que consume o recurre cada vez más a las drogas y el alcohol para sobrellevar la situación.
  • Cambios en su estado de ánimo. Se siente desesperanzado, indefenso, nervioso, o experimenta cambios de estado de ánimo inusuales o incluso pensamientos suicidas.
  • Pérdida de interés en las actividades. Pierde interés en aspectos de su trabajo que antes disfrutaba, abandona pasatiempos que antes le gustaban o se aleja de amistades y actividades sociales. Esto podría ir acompañado de una marcada apatía.
  • Miedo o nerviosismo. Desconfía demasiado de los demás en el trabajo o socialmente, o se siente nervioso y temeroso de repente en determinadas situaciones.
  • Aumento de la sensibilidad. Es más sensible a las imágenes y los sonidos e intenta evitar cualquier situación que sea demasiado estimulante.
  • Comportamiento inusual. Se siente desconectado de su entorno, muestra un comportamiento poco característico, inusual o fuera de control, ve u oye cosas que no son reales.
  • Dolores y molestias inexplicables, como dolores de cabeza, molestias estomacales o dolores musculares.

Cómo afrontar los problemas de salud mental laborales

Cuando el estrés, el acoso o los problemas de salud mental afectan negativamente su rendimiento, sus relaciones y su funcionamiento físico en el trabajo, puede sentirse aislado, abrumado y con dificultades para saber a quién acudir. Sin embargo, no está solo.

Encuestas recientes señalan que aproximadamente uno de cada cinco adultos estadounidenses reconoce que tienen un problema de salud mental cada año, mientras que el 70 % experimenta síntomas de estrés. Aunque la mayoría de la gente nunca busca ayuda, hay medidas que puede tomar hoy mismo para empezar a mejorar cómo se siente.

Estrés

Aunque un poco de estrés puede proporcionarle la concentración y la energía necesarias para cumplir las fechas límite y afrontar los retos en el trabajo, demasiado puede tener un impacto en su salud y productividad. Si le preocupa constantemente que le despidan, tener que trabajar cada vez más horas o sentirse presionado en el trabajo todo el tiempo, se verán afectados su estado de ánimo, vida personal y rendimiento laboral.

Independientemente de lo estresante que sea su trabajo en este momento, hay formas de reducir la presión, disminuir sus niveles de estrés y recuperar la sensación de control. Lea Estrés laboral.

Depresión

Es normal sentirse desanimado o infeliz de vez en cuando, pero sentirse como si estuviera en un agujero negro, desesperanzado e indefenso, puede ser un signo de depresión. Cuando está deprimido, se siente tan apático y desesperado que afecta su capacidad para trabajar, comer, dormir y disfrutar la vida. El simple hecho de levantarse de la cama por la mañana puede parecer abrumador.

Pero por muy sombrías que parezcan las cosas en este momento, hay medidas que puede tomar para mejorar su estado de ánimo, superar los sentimientos de tristeza y desesperación y recuperar la esperanza. Lea Cómo sobrellevar la depresión.

Ansiedad

Al igual que el estrés, no toda la ansiedad es mala. En dosis manejables, puede ayudarle a afrontar una situación difícil, como una entrevista de trabajo o una presentación importante. Pero cuando le invaden preocupaciones constantes, pensamientos negativos o una abrumadora sensación de tensión o pánico, puede interferir en su vida diaria y su capacidad para rendir en el trabajo. La ansiedad puede agotarle emocionalmente, dejarle nervioso e inquieto y desencadenar insomnio, dolores de cabeza y estómago y tensión muscular.

Sea cual sea el tipo de trastorno de ansiedad al que se enfrenta, existen formas de apagar los pensamientos ansiosos y volver a encontrar la calma. Lea: Trastornos y ataques de ansiedad.

Acoso u hostigamiento

Cuando el acoso, el abuso o el hostigamiento se producen en el lugar de trabajo, pueden crear un entorno hostil y tener un impacto perjudicial en su estado de ánimo, su actitud y su salud y bienestar generales. Tanto si le atacan por su sexo, raza, orientación sexual o religión, es posible que trabaje con miedo constante, se sienta obligado a tomar tiempo libre por enfermedad siempre que sea posible o incluso quiera renunciar, sin importarle las consecuencias económicas.

