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Comunicación

Comunicación no verbal y lenguaje corporal

Sus expresiones faciales, gestos, postura y tono de voz son herramientas de comunicación poderosas. De esta forma puede leer y utilizar el lenguaje corporal para construir mejores relaciones en casa y en el trabajo.

¿Qué es el lenguaje corporal?

El lenguaje corporal es el uso del comportamiento físico, las expresiones y los gestos para comunicarse de forma no verbal, a menudo de forma instintiva y no consciente. Sea consciente o no, cuando interactúa con los demás, emite y recibe continuamente señales sin palabras. Todos sus comportamientos no verbales —los gestos que hace, su postura, su tono de voz, el contacto visual que establece— transmiten mensajes contundentes.

De hecho, no son las palabras que usa, sino sus señales no verbales o su lenguaje corporal, las que más hablan. Pueden tranquilizar a las personas, generar confianza y atraerlas, o pueden ofender, confundir y socavar lo que intenta transmitir. Estos mensajes no cesan cuando deja de hablar. Incluso en silencio, sigue comunicándose de forma no verbal.

En algunos casos, lo que sale de su boca y lo que comunica a través de su lenguaje corporal pueden ser dos cosas totalmente distintas. Si dice una cosa, pero su lenguaje corporal dice otra, es probable que el oyente sienta que usted es una persona deshonesta. Si dice «sí» mientras mueve la cabeza expresando «no», por ejemplo. Ante tales señales contradictorias, el oyente tiene que elegir si creer su mensaje verbal o el no verbal. Dado que el lenguaje corporal es un lenguaje natural e inconsciente que transmite sus verdaderos sentimientos e intenciones, lo más probable es que se elija el mensaje no verbal.

Sin embargo, al mejorar la forma en que comprende y utiliza el lenguaje corporal y la comunicación no verbal, puede expresar lo que realmente quiere decir, conectarse mejor con los demás y construir relaciones más sólidas y gratificantes, tanto en sus relaciones personales como profesionales.

La importancia del lenguaje corporal

Sus señales de comunicación no verbal, la forma en que escucha, mira, se mueve y reacciona, indican a la persona con la que se comunica si le importa o no, si está hablando de forma sincera y lo bien que le está escuchando. Cuando sus señales no verbales coinciden con las palabras que dice, aumentan la confianza, la claridad y la conexión. Cuando no lo hacen, pueden generar tensión, desconfianza y confusión.

Si quiere convertirse en un mejor comunicador, es importante que se vuelva más sensible no solo al lenguaje corporal y a las señales no verbales de los demás, sino también al suyo propio.

El lenguaje corporal puede desempeñar cinco funciones:

  • Repetición: repite y a menudo refuerza el mensaje que está transmitiendo de forma verbal.
  • Contradicción: puede contradecir el mensaje que intenta transmitir, indicando así a su oyente que quizá no esté diciendo la verdad.
  • Sustitución: puede sustituir a un mensaje verbal. Por ejemplo, su expresión facial suele transmitir un mensaje mucho más vívido de lo que pueden hacerlo las palabras.
  • Complementar: puede añadir o complementar su mensaje verbal. Como jefe, si además de elogiar a un empleado le da una palmadita en la espalda, puede aumentar el impacto de su mensaje.
  • Enfatizar: puede enfatizar o resaltar un mensaje verbal. Dar un golpe en la mesa, por ejemplo, puede resaltar la importancia de su mensaje.

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Tipos de lenguaje corporal y comunicación no verbal

Los diferentes tipos de comunicación no verbal o lenguaje corporal incluyen:

Expresiones faciales. El rostro humano es extremadamente expresivo, capaz de transmitir innumerables emociones sin decir una palabra. Y a diferencia de algunas formas de comunicación no verbal, las expresiones faciales son universales. Las expresiones faciales para la felicidad, la tristeza, la ira, la sorpresa, el miedo y el asco son las mismas en todas las culturas.

