¿Terapia, medicamentos, autoayuda? Si está confundido con todas las opciones de tratamiento diferentes, le ayudaremos a decidir cuál es el mejor enfoque para usted.
Cuando está deprimido, puede sentir que nunca saldrá de una sombra oscura. Sin embargo, incluso la depresión más grave es tratable. Así que, si la depresión le impide vivir la vida que desea, no dude en buscar ayuda. Desde la terapia hasta la medicación, pasando por cambios saludables en el estilo de vida, existen muchas opciones de tratamiento disponibles.
Por supuesto, así como no hay dos personas afectadas por la depresión exactamente de la misma manera, tampoco existe un tratamiento único para curar la depresión. Lo que funciona para una persona puede no funcionar para otra. Sin embargo, si se informa lo mejor posible, encontrará los tratamientos que le pueden ayudar a superar la depresión, volver a sentirse feliz y con esperanza, y a recuperar su vida.
Aprenda todo lo que pueda sobre la depresión. Es importante determinar si sus síntomas de depresión se deben a una afección médica subyacente. Si es así, habrá que tratar primero esa afección. La gravedad de la depresión también es un factor. Cuanto más grave sea la depresión, más intensivo será el tratamiento que necesitará.
Lleva tiempo encontrar el tratamiento adecuado. Es posible que tenga que pasar por un proceso de ensayo y error a fin de encontrar el tratamiento y el apoyo que mejor funcionen para usted. Por ejemplo, si decide ir a terapia, puede que le tome varios intentos encontrar un terapeuta con el que se sienta a gusto. O puede que pruebe un antidepresivo y descubra que no lo necesita si da un paseo diario de media hora. Esté abierto al cambio y a experimentar un poco.
No dependa únicamente en los medicamentos. Aunque los medicamentos pueden aliviar los síntomas de la depresión, no suelen ser adecuados para un uso prolongado. Otros tratamientos, como el ejercicio y la terapia, pueden ser tan eficaces como los medicamentos, a veces incluso más, pero no conllevan efectos secundarios no deseados. Si decide probar los medicamentos, recuerde que estos funcionan mejor cuando también se hacen cambios saludables en el estilo de vida.
Busque apoyo social. Cuanto más cultive sus vínculos sociales, más protegido estará de la depresión. Si se siente bloqueado, no dude en hablar con familiares o amigos de confianza, o busque nuevos contactos en un grupo de apoyo para la depresión, por ejemplo. Pedir ayuda no es una señal de debilidad y no significa que sea una carga para los demás. Con frecuencia, el simple hecho de hablar con alguien en persona puede ser de enorme ayuda.
El tratamiento requiere tiempo y compromiso. Todos estos tratamientos de la depresión llevan su tiempo y, a veces, pueden parecer abrumadores o frustrantes y lentos. Eso es normal. La recuperación suele tener sus altibajos.
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Realice la evaluación HelpGuide es un apoyo para el usuario. Ganamos una comisión si se registra en los servicios de BetterHelp después de hacer clic en este sitio. Obtenga más informaciónLos cambios en el estilo de vida son herramientas sencillas, pero poderosas, en el tratamiento de la depresión. A veces pueden ser lo único que necesite. Incluso si también necesita otro tratamiento, hacer los cambios adecuados en su estilo de vida puede ayudarle a superar la depresión más rápido y evitar que regrese.
Haga ejercicio. El ejercicio regular puede ser tan eficaz para tratar la depresión como los medicamentos. El ejercicio no solo estimula la serotonina, las endorfinas y otras sustancias químicas que hacen sentir bien al cerebro, sino que, al igual que los antidepresivos, estimula el crecimiento de nuevas células y conexiones cerebrales. Y lo mejor de todo es que no hace falta entrenarse para un maratón para aprovechar sus beneficios. Incluso un paseo diario de media hora puede hacer una gran diferencia. Para mejores resultados, intente hacer de 30 a 60 minutos de actividad aeróbica casi todos los días.