Aunque se sienta incapaz de parar el acoso y el hostigamiento, sobre todo cuando el agresor es un jefe o un compañero sobresaliente, hay medidas que puede tomar para recuperar el control. Documente la conducta negativa, busque el apoyo de cualquier compañero de trabajo que haya sido testigo y, a continuación, diríjase a alguien de mayor rango que el acosador o agresor, ya sea un gerente, un director o una persona comprensiva de RR. HH. (HR, por sus siglas en inglés). Lea: Acoso en el trabajo.

¿Se está automedicando para tratar sus problemas?

Cuando los sentimientos de tensión, miedo, desesperanza o aflicción empiezan a impactar en su vida laboral, a menudo puede ser atractivo intentar encontrar la forma más fácil de sobrellevarlos uno mismo. Para muchos de nosotros, eso significa tomarnos una pastilla o servirnos una copa. Aunque la automedicación para tratar sus problemas a veces puede ofrecer cierto alivio a corto plazo, con el tiempo solo crea más dificultades.

Tanto si recurre al alcohol, a drogas ilegales, a medicamentos recetados o incluso a la comida para cambiar su forma de sentirse, hay maneras más saludables y eficaces de mejorar su estado de ánimo y de sobrellevar sus problemas. Lea: Automedicación para la depresión, la ansiedad y el estrés.

Cómo cuidar su salud mental en el trabajo

Cuando se sienta estresado y abrumado por las exigencias del trabajo, tomarse tiempo libre (al utilizar sus días personales o de permiso por enfermedad, o tomarse unas vacaciones) puede ayudarle a recargar las pilas y evitar el síndrome de desgaste emocional. Sin embargo, si tiene un problema de salud mental persistente, como depresión o ansiedad, necesitará más que solo unos días libres.

Cuidar su salud mental en el lugar de trabajo no solo se trata de afrontar los problemas de salud mental inmediatos. También se trata de fomentar el bienestar. Incluso si no está enfrentando un problema de salud mental en este momento, tomar medidas para cuidar su salud emocional puede ayudarle a desarrollar su resiliencia, mejorar su rendimiento laboral y proporcionarle las herramientas necesarias para afrontar mejor la incertidumbre y los retos en el futuro. Los siguientes consejos pueden ayudarle:

Desconéctese. Tanto si trabaja de forma presencial o a distancia, es importante lograr un equilibrio saludable entre la vida laboral y la personal. Esto significa tomar descansos regulares a lo largo del día y apagar las pantallas cuando termina la jornada laboral. En lugar de estar disponible 24 horas al día, 7 días a la semana, para responder a las llamadas, los correos electrónicos u otros mensajes del trabajo, es importante que se enfoque en sus amigos y familia y se tome tiempo para relajarse, recargar las pilas y disfrutar.

Practique técnicas de relajación. Relajarse y recargar las pilas requiere más que solo distraerse frente a la televisión. Para reducir los efectos nocivos del estrés y proteger su salud mental, necesita activar la respuesta de relajación de su cuerpo. Esto puede hacerse practicando una técnica de relajación, como la meditación, la respiración profunda, el ejercicio rítmico o el yoga.

Cuídese. Dormir lo suficiente y tener un sueño de calidad por la noche, seguir una dieta saludable y nutritiva y hacer ejercicio con regularidad pueden marcar una gran diferencia en su salud mental, tanto en el trabajo como fuera de él. También son aspectos de su vida sobre los que tiene más control que muchas cosas en su lugar de trabajo. Cuanto más se esfuerce en cuidarse a sí mismo, mejor se sentirá.

Encuentre sentido y propósito en su trabajo. Aunque no le encante su trabajo, puede encontrar formas de darle sentido y propósito a lo que hace. Intente enfocarse en cómo su trabajo ayuda a los demás, por ejemplo, al proporcionar un producto o servicio importante, o en la relación que disfruta con sus compañeros. Buscar oportunidades para recibir más capacitación o tomar clases relacionadas con el trabajo también puede ayudarle a encontrar más sentido a su trabajo.