Movimiento corporal y postura. Considere cómo su percepción de las personas se ve afectada por la forma en que se sientan, caminan, están de pie o sostienen la cabeza. La forma en que se mueve y se comporta comunica una gran cantidad de información al mundo. Este tipo de comunicación no verbal incluye su postura, porte, posición y los movimientos sutiles que realiza.

Gestos. Los gestos están inmersos en el entramado de nuestra vida cotidiana. A menudo se expresa con gestos sin pensarlo, ya sea saludando con la mano, señalando, haciendo señas o utilizando las manos cuando discute o habla con emoción. Sin embargo, el significado de algunos gestos puede ser muy diferente según la cultura. Mientras que la señal del «OK» hecha con la mano, por ejemplo, suele transmitir un mensaje positivo en los países angloparlantes, se considera ofensivo en países como Alemania, Rusia y Brasil. Por eso, es importante tener cuidado con la forma de utilizar los gestos para evitar interpretaciones erróneas.

Contacto visual. Dado que el sentido visual es dominante para la mayoría de las personas, el contacto visual es un tipo de comunicación no verbal especialmente importante. La forma de mirar a alguien puede comunicar muchas cosas, como interés, afecto, hostilidad o atracción. El contacto visual también es importante para mantener el flujo de la conversación y para medir el interés y la respuesta de la otra persona.

Tacto. Nos comunicamos mucho a través del tacto. Piense en los mensajes tan diferentes que transmiten un apretón de manos débil, un cálido abrazo de oso, una palmadita condescendiente en la cabeza o un apretón controlador en el brazo, por ejemplo.

Espacio. ¿Alguna vez se ha sentido incómodo durante una conversación porque la otra persona estaba demasiado cerca e invadía su espacio? Todos tenemos necesidad de espacio físico, aunque esa necesidad difiere según la cultura, la situación y la cercanía de la relación. Puede utilizar el espacio físico para comunicar muchos mensajes no verbales diferentes, incluidas las señales de intimidad y afecto, agresión o dominación.

Voz. No es solo lo que dice, sino cómo lo dice. Cuando habla, los demás «interpretan» su voz además de escuchar sus palabras. Entre las cosas a las que prestan atención están su ritmo y sincronización, lo fuerte que habla, su tono e inflexión y los sonidos que transmiten comprensión, como «ahh» y «ajá». Piense en cómo su tono de voz puede indicar sarcasmo, enojo, afecto o confianza.

¿Puede fingirse la comunicación no verbal?

Hay muchos libros y sitios web que ofrecen consejos sobre cómo utilizar el lenguaje corporal en su beneficio. Por ejemplo, pueden instruirle sobre cómo sentarse de determinada manera, colocar los dedos o estrechar la mano para aparentar seguridad o afirmar su dominio. Pero la verdad es que no es probable que esos trucos funcionen (a menos que se sienta con verdadera confianza y al mando). Eso se debe a que no puede controlar todas las señales que envía constantemente sobre lo que piensa y siente en realidad. Y mientras más se esfuerce, menos naturales parecerán sus señales.

Sin embargo, no significa que no tenga control sobre sus señales no verbales. Por ejemplo, si no está de acuerdo o no le gusta lo que alguien dice, es probable que utilice un lenguaje corporal negativo para rechazar el mensaje de esa persona, como cruzar los brazos, evitar el contacto visual o dar golpes con los pies. No tiene por qué estar de acuerdo, ni siquiera gustarle lo que se dice, pero para comunicarse de manera eficaz y no poner a la otra persona a la defensiva, puede hacer un esfuerzo consciente para evitar enviar señales negativas si mantiene una postura abierta e intenta de verdad entender lo que dicen y por qué.

