

¿Se le dificulta coexistir con familiares difíciles? Aprenda sobre las fuentes comunes de conflicto y cómo afrontar las relaciones familiares disfuncionales.
Madres, padres y hermanos, sus familiares más cercanos pueden formar un sistema de apoyo social para toda la vida. Pueden celebrar sus logros y darle consuelo en los malos momentos. Aun así, los desacuerdos y malentendidos suceden inevitablemente. Los conflictos menores entre familiares son normales, y generalmente se resuelven por sí solos o con diálogos constructivos. Pero otros conflictos pueden ser más significativos. En los casos en los que hay resentimiento o patrones tóxicos, las interacciones familiares pueden convertirse en fuentes duraderas de frustración y destrozar relaciones.
Las relaciones familiares difíciles pueden presentarse de diversas formas. Es posible que tenga un papá que juzga mucho y le haga sentir ansioso. Tal vez los celos de un hermano son una fuente constante de tensión en el funcionamiento familiar. O quizás usted cree que el comportamiento controlador de un nuevo familiar político resulta en un drama innecesario.
Estas relaciones familiares turbulentas pueden tener efectos prolongados en su salud y bienestar. Es posible que usted:
Algunas investigaciones incluso indican que las relaciones deficientes con los padres, hermanos o cónyuges pueden contribuir a presentar síntomas de depresión en la mediana edad. La exposición a conflictos domésticos también pueden tener un impacto a largo plazo en el bienestar de los niños. Un estudio longitudinal halló que las discusiones domésticas y la violencia pueden aumentar el riesgo de un niño a desarrollar problemas de salud física y mental más adelante.
Para minimizar estas consecuencias, puede aprender cómo identificar las causas de la tensión familiar y tomar medidas para crear interacciones pacíficas. Si bien con el tiempo podría parecerle que cortar los lazos es la mejor opción para su salud y felicidad, existen enfoques que puede usar como ayuda para reparar los vínculos familiares y mejorar sus relaciones con las personas más cercanas a usted.
BetterHelp es un servicio de terapia en línea que le conecta con terapeutas acreditados y certificados que pueden ayudarle con la depresión, la ansiedad, las relaciones y más. Realice la evaluación y póngase en contacto con un terapeuta en tan solo 48 horas.
Realice la evaluación HelpGuide es un apoyo para el usuario. Ganamos una comisión si se registra en los servicios de BetterHelp después de hacer clic en este sitio. Obtenga más informaciónAntes de aprender cómo afrontar a los familiares difíciles, ayudaría examinar por qué esas relaciones son inestables en primer lugar. Considere estas causas comunes de las disputas familiares y las maneras de navegarlas:
Los familiares tienden a tener cierto grado de superposición financiera. Es posible que los hermanos discutan sobre la herencia. Es posible que los padres tengan fuertes convicciones sobre cómo sus hijos deben gestionar su dinero. O es posible que los hijos adultos sientan la necesidad de controlar las finanzas de sus padres a medida que envejecen.
Cuando se trata de grandes eventos familiares, como bodas o festividades, a menudo los desacuerdos financieros pueden llegar a un punto crítico. Sin embargo, siempre existen maneras de navegar los problemas relacionados con el dinero dentro de su familia.
Escríbalos. Por ejemplo, si espera que un familiar le pague lo que le debe de un préstamo personal, haga un acuerdo por escrito entre los dos. Esto puede ayudarle a evitar discusiones o incluso disputas legales.
Establezca límites. Si un familiar le presiona para que le haga un préstamo o le dé dinero o quiere decirle cómo llevar sus finanzas, es importante aclarar el tipo de comportamiento que no tolerará. Sea claro para que su familiar sepa cuando haya cruzado el límite.
Reconozca cuándo debe ser transparente. No tiene que compartir todos sus detalles financieros con nadie. Pero en los casos en los que es posible que sus decisiones afecten a sus familiares, lo mejor es ser transparente. Tal vez quiera hablar con sus hijos sobre los detalles de su herencia para evitar futuros conflictos, por ejemplo, o comunicarles a sus hermanos por qué no puede contribuir a un gasto compartido.
[Lea: Cómo sobrellevar el estrés financiero]
Un estudio de 2020 muestra que cerca del 19 por ciento de los estadounidenses actúan como cuidadores familiares sin remuneración. El estrés y las responsabilidades de ser cuidador pueden ser de gran peso en las relaciones familiares.