Apoyo social. Las redes sociales sólidas reducen el aislamiento, un factor de riesgo clave para la depresión. Mantenga un contacto regular con amigos y familiares, o considere la posibilidad de unirse a una clase o grupo. El voluntariado es una forma maravillosa de obtener apoyo social y ayudar a los demás al tiempo que se ayuda a sí mismo.
Nutrición. Comer bien es importante para la salud física y mental. Hacer comidas pequeñas y equilibradas a lo largo del día le ayudará a mantener la energía y a minimizar los cambios de humor. Aunque le atraigan los alimentos azucarados por el estímulo rápido que proporcionan, los carbohidratos complejos son una mejor opción. Le ayudarán a seguir adelante sin tener que sufrir pronto un bajón de azúcar.
El sueño. El sueño tiene un fuerte efecto sobre el estado de ánimo. Cuando no duerme lo suficiente, los síntomas de la depresión empeoran. La falta de sueño exacerba la irritabilidad, el mal humor, la tristeza y la fatiga. Asegúrese de dormir lo suficiente cada noche. Muy pocas personas rinden bien con menos de siete horas por noche. Intente dormir entre siete y nueve horas cada noche.
Reducción del estrés. Haga cambios en su vida que le ayuden a manejar y reducir el estrés. Demasiado estrés agrava la depresión y aumenta el riesgo de padecerla en el futuro. Tome en cuenta los aspectos de su vida que le estresan, como la sobrecarga de trabajo o las relaciones sin apoyo, y busque formas de minimizar su impacto.
Si sospecha que puede estar deprimido y los cambios en su estilo de vida no han funcionado, pida cita con su médico de atención primaria para que le haga un chequeo completo. Si su depresión es el resultado de causas médicas, la terapia y los antidepresivos no le ayudarán mucho. La depresión no desaparecerá hasta que se identifique y trate el problema de salud subyacente.
Su médico revisará si padece alguna afección médica que simula la depresión y también se asegurará de que no esté tomando medicamentos que puedan causar depresión como efecto secundario. Muchas afecciones médicas y medicamentos pueden causar síntomas de depresión, como tristeza, fatiga y pérdida de placer. El hipotiroidismo, o tiroides poco activa, es un trastorno del estado de ánimo especialmente frecuente, sobre todo en las mujeres. Los adultos mayores, o cualquier persona que tome muchos medicamentos diferentes al día, corren el riesgo de sufrir interacciones farmacológicas que provoquen síntomas de depresión. Cuantos más medicamentos tome, mayor será el riesgo de interacciones farmacológicas.
Si no existe una causa médica subyacente para sus síntomas de depresión, la terapia de conversación puede ser un tratamiento sumamente eficaz. Lo que aprende en la terapia le proporciona habilidades y conocimientos para sentirse mejor y evitar que la depresión regrese.
Existen muchos tipos de terapia disponibles. Tres de los métodos más utilizados en el tratamiento de la depresión son la terapia cognitiva-conductual, la terapia interpersonal y la terapia psicodinámica. Con frecuencia, se utiliza un enfoque mixto.
[Lea: Terapia en línea: ¿Es adecuada para usted?]
Algunos tipos de terapia le enseñan técnicas prácticas sobre cómo replantearse los pensamientos negativos y emplear habilidades conductuales para combatir la depresión. La terapia también puede ayudarle a trabajar la raíz de su depresión, ayudándole a entender por qué se siente de una determinada manera, cuáles son los factores desencadenantes de la depresión y qué puede hacer para mantenerse saludable.
Una de las características de la depresión es sentirse abrumado y tener problemas para concentrarse. La terapia le ayuda a reflexionar y ver qué puede estar contribuyendo a su depresión y cómo puede hacer cambios. Estos son algunos de los temas del «panorama completo» en los que la terapia puede ayudar:
Relaciones. Comprender los patrones de sus relaciones, establecer mejores relaciones y mejorar las relaciones actuales le ayudará a reducir el aislamiento y a crear apoyo social, lo cual es importante para prevenir la depresión.