[Lea: Cómo encontrar la profesión adecuada]

Intente relacionarse y colaborar. Como seres humanos, anhelamos una conexión. Desarrollar relaciones de apoyo mutuo con sus compañeros de trabajo, colaborar en un equipo y divertirse juntos puede ayudarle a aliviar el estrés y mejorar su estado de ánimo en el trabajo. Si no tiene una relación cercana con sus compañeros, haga el esfuerzo de juntar recursos en los proyectos, trabajar más estrechamente con los demás y ser más sociable durante los descansos y fuera del lugar de trabajo.

Desarrolle resiliencia. Cuanto más resiliente sea, mejor podrá tolerar los sentimientos de estrés, ansiedad y desesperanza que pueden generar los problemas en el trabajo. Desarrollar la resiliencia también puede ayudarle a superar contratiempos en su profesión o vida personal y a mantener una actitud positiva. La resiliencia no es una cualidad masculina, sino algo que requiere esfuerzo para desarrollarla y mantenerla a lo largo del tiempo.

Salud mental y trabajo en casa

Desde el inicio de la pandemia del COVID-19, cada vez somos más los que trabajamos en casa. Si bien puede ser gratificante liberarse del transporte diario y los gastos relacionados, todavía hay numerosos inconvenientes de trabajar a distancia que pueden afectar a su salud mental.

Muchas personas se sienten aisladas fuera del lugar de trabajo, desconectadas del apoyo y los aspectos sociales de estar entre sus compañeros. Vivir y trabajar todos los días en el mismo lugar puede ser extremadamente estresante, sobre todo si el espacio es pequeño, cuida a niños pequeños o hay otros miembros de la familia que también trabajan en casa. Las interminables reuniones virtuales una tras otra, las largas jornadas de trabajo y la necesidad de estar siempre «conectado» también pueden agotar su tiempo, ánimo y actitud.

Tanto si trabaja desde su casa de tiempo completo o de forma intermitente, hay medidas que puede tomar para asegurarse de proteger su salud mental y hacerla una experiencia más productiva y agradable.

Mantenga una rutina de trabajo constante. Cuando trabaja en casa, puede ser muy difícil establecer un límite entre el tiempo de trabajo y el del hogar, por lo que muchas personas terminan trabajando jornadas mucho más largas. Para mantener una sensación de normalidad, intente seguir un horario de oficina constante; empiece y termine a la misma hora todos los días. A algunas personas les parece útil dar un paseo antes de empezar a trabajar por la mañana y después de terminar por la tarde. Puede ayudarle a pasar mentalmente del trabajo a su casa y viceversa.

Programe descansos y establezca límites. El hecho de que su escritorio esté en su casa no significa que tenga que estar siempre disponible. Reserve un tiempo para descansar de las pantallas y comer, por ejemplo, y luego apague su teléfono y computadora cuando haya terminado por ese día. Intente dejar tiempo entre las reuniones virtuales para que no se sientan tan abrumadoras.

Establezca un espacio dedicado al trabajo. Aunque no tenga una habitación independiente que pueda utilizar como oficina en su casa, intente establecer un espacio que pueda utilizar solo para trabajar, en vez de trabajar en la mesa de la cocina, por ejemplo. Le parecerá más fácil mantener su rutina y separar su vida laboral de su vida familiar.

Busque oportunidades para trabajar fuera de casa. Si extraña estar rodeado de otras personas, intente trabajar en una cafetería o una biblioteca, o rente un espacio de trabajo compartido.

Programe reunirse en persona con sus compañeros de trabajo. Para contrarrestar la sensación de aislamiento, organice reuniones o eventos sociales frecuentes en los que pueda ver a sus compañeros en persona y ponerse al día. Si trabaja por su cuenta, contacte a otras personas que trabajan de forma independiente en las redes sociales y organice reuniones presenciales.

Cómo hablar con su jefe sobre la salud mental

Si su estado emocional repercute en su rendimiento laboral, puede decidir que ha llegado el momento de hablar con su jefe, sobre todo si es el entorno laboral el que está causando el problema. Sin embargo, muchos de nosotros, con razón, evitamos hablar con otras personas sobre nuestra salud mental, especialmente con nuestros supervisores o jefes. Es posible que tema que le juzguen negativamente, que afecte a su reputación o que dañe su carrera profesional.