Algunos estudios indican que la tensión entre hermanos tiende a aumentar cuando un padre comienza a necesitar cierto grado de cuidado. Quizás crea que su hermano está en negación frente a la salud de su padre y necesite ser más proactivo. O tal vez usted y sus hermanos no están de acuerdo en si un centro de vida asistida es la opción de vivienda adecuada para su padre.
Los conflictos en torno al cuidado no se limitan a las relaciones de hermanos. Es posible que tenga discusiones con sus padres o cónyuge sobre cómo criar a sus hijos.
Cuando usted y otro familiar no concuerden sobre un cuidado, pruebe estos consejos:
Sea abierto sobre el nivel de apoyo que necesita como cuidador. Si no expresa sus sentimientos a los demás, puede crecer el resentimiento y aumentar las tensiones.
Busque generar acuerdos y acepte las limitaciones de las otras personas. Si su hermano no puede ayudar de forma física en el cuidado, tal vez pueda brindar ayuda financiera. Recuerde mostrar su agradecimiento cuando su hermano asuma responsabilidades.
Si otra persona no puede o no tiene la disposición de ayudar con el cuidado parental, intente buscar apoyo fuera de su familia.
A medida que su familia crece, también crece el potencial de nuevos conflictos. En un estudio de distanciamiento entre madres e hijos adultos, más del 70 por ciento de las madres dijeron que los familiares ocasionaron dicho distanciamiento. Con frecuencia, las madres señalaron a la pareja o al cónyuge del hijo como el problema.
Estos conflictos no se limitan a las madres y a los hijos, por supuesto. Es posible que usted y su cuñado tengan una relación conflictiva. O tal vez su suegro siempre espera mucho de usted. Para llevarse mejor con sus familiares políticos:
No le sorprenda que haya diferencias. Las familias tienen diferentes expectativas, límites y formas de hacer las cosas. ¿Le parece que su nuera es una persona sin tacto o incluso grosera? Tal vez viene de un contexto familiar que promueve el lenguaje directo o tolera la provocación.
Enfóquese en sus rasgos más positivos. Sus familiares políticos son su familia porque alguien más de su familia vio algo bueno en ellos. Si se le dificulta dejar pasar sus defectos, intente hacer una lista de sus fortalezas.
Encuentre intereses en común. Aunque no siempre es fácil, por lo general puede encontrar intereses compartidos si busca lo suficiente. Pregunte cuáles son los pasatiempos, pasiones y experiencias previas de sus familiares políticos hasta encontrar algo con lo que pueda relacionarse.
Las similitudes religiosas y políticas pueden tener un impacto en la fortaleza de los vínculos familiares. Por ejemplo, algunos estudios indican que cuando las madres comparten la misma religión que los hijos adultos, tienden a experimentar relaciones de más calidad.
Por otro lado, cuando los familiares no tienen las mismas opiniones sobre religión o política, eso puede detonar discusiones acaloradas. Tal vez su hermano se opone a las oraciones grupales antes de las comidas. O quizás escucha insultos o comentarios sarcásticos cuando expresa sus opiniones políticas. Aquí le explicamos cómo afrontar a los familiares difíciles que tienen opiniones opuestas:
Identifique las conversaciones útiles. Cuando comience un debate, pregúntese qué espera obtener de la interacción. ¿Espera cambiar por completo la opinión de su familiar? ¿O intenta conocer más sobre sus creencias? ¿Acaso es posible que cualquiera de los dos cambie de opinión? Incluso si nunca están de acuerdo en algo, aun así pueden avanzar en la conversación si ambos están dispuestos a ser abiertos y respetuosos con las opiniones de cada uno.
Evite hacer generalizaciones. Las afirmaciones como: «Todos los de izquierda son el demonio» o «Todos los de derecha son unos idiotas» pueden intensificar las discusiones y atrincherar a las personas más adelante.
Intente ver el elemento humano en los valores de las otras personas. Muchas creencias políticas se forman por una inquietud social subyacente, como la estabilidad económica o ambiental. Al reconocer eso, es posible que las opiniones de la otra persona no le parezcan tan diferentes de las suyas.
Reconozca cuándo debe salir de las discusiones acaloradas. Cuando las emociones aumenten, retírese de la conversación de manera respetuosa, pero firme. Puede decir algo como: «No estoy seguro de que esto sea productivo. Dejémoslo aquí». Contenga la necesidad de tener la «última palabra».