Establecer límites saludables. Si está estresado y abrumado, y siente que no puede decir que no, tiene más riesgo de sufrir depresión. Establecer límites saludables en las relaciones y en el trabajo puede ayudar a aliviar el estrés, además de que la terapia puede ayudarle a identificar y validar los límites adecuados para usted.
Manejar los problemas de la vida. Hablar con un terapeuta de confianza puede ofrecer una buena retroalimentación sobre formas más positivas de afrontar los retos y problemas de la vida.
Cuando oímos la palabra «terapia», pensamos automáticamente en sesiones individuales con un terapeuta. Sin embargo, la terapia de grupo también puede ser muy útil en el tratamiento de la depresión. Tanto las sesiones de terapia grupales como las individuales suelen durar aproximadamente una hora. ¿Cuáles son las ventajas de cada una? En la terapia individual, se establece una relación estrecha con una persona y es posible que se sienta más cómodo compartiendo información delicada con una persona que con un grupo. También recibirá atención individualizada.
En la terapia grupal, escuchar a compañeros que pasan por las mismas dificultades puede validar sus experiencias y ayudar a reforzar su autoestima. Con frecuencia, los miembros del grupo se encuentran en distintos momentos de la depresión, por lo que puede recibir consejos tanto de alguien que está en la trinchera como de alguien que ha superado un problema difícil. Además de ofrecerle inspiración e ideas, asistir a terapia grupal también puede ayudarle a aumentar sus actividades sociales y su red de contactos.
Al igual que con la remodelación de una casa, cuando desarma cosas que no han funcionado bien en su vida, con frecuencia le parecerán peores antes de verse mejor. Cuando la terapia le parezca difícil o dolorosa, no se rinda. Si habla de sus sentimientos y reacciones abiertamente con su terapeuta, le ayudará a avanzar en lugar de retroceder a sus viejas costumbres, menos eficaces. Sin embargo, si la conexión con su terapeuta empieza a parecerle forzada o incómoda, no tema explorar también otras opciones de terapia. Una relación sólida de confianza es la base de una buena terapia.
Uno de los aspectos más importantes a la hora de elegir a un terapeuta es la conexión con esa persona. El terapeuta adecuado será un aliado atento y comprensivo en el tratamiento y la recuperación de la depresión.
Hay muchas formas de encontrar un terapeuta:
Los medicamentos para la depresión pueden ser el tratamiento más anunciado, pero eso no significa que sea el más eficaz. La depresión no es solo un desequilibrio químico del cerebro. Los medicamentos pueden ayudar a aliviar algunos de los síntomas de la depresión moderada y grave, pero no curan el problema subyacente y no suelen ser una solución a largo plazo. Los medicamentos antidepresivos también conllevan efectos secundarios y riesgos de seguridad, y la interrupción del tratamiento puede ser muy difícil. Si está considerando si los medicamentos antidepresivos son adecuados para usted, conocer todos los datos puede ayudarle a tomar una decisión informada.
Aunque decida tomar medicamentos para la depresión, no deje de lado otros tratamientos. Los cambios en el estilo de vida y la terapia no solo ayudan a acelerar la recuperación de la depresión, sino que también proporcionan habilidades para ayudar a evitar una reincidencia.
Si padece una depresión grave resistente a la terapia, los medicamentos y la autoayuda, la terapia de estimulación magnética transcraneal (ETM o TMS, por sus siglas en inglés) puede ser una opción. La terapia de EMT es un tratamiento no invasivo que dirige pulsos recurrentes de energía magnética a las regiones del cerebro involucradas en el estado de ánimo. Estos pulsos magnéticos atraviesan el cráneo sin causar dolor y estimulan las células cerebrales, lo que puede mejorar la comunicación entre las distintas partes del cerebro y aliviar los síntomas de la depresión.