Cómo el lenguaje corporal puede salir mal

Lo que usted comunica a través de su lenguaje corporal y sus señales no verbales afecta a cómo le ven los demás, a lo bien que les cae y le respetan y a si confían o no en usted. Por desgracia, muchas personas envían señales no verbales confusas o negativas sin ni siquiera saberlo. Cuando esto ocurre, tanto la conexión como la confianza en las relaciones se ven dañadas, como lo muestran los siguientes ejemplos:

  • Jorge cree que se lleva muy bien con sus compañeros de trabajo, pero si preguntara a cualquiera de ellos, le dirían que Jorge es «intimidante» y «muy intenso». En lugar de limitarse a mirar, parece que devora con los ojos. Y si da la mano, la toma con arrebato y luego la aprieta tan fuerte que duele. Jorge es un buen tipo que secretamente desearía tener más amigos, pero su torpeza no verbal mantiene a la gente a distancia y limita su capacidad para avanzar en el trabajo.
  • Alondra es atractiva y no tiene problemas para conocer a hombres disponibles, pero le cuesta mantener una relación durante más de unos meses. Alondra es divertida e interesante, pero aunque ríe y sonríe constantemente, irradia tensión. Sus hombros y cejas están notablemente levantados, su voz es estridente y su cuerpo está rígido. Estar cerca de Alondra hace que muchas personas se sientan ansiosas e incómodas. Alondra tiene mucho a su favor que se ve opacado por la incomodidad que evoca en los demás.
  • Tomás pensó que había encontrado la pareja perfecta cuando conoció a Silvia, pero Silvia no estaba tan segura. Tomás es atractivo, trabajador y un buen conversador, pero parecía preocuparse más por sus pensamientos que por los de Silvia. Cuando Silvia quería decir algo, Tomás siempre estaba listo con los ojos desorbitados y una refutación antes de que ella pudiera terminar de hablar. Esto hizo que Silvia se sintiera ignorada y pronto empezó a salir con otros hombres. A Tomás no le va bien en el trabajo por la misma razón. Su incapacidad para escuchar a los demás le hace impopular entre muchas de las personas que más admira.

Estas personas inteligentes y bienintencionadas luchan en su intento de relacionarse con los demás. Lo triste es que no son conscientes de los mensajes no verbales que comunican.

[Lea: Consejos para formar relaciones saludables]

Si quiere comunicarse con eficacia, evitar malentendidos y disfrutar de relaciones sólidas y de confianza tanto en el ámbito social como en el profesional, es importante que entienda cómo utilizar e interpretar el lenguaje corporal y mejorar sus habilidades de comunicación no verbal.

Cómo mejorar la comunicación no verbal

La comunicación no verbal es un proceso de ida y vuelta que fluye rápidamente y que requiere que se concentre por completo en la experiencia momento a momento. Si está planeando lo que va a decir a continuación, revisando su teléfono o pensando en otra cosa, es casi seguro que perderá las señales no verbales y no comprenderá completamente las sutilezas de lo que se está comunicando.

[Lea: Consejos para escuchar activamente]

Además de estar completamente presente, puede mejorar su forma de comunicarse de forma no verbal aprendiendo a manejar el estrés y desarrollando su conciencia emocional.

Consejo 1: Aprenda a manejar el estrés en el momento

El estrés compromete su capacidad de comunicación. Cuando siente estrés, es más probable que malinterprete a otras personas, que envíe señales no verbales confusas o desagradables, y que caiga en patrones de comportamiento reactivos y poco saludables. Y recuerde: las emociones son contagiosas. Si se enoja, es muy probable que los demás se enojen y una mala situación empeore.

Si siente agobio por el estrés, tómese un descanso. Tómese un momento para calmarse antes de volver a la conversación. Una vez que haya recuperado su equilibrio emocional, se sentirá más capaz para afrontar la situación de forma positiva.

