La depresión es frecuente en las madres primerizas. Conozca las señales y síntomas, y lo que puede hacer para sentirse mejor.
Tener un bebé es estresante, por mucho que lo haya deseado y por mucho que quiera a su hijo. Teniendo en cuenta la falta de sueño, las nuevas responsabilidades y la falta de tiempo para sí mismas, no es de extrañar que muchas madres primerizas se sientan como en una montaña rusa emocional.
De hecho, la depresión leve y los cambios de humor son tan comunes en las madres primerizas que tienen su propio nombre: melancolía posparto.
La mayoría de las mujeres experimentan al menos algunos síntomas de melancolía posparto inmediatamente después del parto. Está causada por el cambio brusco de hormonas tras el parto, combinado con el estrés, el aislamiento, la falta de sueño y la fatiga. Es posible que se sienta más llorona, abrumada y emocionalmente frágil. Por lo general, esto comenzará en el primer par de días después del parto, alcanzará su punto máximo alrededor de una semana, y disminuirá a finales de la segunda semana después del parto.
La melancolía posparto es perfectamente normal, pero si sus síntomas no desaparecen al cabo de unas semanas o empeoran, puede estar sufriendo depresión posparto.
A diferencia de la melancolía posparto, la depresión posparto es un problema más grave que no debe ignorar.
Al principio, la depresión posparto puede parecerse a la melancolía posparto normal. De hecho, la depresión posparto y la melancolía posparto tienen varios síntomas en común, como cambios de humor, episodios de llanto, tristeza, insomnio e irritabilidad. La diferencia es que en la depresión posparto los síntomas son más graves (como pensamientos suicidas o incapacidad para cuidar al recién nacido) y de mayor duración.
Todo esto son señales de advertencia de depresión posparto.
La Escala de Depresión Posnatal de Edimburgo es una herramienta de evaluación diseñada para detectar la depresión posparto. Siga con atención las instrucciones. Una puntuación superior a 13 sugiere la necesidad de una evaluación más exhaustiva, ya que podría tener depresión posparto.
No hay una única razón por la que algunas madres desarrollan depresión posparto y otras no, pero se cree que hay una serie de causas y factores de riesgo interrelacionados que contribuyen al problema.
Hay varios factores que pueden predisponerle para sufrir depresión posparto: de los más significativos son los antecedentes de depresión posparto, ya que un episodio previo puede aumentar las probabilidades de que este se repita en un 30 % a 50 %. Los antecedentes de depresión no relacionada con el embarazo o los antecedentes familiares de trastornos del estado de ánimo también son un factor de riesgo. Otros factores son el estrés social, la falta de apoyo emocional, una relación abusiva o la incertidumbre económica. El riesgo también aumenta significativamente en las mujeres que interrumpen sus medicamentos de forma abrupta con la intención de embazarse.
La psicosis posparto es un trastorno poco frecuente, pero sumamente grave, que puede desarrollarse tras el parto y que se caracteriza por la pérdida de contacto con la realidad. Debido al alto riesgo de suicidio o infanticidio, suele ser necesaria la hospitalización para mantener a salvo a la madre y al bebé.
La psicosis posparto se desarrolla de manera repentina, por lo general en las dos primeras semanas tras el parto, y a veces en 48 horas. Los síntomas incluyen:
La psicosis posparto debe considerarse como una emergencia médica que requiere atención médica inmediata.
El proceso de vinculación emocional entre madre e hijo, conocido como apego, es la labor más importante de la infancia. El éxito de esta relación sin palabras permite al niño sentirse lo suficientemente seguro como para desarrollarse de forma plena y afecta la forma en que interactuará, se comunicará y entablará relaciones a lo largo de su vida.
Un apego seguro se forma cuando usted, como madre, responde de forma cálida y constante a las necesidades físicas y emocionales de su bebé. Cuando su bebé llora, lo calma rápidamente. Si su bebé se ríe o sonríe, usted responde de la misma manera. Básicamente, usted y su hijo están sincronizados. El uno reconoce y responde a las señales emocionales del otro.
La depresión posparto puede interrumpir este vínculo. Las madres con depresión pueden ser cariñosas y atentas en ocasiones, pero en otras pueden reaccionar de forma negativa o no responder en absoluto. Las madres con depresión posparto tienden a interactuar menos con sus bebés y están menos dispuestas a amamantarlos, jugar con ellos y leerles. También pueden ser poco constantes en la forma de cuidar a sus recién nacidos.
Sin embargo, aprender a crear vínculos afectivos con su bebé no solo beneficia a su hijo, sino que también la beneficia a usted, ya que libera endorfinas que le hacen sentir más feliz y segura como madre.