Sea consciente de sus bromas. A menudo, el humor puede ayudar a dispersar una discusión tensa. Sin embargo, evite hacer chistes agresivos que ataquen las creencias o valores de la otra persona.
Las cosas que sucedieron en el pasado pueden tener un efecto duradero en las relaciones familiares. ¿Usted y su hijo tuvieron una discusión explosiva cuando era adolescente? Si el problema no se resolvió, es posible que aún le tenga resentimiento y desconfianza. ¿Sus padres parecían favorecerle más que a sus hermanos? Los celos pudieron haberse convertido en una fuente subyacente de tensión para sus hermanos.
Los problemas no resueltos a menudo pueden salir de la nada en eventos importantes o en momentos de cambio dentro de la familia. Por ejemplo, las inseguridades sobre el favoritismo parental pueden reaparecer cuando usted y sus hermanos comiencen a actuar como los cuidadores de su padre a medida que envejece.
Si usted es quien se aferra al problema, hable al respecto. Invite a la otra persona a una conversación en privado, en la que pueda sacar el tema y compartir su perspectiva. Esté dispuesto a perdonar si la persona se disculpa por la parte que le corresponde del problema.
Si un familiar le tiene resentimiento, sea empático. Intente entender cómo este familiar percibió los eventos y cómo el pasado continúa afectándole. Si usted le ocasionó un daño en el pasado, pida disculpas y pregunte cómo puede reparar el daño a la relación. Por ejemplo, si perdió el control con su hijo en el pasado, explique cómo piensa hacer mejor las cosas de ahora en adelante.
Si no es culpa de ninguna persona, de todos modos puede ayudar reconocer el pasado y el impacto de crecer en una familia disfuncional. Recuerde que ninguna familia es perfecta y que los eventos del pasado influyen en las percepciones del presente. Enfóquese en las medidas que puede tomar en el presente para resolver el conflicto.
A pesar de sus mejores esfuerzos e intenciones, a veces se dará cuenta de que simplemente no puede llevarse bien con un familiar. Tal vez alguien continúa guardándole rencor o se niega a cambiar su comportamiento.
Es posible que su plan general sea evitar a los familiares difíciles. Sin embargo, esa estrategia puede verse frustrada en las bodas, funerales y otras reuniones familiares. Estas son algunas opciones alternativas:
Priorice desestresarse antes y después de tener que interactuar con un familiar difícil. Las técnicas de manejo del estrés efectivas pueden incluir meditar, salir a dar un paseo, escribir sus pensamientos en un diario o conversar en persona con un amigo cercano.
Si empieza a sentirse estresado por el familiar difícil durante el evento, no dude en salir del lugar y usar algunas técnicas rápidas para el alivio del estrés para despejar su mente.
Los límites sólidos y claros pueden protegerle de las interacciones familiares tóxicas. Imagine que usted y su cónyuge están por visitar a familiares políticos controladores. Hable con su cónyuge y establezca un límite sobre cuánto durará la visita. También puede establecer límites sobre los temas de conversación. Si usted y sus familiares políticos han tenido discusiones acaloradas sobre religión, es posible que lo mejor sea evitar el tema.
Si alguien intenta cruzar sus límites, mantenga su temperamento bajo control. En lugar de eso, sea claro y directo sobre las consecuencias. Por ejemplo, podría decir algo como: «Si siguen sacando ese tema, me iré temprano».
Al fortalecer su inteligencia emocional, puede mejorar su capacidad para entender, controlar y expresar las emociones. Esto puede tener un efecto positivo no solo en sus relaciones familiares, sino también en su salud mental en general.
Para mejorar su IE, necesita enfocarse en cuatro habilidades clave:
Puede desarrollar estas habilidades al tomar medidas como practicar la consciencia plena para evaluar su estado emocional y las señales no verbales. Lea Cómo mejorar las relaciones familiares con inteligencia emocional para obtener más estrategias.
Esté dispuesto a reconocer las fortalezas de sus familiares, así como sus defectos. Tal vez su hermano es conflictivo y demandante, pero por lo menos siempre está dispuesto a ayudar a financiar los eventos familiares. O quizás su suegra lo crítica demasiado, pero siempre apoya a sus hijos.
