¿Está deprimido? Estas son algunas de las señales de depresión que hay que tener en cuenta y cómo pueden variar según la edad, el género y otros factores.
Sentirse decaído de vez en cuando es algo normal en la vida, pero cuando algunas emociones, como la desesperanza o la desesperación no desaparecen, es posible que tenga depresión. Más allá de la tristeza en respuesta a los problemas y los contratiempos de la vida, la depresión puede cambiar cómo piensa, cómo se siente y cómo funciona en sus actividades diarias. Puede interferir con su capacidad para trabajar, estudiar, comer, dormir y disfrutar la vida. Tan solo intentar pasar el día puede resultar abrumador.
Algunas personas describen la depresión como «vivir en un hoyo negro» o tener un sentimiento de fatalidad inminente, mientras que otras se sienten sin vida, vacías y apáticas. Los hombres, en particular, pueden sentirse enojados e inquietos. Como sea que experimente el problema, si lo deja sin tratar, puede convertirse en una afección de salud grave. Sin embargo, es importante recordar que los sentimientos de impotencia y desesperanza son síntomas de depresión y no la realidad de su situación.
No importa qué tan desamparado se sienta, puede mejorar. Si reconoce los diferentes síntomas de la depresión, puede tomar los primeros pasos para sentirse mejor y superar el problema.
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Realice la evaluación HelpGuide es un apoyo para el usuario. Ganamos una comisión si se registra en los servicios de BetterHelp después de hacer clic en este sitio. Obtenga más informaciónLa depresión varía de persona a persona, pero existen algunos síntomas y señales comunes. Es importante recordar que estos síntomas pueden ser parte de los bajones normales de la vida. Sin embargo, mientras más síntomas tenga, más fuertes sean y más tiempo duren, es más probable que tenga depresión.
Responda este cuestionario de depresión para averiguarlo:
De 1 a 4: depresión mínima.
De 5 a 9: depresión ligera.
De 10 a 14: depresión moderada.
De 15 a 19: depresión moderadamente grave.
De 20 a 27: depresión mayor o grave.
Este cuestionario no sustituye el diagnóstico de un especialista.
Fuente: Cuestionario de salud del paciente-9 (PHQ-9, por sus siglas en inglés) ADAA
Aunque la ansiedad y la depresión son afecciones diferentes, ambas surgen de la misma vulnerabilidad biológica, por lo que con frecuencia van de la mano. La ansiedad puede surgir como un síntoma de la depresión, pero también puede ser un detonador de la depresión en un inicio. De hecho, varios estudios proponen que más del 40 % de las personas con depresión mayor también sufren un trastorno de ansiedad.
Algunos síntomas entre las dos afecciones también pueden ser muy similares y esto dificulta distinguirlas. Puede presentar irritabilidad, ira, molestias y dolores sin explicación, así como cambios de energía, concentración y patrones de sueño tanto con la depresión como con la ansiedad. Incluso los pensamientos oscuros y negativos persistentes que comúnmente se asocian a la depresión pueden parecerse bastante a la angustia permanente de la ansiedad.
[Lea: Trastornos y ataques de ansiedad]
No obstante, también puede haber marcadas diferencias. Aunque los síntomas de la depresión y la ansiedad pueden ser muy diferentes en distintas personas, la siguiente información puede ayudar a distinguir las afecciones entre sí:
Si reconoce síntomas de ansiedad que coexistan con su depresión, es importante buscar tratamiento para ambas afecciones. Dado que se relacionan tan de cerca, muchas de las opciones de autoayuda y tratamiento que funcionan para la ansiedad también ayudan a manejar los síntomas de la depresión.
El trastorno bipolar, también conocido como maníaco depresivo, implica varios cambios en el estado de ánimo, energía, pensamiento y comportamiento. Dado que se parece bastante a la depresión cuando está en su fase baja, con frecuencia se pasa por alto o se hace un mal diagnóstico. Esto puede ser un problema grave, ya que tomar antidepresivos para el trastorno bipolar puede llegar a empeorar la afección.
[Lea: Señales y síntomas del trastorno bipolar]
Si usted ha pasado por etapas en las que experimenta sentimientos de euforia extrema, una disminución en la necesidad de dormir, pensamientos acelerados y comportamiento impulsivo, considere que lo evalúen para trastorno bipolar.
La ansiedad y el trastorno bipolar no son las únicas afecciones que se pueden confundir con la depresión. Así como la depresión se puede detonar por otros problemas de salud, también existen afecciones médicas y mentales que pueden simular los síntomas de la depresión. Por ejemplo:
Trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH o ADHD, por sus siglas en inglés). Síntomas como la inquietud, dificultad para concentrarse y permanecer enfocado, irritabilidad y pérdida de la motivación pueden ocurrir tanto en la depresión como en el TDAH. Aunque los síntomas del TDAH no se hayan reconocido en la infancia, eso no significa que no le afecten de adulto.