También sigue existiendo un estigma asociado a la salud mental que puede dificultar que nos abramos de la misma manera que lo haríamos con un problema de salud física. Algunas personas consideran que sentirse estresado, deprimido, ansioso o traumatizado es una especie de defecto de carácter, algo de que avergonzarse. Pero lo cierto es que el 80 % de nosotros experimentaremos un trastorno de salud mental que puede diagnosticarse en algún momento de nuestras vidas. Por lo tanto, independientemente de si usted lo sabe o no, lo más probable es que su jefe haya experimentado o vaya a experimentar un problema de salud mental, de forma directa o en alguien muy cercano.

Esto nunca ha sido tan cierto como ahora. El estrés y la conmoción de la pandemia del COVID-19 han disparado los problemas de salud mental. Muy pocos de nosotros hemos quedado indemnes. Sin embargo, afortunadamente, cada vez más personas se sienten capaces de compartir por lo que están pasando, lo que ayuda a reducir el estigma de lo que es la condición humana normal.

Cómo hablar con su jefe

La salud mental y el abuso de sustancias cuestan a las empresas miles de millones de dólares cada año, por lo que a su empresa le interesa escuchar y tomar medidas para mejorar el lugar de trabajo siempre que pueda.

Cuánto decida revelar dependerá en gran medida de la personalidad de su jefe, del nivel de confianza en su relación y su propio nivel de comodidad. Si su jefe es quien está causando el problema (acosando, hostigando o creando un ambiente disfuncional), le conviene dirigirse a su superior o a alguien del departamento de RR. HH. de su empresa.

También puede ayudar:

Elegir el momento adecuado para hablar. Encuentre un espacio tranquilo en el trabajo para hablar con su jefe, cuando es más probable que esté calmado y no estresado. Puede ser al final de la semana, por ejemplo, cuando las cosas se están calmando, y no en momentos críticos o antes de una fecha límite urgente. Intente fijar una hora en la que ninguno tendrá distracciones y sea poco probable que les interrumpan.

[Lea: Comunicación efectiva]

Enfóquese en su rendimiento laboral. En lugar de simplemente enumerar todas sus quejas, explíquele a su jefe de qué manera impactan determinadas condiciones en su capacidad para desempeñarse en su trabajo. Por ejemplo, podría explicarle cómo los cambios repentinos en sus funciones y responsabilidades le han generado altos niveles de estrés o han exacerbado sus ataques de pánico.

Ofrezca soluciones concretas siempre que sea posible. Sugiera cambios que su jefe pueda hacer para ayudarle a mejorar su rendimiento laboral. Por ejemplo, si necesita ver a su terapeuta sin llegar tarde al trabajo, pedir un horario flexible o trabajar en casa determinados días de la semana podría ser una solución práctica. O, si está sobrecargado de trabajo por falta de personal, sugiérale qué tareas de baja prioridad podría omitir o delegar para no atrasarse.

Recuerde que la unión hace la fuerza. Si algún compañero de trabajo también sufre acoso, hostigamiento o un entorno negativo, dirigirse a su jefe en grupo puede dar más peso a su voz.

Sea comprensivo con su jefe. Son tiempos estresantes y exigentes para todos nosotros. La pandemia ha cambiado mucho nuestra forma de trabajar y la «nueva normalidad» parece estar cambiando todo el tiempo. Así que no espere que su jefe tenga todas las respuestas de inmediato. Dele la oportunidad de pensar en lo que le ha dicho, pero asegúrese de programar una reunión para una sesión de seguimiento.

Conozca sus derechos legales.

Según el país o estado en que resida, puede tener el derecho legal a que le hagan ajustes razonables que le ayuden a cumplir sus obligaciones laborales. Si bien siempre es mejor adoptar un tono conciliador que uno de confrontación con su jefe, investigar su situación legal puede agregar autoridad a cualquier petición razonable que haga. Consulte la sección “Obtenga más ayuda” a continuación para conocer algunos recursos.

Líneas de ayuda

Última actualización o revisión el febrero 19, 2024