Si usted no vivió un apego seguro cuando era bebé, es posible que no sepa cómo crear un apego seguro, pero puede aprender. Nuestro cerebro humano está preparado para este tipo de conexión emocional no verbal, que tanto placer genera para usted y para su bebé.
Los humanos son seres sociales. El contacto social positivo alivia el estrés más rápida y eficazmente que cualquier otro método para reducir el estrés. Históricamente y desde una perspectiva evolutiva, las nuevas madres recibían ayuda de quienes las rodeaban para cuidarse a sí mismas y a sus hijos después del parto. En el mundo actual, con frecuencia, las madres primerizas se encuentran solas, agotadas y solitarias ante la necesidad de contacto con otro adulto que las apoye. Estas son algunas ideas para hacer una conexión con los demás:
Haga que sus relaciones sean una prioridad. Cuando se sienta deprimida y vulnerable, es más importante que nunca que se mantenga en contacto con su familia y amigos, aunque prefiera estar sola. Aislarse solo hará que su situación sea aún más deprimente, así que haga de sus relaciones adultas una prioridad. Dígales a sus seres queridos lo que necesita y cómo le gustaría que le apoyaran.
No se guarde sus sentimientos. Además de la ayuda práctica que pueden brindarle sus amigos y familiares, también pueden servirle como desahogo emocional, lo cual es bastante necesario. Comparta lo que está viviendo, lo bueno, lo malo y lo feo, con al menos una persona más, de preferencia en persona. No importa con quién hable, siempre y cuando esa persona esté dispuesta a escucharle sin juzgarle y a ofrecerle tranquilidad y apoyo.
Sea aquella que une a las personas. Incluso si tiene amigas que le apoyan, puede considerar buscar a otras mujeres que estén afrontando la misma transición hacia la maternidad. Es muy tranquilizador saber que otras madres comparten sus preocupaciones, inseguridades y sentimientos. Entre los buenos lugares para conocer a nuevas mamás se encuentran los grupos de apoyo a padres primerizos u organizaciones como «Mommy and Me». Pregunte a su pediatra por otras opciones en su localidad.
BetterHelp es un servicio de terapia en línea que le conecta con terapeutas acreditados y certificados que pueden ayudarle con la depresión, la ansiedad, las relaciones y más. Realice la evaluación y póngase en contacto con un terapeuta en tan solo 48 horas.
Realice la evaluación HelpGuide es un apoyo para el usuario. Ganamos una comisión si se registra en los servicios de BetterHelp después de hacer clic en este sitio. Obtenga más informaciónUna de las mejores cosas que puede hacer para aliviar o evitar la depresión posparto es cuidarse. Cuanto más cuide su bienestar mental y físico, mejor se sentirá. Unos simples cambios en su estilo de vida pueden ayudarle mucho a volver a sentirse usted misma.
Olvídese de las tareas domésticas. Su prioridad son usted y su bebé. Permítase concentrarse en sí misma y en su bebé. Este trabajo las 24 horas del día, los 7 días de la semana, representa más esfuerzo que mantener un empleo de tiempo completo.
Vuelva al ejercicio con calma. Los estudios demuestran que el ejercicio puede ser tan eficaz como los medicamentos para tratar la depresión, así que cuanto antes se ponga activa, mejor. No hay necesidad de exagerar: un paseo de 30 minutos al día hará maravillas. Los ejercicios de estiramiento, como los del yoga, han demostrado ser particularmente eficaces.
Practique la meditación consciente. La investigación respalda la eficacia de la meditación para sentirse más tranquila y con más energía. También puede ayudarle a ser más consciente de lo que necesita y de lo que siente.
No escatime sus horas de sueño. Ocho horas completas de sueño pueden parecer un lujo inalcanzable cuando se trata de cuidar a un recién nacido, pero dormir poco empeora la depresión. Haga todo lo posible por descansar lo suficiente, desde pedir ayuda a su pareja o familiares hasta dormir la siesta siempre que pueda.
Dedique tiempo de calidad para usted misma a fin de relajarse y descansar de sus obligaciones como madre. Encuentre pequeñas formas de mimarse, como darse un baño de burbujas, saborear una taza de té caliente o encender velas aromáticas. Reciba un masaje.
Haga de las comidas una prioridad. Cuando se está deprimido, la alimentación suele verse perjudicada. Todo lo que come influye en su estado de ánimo y en la calidad de la leche materna, así que haga todo lo posible por establecer hábitos alimenticios saludables.