Reconozca que es posible que un familiar difícil esté pasando por circunstancias complicadas por su cuenta. Desde inseguridades personales hasta adicciones a sustancias o enfermedades mentales, ciertos factores subyacentes podrían estar alimentando el comportamiento de su familiar.
Aunque esos factores no excusan el comportamiento, es posible que al ser más empático tenga un mejor entendimiento de la persona y de por qué actúa de la manera en que lo hace.
Las habilidades de resolución de conflictos pueden ser útiles cuando afronte el drama familiar. Estas habilidades implican manejar el estrés en el momento, tener en cuenta tanto sus propias emociones y las de la otra persona y priorizar la resolución antes que ganar la discusión.
Es posible que note que un padre al envejecer se torne agresivo debido al sentimiento de perder su independencia. Una medida para reducir la intensidad podría ser pedirle un favor o darle una tarea que le haga sentir que es necesario.
[Lea: Habilidades de resolución de conflictos]
Haga las paces con el hecho de que algunas personas tienen puntos de vista o prioridades que nunca coincidirán con los suyos. Sus hijos adultos, hermanos o padres harán lo que sientan que es lo correcto para ellos, y no puede controlar su comportamiento. Intente atesorar la relación por lo que es, o enfóquese en otras relaciones que le brinden felicidad.
¿En qué punto deja de valer la pena salvar una relación familiar disfuncional? Es posible que eso dependa de muchos factores.
¿Qué probabilidades tiene de cambiar? La otra persona debe tener la disposición de reconocer el problema y trabajar para cambiar. Algunas personas no quieren cambiar y usted no puede controlar su comportamiento. Si trata con un familiar narcisista, la imagen inflada de sí mismo, la falta de empatía y las formas manipuladoras pueden obstaculizar cualquier avance significativo.
¿Qué tan grave es el conflicto? En los casos de abuso, generalmente es recomendable cortar lazos con el familiar. Recuerde que el abuso no tiene que ser necesariamente físico. Las personas que le someten a un abuso verbal, emocional o psicológico también pueden dañar su sensación de bienestar. Esto puede incluir un suegro que intenta humillarle o hermanos que usan la culpa para manipularle.
Cortar lazos significa dejar de tener contacto con el familiar difícil, lo cual no siempre es fácil. Es posible que cuestione su decisión en repetidas ocasiones o que se le dificulte aceptar que la relación es insalvable.
Haga una lista de los motivos específicos de por qué decidió terminar el contacto. ¿La persona cruzó sus límites demasiadas veces? ¿El estrés de sus interacciones tiene un impacto negativo en otras áreas de su vida? Escriba todo para que no se le olvide.
Dependiendo de qué tan cercano fuera al familiar, es posible que necesite tiempo para estar en duelo por la pérdida de la relación.
En lugar de reprimir sus emociones, identifíquelas y reconózcalas. Es normal experimentar diferentes emociones desde ira y tristeza hasta culpa después del final de la relación. También debe esperar que el dolor se intensifique los días que le recuerden al familiar, como los cumpleaños o las festividades.
Hable con amigos y otros familiares sobre la situación. Ahora es un buen momento para buscar ayuda. Dígales a las personas en su vida que le brindan apoyo lo que necesita de ellas. Es posible que incluso fortalezca los vínculos con otros familiares.
Conserve sus pasatiempos y su salud. Siga participando en las actividades que le gustan y cuide su salud física al ejercitarse con regularidad, durmiendo lo suficiente y comiendo alimentos nutritivos. No consuma drogas o alcohol para sobrellevar sus sentimientos negativos.
Con el tiempo, los comportamientos y las circunstancias de la gente pueden cambiar. Por lo que cortar lazos no necesariamente tiene que ser permanente. Si ve evidencia de que su familiar está realmente dispuesto a reparar el daño, tal vez exista la posibilidad de una reconciliación.
Sin embargo, no apresure la reconciliación. Ambos deben aceptar que es posible que el proceso tarde y requiera medidas concretas para mejorar la relación. Con una combinación de paciencia y una comunicación mejorada, es posible que pueda repararse el lazo roto y seguir adelante con una relación más saludable.
Última actualización o revisión el agosto 21, 2025Millones de lectores confían en HelpGuide.org para obtener recursos gratuitos basados en evidencia para comprender y afrontar los desafíos de la salud mental. Haga su donación hoy para ayudarnos a salvar, apoyar y cambiar vidas.
Done hoy a HelpGuide.org