Síndrome de fatiga crónica o de COVID persistente. La fatiga persistente, los cambios en sus patrones de sueño y la dificultad para concentrarse también podrían apuntar al síndrome de fatiga crónica (encefalomielitis miálgica) o al COVID de larga duración, en el que los efectos del COVID-19 persisten incluso cuando ya no da positivo en las pruebas del virus. Aunque todavía hay muchas cosas que los profesionales médicos no entienden del todo sobre estas afecciones, hay cosas que puede hacer para aliviar los síntomas y mejorar cómo se siente.
Enfermedad de Parkinson. La falta de energía, los movimientos lentos y los cambios en el estado de ánimo y la memoria, que suelen acompañar a la enfermedad de Parkinson, pueden parecerse mucho a los síntomas de la depresión en los adultos mayores.
Fibromialgia. El dolor musculoesquelético generalizado del síndrome de fibromialgia (SFM o FMS, por sus siglas en inglés) suele ir acompañado de sueño, fatiga y cambios de humor que pueden confundirse con depresión. Otras fuentes de dolor crónico también pueden dejarle desesperanzado y agotado.
Otras afecciones físicas como la diabetes, el hipotiroidismo, la anemia, los niveles bajos de azúcar en la sangre (hipoglucemia) y la falta de vitamina D también pueden desencadenar síntomas similares a la depresión. Los análisis de sangre y otros métodos de detección realizados por un profesional de atención médica pueden ayudar a identificar si estas afecciones son la causa de sus síntomas.
La depresión es un factor de alto riesgo para el suicidio. La profunda desesperación y desesperanza pueden hacer que el suicidio parezca la única forma de escapar del dolor. Si tiene un ser querido con depresión, tómese en serio cualquier conversación o comportamiento suicida y esté atento a las señales de advertencia:
Si cree que un amigo o familiar está pensando en suicidarse, exprese su preocupación y busque ayuda de inmediato. Hablar abiertamente sobre pensamientos y sentimientos suicidas puede salvar una vida.
Cuando tiene tendencias suicidas, sus problemas no parecen temporales, parecen abrumadores y permanentes. Pero con el tiempo se sentirá mejor, sobre todo si recibe ayuda. Hay muchas personas que quieren apoyarle en estos momentos difíciles, así que, por favor, acérquese.
Lea ¿Tiene pensamientos suicidas? Llame al 988 en EE. UU., o visite la IASP o Suicide.org para encontrar una línea de ayuda en su país.
La depresión suele variar según la edad y el género, con síntomas diferentes entre hombres y mujeres, o entre jóvenes y adultos mayores.
Los hombres con depresión son menos propensos a reconocer sentimientos de autodesprecio y desesperanza. En cambio, tienden a quejarse de fatiga, irritabilidad, problemas de sueño y pérdida de interés por el trabajo y los pasatiempos. También son más propensos a experimentar síntomas como ira, agresividad, comportamiento imprudente y abuso de sustancias.
Las mujeres son más propensas a experimentar síntomas como sentimientos muy marcados de culpa, sueño excesivo, comer en exceso y aumento de peso. La depresión en las mujeres también se ve afectada por factores hormonales durante la menstruación, el embarazo y la menopausia. De hecho, la depresión posparto afecta hasta a una de cada siete mujeres después del parto.
La irritabilidad, la ira y la agitación suelen ser los síntomas más evidentes en los adolescentes con depresión, no la tristeza. También pueden quejarse de dolores de cabeza, de estómago o de otros dolores físicos.
Los adultos mayores tienden a quejarse más de los signos y síntomas físicos que de los emocionales: cosas como fatiga, dolores inexplicables y problemas de memoria. También pueden descuidar su aspecto personal y dejar de tomar medicamentos importantes para su salud.
Además de la edad y el género, los síntomas de la depresión también pueden variar según el tipo o la gravedad de la depresión. Comprender el tipo de depresión con el que se está tratando puede ayudar a encontrar las formas más eficaces de superar el problema y empezar a sentirse mejor de nuevo. Lea: Depresión clínica y otros tipos de depresión.
Encuentre sedes/grupos de apoyo de la DBSA o llame a la Línea de ayuda de NAMI para obtener apoyo y referencias al 1-800-950-6264.
Encuentre grupos de apoyo para la depresión en persona y en línea o llame a la Mind Infoline al 0300 123 3393.
Llame al Centro de ayuda de SANE al 1800 18 7263.
Llame a la Mood Disorders Society of Canada al 613-921-5565.
Llame a la línea de ayuda de la Vandrevala Foundation (India) al 1860 2662 345 o al 1800 2333 330.
Llame a la línea de ayuda 988 Suicide and Crisis Lifeline al 988.
Llame a Samaritans UK al 116 123.
Llame a la línea de ayuda Lifeline Australia al 13 11 14.
Visite la IASP o Suicide.org para encontrar una línea de ayuda cerca de usted.
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