Salga a tomar el sol. La luz del sol levanta el ánimo, así que trate de tomar el sol al menos de 10 a 15 minutos al día.
Más de la mitad de los divorcios ocurren tras el nacimiento de un hijo. Para muchas parejas, la relación con su pareja es su fuente principal de expresión emocional y conexión social. Las exigencias y necesidades de un nuevo bebé pueden interferir y quebrantar esta relación, a menos que las parejas dediquen algo de tiempo, energía y reflexión a conservar su vínculo.
No busque chivos expiatorios. El estrés de las noches en vela y las responsabilidades de los cuidados pueden dejarle abrumada y agotada. Dado que no puede desquitarse con el bebé, es muy fácil desahogar sus frustraciones en su pareja. En lugar de señalarse con el dedo el uno al otro, recuerden que están juntos en esto. Si afrontan los retos de la crianza como equipo, se convertirán en una pareja aún más fuerte.
Mantenga abiertas las vías de comunicación. Después del nacimiento de un bebé cambian muchas cosas, incluidos los roles y las expectativas. Para muchas parejas, una de las fuentes principales de tensión es el reparto de las responsabilidades domésticas y del cuidado de los hijos. Es importante hablar de estos temas y no dejar que se agudicen. No dé por hecho que su pareja sabe cómo se siente o lo que usted necesita.
Dedique tiempo a la pareja. Es indispensable que dediquen tiempo para ambos, cuando puedan reconectarse. Pero no se presione para ser romántica o aventurera, a menos que ambos estén dispuestos a serlo. No hace falta salir para disfrutar de la compañía del otro. Incluso pasar 15 o 20 minutos juntos, sin distraerse y concentrados el uno en el otro, puede hacer una gran diferencia en sus sentimientos de cercanía.
Si, a pesar de la autoayuda y el apoyo de su familia, sigue luchando contra la depresión posparto, tal vez deba recibir tratamiento profesional.
Terapia individual o de pareja. Un buen terapeuta puede ayudarle a afrontar con éxito los cambios de la maternidad. Si tiene dificultades en su matrimonio o se siente sin apoyo en casa, la terapia de pareja puede ser muy benéfica.
Antidepresivos. Para los casos de depresión posparto, en los que se ve comprometida su capacidad para funcionar adecuadamente para usted o su bebé, los antidepresivos pueden ser una opción. Sin embargo, un médico debe supervisar de cerca los medicamentos y se ha demostrado que son más eficaces cuando se acompañan de psicoterapia.
Terapia hormonal. La terapia de reemplazo de estrógenos a veces ayuda con la depresión posparto. Los estrógenos se utilizan con frecuencia en combinación con un antidepresivo. La terapia hormonal conlleva ciertos riesgos, por lo que debe consultar con su médico qué es lo mejor y más seguro para usted.
Si su ser querido sufre depresión posparto, lo mejor que puede hacer es ofrecerle apoyo. Dele un respiro del cuidado de los niños, escúchela, y sea paciente y comprensivo.
También usted tiene que cuidarse. Manejar las necesidades de un nuevo bebé es difícil tanto para la pareja como para la madre. Si su pareja está deprimida, se enfrenta a dos grandes factores de estrés.
Anímela a hablar de sus sentimientos. Escúchela sin juzgarla ni ofrecerle soluciones. En lugar de intentar arreglar las cosas, simplemente esté ahí para brindarle apoyo.
Ofrezca ayuda en casa. Ayude con las tareas domésticas y el cuidado de los niños. ¡No espere a que ella se lo pida!
Asegúrese de que se tome un tiempo para sí misma. El descanso y la relajación son importantes. Anímela a que se tome descansos, contrate a una cuidadora o programe alguna cita nocturna.
Tenga paciencia si no está preparada para el sexo. La depresión afecta el deseo sexual, así que puede que pase un tiempo antes de que esté de humor. Ofrezca cariño físico, pero no la presione si no desea mantener relaciones sexuales.
Salga a caminar con ella. Hacer ejercicio puede ayudar a combatir la depresión, pero es difícil motivarse cuando uno se siente decaído. Ayúdela convirtiendo los paseos en un ritual diario para los dos.
Llame a la Línea de ayuda de PSI al 1-800-944-4773.
Llame a la Mind Infoline al 0300 123 3393.
Llame a la Línea de ayuda de PANDA al 1300 726306.
Revisado por Anna Glezer, MD, médica clínica formada en Harvard con nombramientos conjuntos en los departamentos de Psiquiatría Reproductiva y Obstetricia y Ginecología del Centro Médico de la UCSF. Es fundadora de Mind Body Pregnancy.
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