La forma más rápida y segura de calmarse, así como de manejar el estrés en el momento es emplear sus sentidos, lo que ve, oye, huele, saborea y toca, o mediante un movimiento relajante. Al ver una foto de su hijo o mascota, oler uno de sus aromas favoritos, escuchar una determinada pieza musical o apretar una pelota antiestrés, por ejemplo, puede relajarse rápidamente y volver a concentrarse. Dado que cada persona responde de forma diferente, puede que tenga que intentar cosas distintas para encontrar la experiencia sensorial que mejor le funcione.

Consejo 2: Desarrolle su conciencia emocional

Para enviar señales no verbales precisas, debe ser consciente de sus emociones y de cómo le influyen. También debe ser capaz de reconocer las emociones de los demás y los verdaderos sentimientos que se esconden detrás de las señales que le envían. Aquí es donde entra en juego la conciencia emocional.

[Lea: Cómo mejorar la inteligencia emocional (IE)]

Tener consciencia emocional le permite:

    • Leer con precisión a otras personas, incluidas las emociones que sienten y los mensajes tácitos que envían.

    • Crear confianza en las relaciones enviando señales no verbales que concuerden con sus palabras.

    • Responder de forma que demuestre a los demás que les comprende y le importan.

Muchos de nosotros estamos desconectados de nuestras emociones, especialmente de las emociones fuertes como la ira, la tristeza y el miedo, porque nos han enseñado a tratar de apagar nuestros sentimientos. Pero, si bien puede negar o reprimir sus sentimientos, no puede eliminarlos. Siguen ahí y siguen afectando a su comportamiento. Sin embargo, al desarrollar su conciencia emocional y conectar incluso con las emociones desagradables, conseguirá un mayor control sobre su forma de pensar y actuar. Para empezar a desarrollar su conciencia emocional, practique la meditación de conciencia plena del kit gratuito de herramientas de inteligencia emocional de HelpGuide.

Consejo 3: Lea mejor el lenguaje corporal

Una vez que haya desarrollado sus habilidades para manejar el estrés y reconocer las emociones, empezará a ser mejor en la lectura de las señales no verbales que envían los demás. También es importante:

Poner atención a las contradicciones. La comunicación no verbal debe reforzar lo que se dice. ¿La persona dice una cosa, pero su lenguaje corporal transmite otra? Por ejemplo, ¿le dicen «sí» mientras mueven la cabeza en señal de «no»?

Mire las señales de comunicación no verbal como grupo. No preste demasiada importancia a un solo gesto o señal no verbal. Considere todas las señales no verbales que recibe, desde el contacto visual hasta el tono de voz y el lenguaje corporal. En conjunto, ¿sus señales no verbales son coherentes o contradictorias con lo que dicen sus palabras?

Confíe en su intuición. No desestime sus instintos. Si tiene la sensación de que alguien no está siendo sincero o de que algo no cuadra, puede estar captando un desajuste entre las señales verbales y las no verbales.

Evaluación del lenguaje corporal y las señales no verbales

Contacto visual: ¿la persona mantiene el contacto visual? Si es así, ¿es demasiado intenso o es el adecuado?

Expresión facial: ¿qué muestra el rostro de la persona? ¿Se ve inexpresiva, o está emocionalmente presente y demuestra bastante interés?

Tono de voz: ¿la voz de la persona proyecta calidez, confianza e interés, o es tensa y entrecortada?

Postura y gesto: ¿su cuerpo está relajado o rígido e inmóvil? ¿Sus hombros están tensos y levantados, o relajados?

Tacto: ¿hay contacto físico? ¿Es apropiado para la situación? ¿Le hace sentir incomodidad?

Intensidad: ¿la persona se ve inexpresiva, fría y desinteresada, o exagerada y melodramática?

Sincronía y pertinencia: ¿existe un flujo sencillo de información de ida y vuelta? ¿Las respuestas no verbales son demasiado rápidas o demasiado lentas?

Sonidos: ¿oye sonidos que indiquen interés, cariño o preocupación por parte de la persona?

Última actualización o revisión el agosto 21, 2025