Aunque la EMT puede mejorar la depresión resistente al tratamiento, eso no significa que sea una cura para la depresión o que sus síntomas no vayan a regresar. Sin embargo, podría mejorar lo suficiente su energía y motivación para permitirle iniciar una terapia de conversación o realizar cambios en su estilo de vida, como mejorar la dieta, hacer ejercicio y crear una red de apoyo, lo cual puede contribuir a preservar la recuperación de la depresión a largo plazo.
La terapia electroconvulsiva (TEC o ECT, por sus siglas en inglés) es otro procedimiento no invasivo que puede ayudar con la depresión resistente a la psicoterapia, los medicamentos y la autoayuda. Durante la TEC, los electrodos dirigen pulsos eléctricos leves a ciertas partes del cerebro. Esto desencadena una breve convulsión y una oleada de actividad de las células cerebrales. El procedimiento produce un alivio a corto plazo de la depresión, pero los investigadores no están totalmente seguros de por qué. El efecto terapéutico podría deberse a factores como cambios en el flujo sanguíneo cerebral o el crecimiento de nuevas neuronas.
Los estudios indican que la TEC puede ser más eficaz que la EMT para tratar la depresión a corto plazo. Sin embargo, la TEC también parece conllevar un mayor riesgo de efectos secundarios, como alteraciones de la memoria y dolores de cabeza.
Para obtener más información sobre las posibles ventajas y desventajas de la TEC, lea Terapia electroconvulsiva (TEC): Cómo funciona y qué esperar.
Los tratamientos alternativos y complementarios para la depresión pueden incluir suplementos vitamínicos y herbales, acupuntura y técnicas de relajación, como la meditación consciente, el yoga o el taichi.
Aún no se sabe con certeza si las hierbas medicinales, las vitaminas o los suplementos son eficaces para tratar la depresión. Aunque muchos suplementos son de venta libre, en muchos casos no se ha demostrado científicamente su eficacia. Si sus síntomas de depresión se deben en parte a una deficiencia nutricional, puede beneficiarse de los suplementos vitamínicos, pero debe seguir el consejo de un profesional de atención médica.
Si decide probar suplementos naturales y herbales, recuerde que pueden tener efectos secundarios e interacciones con medicamentos o alimentos. Por ejemplo, la hierba de San Juan, una hierba prometedora utilizada para el tratamiento de la depresión de leve a moderada, puede interferir con medicamentos recetados, como los anticoagulantes, las píldoras anticonceptivas y los antidepresivos de venta con receta. Asegúrese de que su médico o terapeuta sepa lo que está tomando.
Técnicas de relajación. Además de ayudar a aliviar los síntomas de la depresión, las técnicas de relajación pueden reducir el estrés y aumentar los sentimientos de alegría y bienestar. Intente hacer yoga, respiración profunda, relajación progresiva de los músculos o meditación.
Acupuntura. La acupuntura, una técnica que consiste en utilizar agujas finas en puntos específicos del cuerpo con fines terapéuticos, se investiga cada vez más como tratamiento para la depresión y algunos estudios de investigación muestran resultados prometedores. Si decide probar la acupuntura, asegúrese de encontrar un profesional calificado con licencia.
Encuentre sedes/grupos de apoyo de la DBSA o llame a la Línea de ayuda de NAMI para obtener apoyo y referencias al 1-800-950-6264.
Encuentre grupos de apoyo para la depresión en persona y en línea o llame a la Mind Infoline al 0300 123 3393.
Llame al Centro de ayuda de SANE al 1800 18 7263.
Llame a la Mood Disorders Society of Canada al 519-824-5565.
Llame a la línea de ayuda de la Vandrevala Foundation (India) al 1860 2662 345 o al 1800 2333 330.
Llame a la línea de ayuda 988 Suicide and Crisis Lifeline al 988.
Llame a Samaritans UK al 116 123.
Llame a la línea de ayuda Lifeline Australia al 13 11 14.
Visite la IASP o Suicide.org para encontrar una línea de ayuda cerca de usted.
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