

Las mascotas aportan grandes beneficios para la salud. Aquí le explicamos cómo el cuidar de un perro, un gato u otro animal puede ayudarle a aliviar la depresión y la ansiedad, reducir el estrés y mejorar la salud de su corazón.
La mayoría de propietarios de mascotas tienen clara la alegría inmediata que conlleva compartir su vida con animales de compañía. Sin embargo, muchos de nosotros seguimos sin ser conscientes de los beneficios para la salud física y mental que también pueden acompañar al placer de acurrucarse junto a un amigo peludo. No tiene mucho que las investigaciones han comenzado a explorar científicamente los beneficios del vínculo entre humanos y animales.
Las mascotas han evolucionado para estar en completa sintonía con los humanos y con nuestro comportamiento y emociones. Los perros, por ejemplo, son capaces de entender muchas de las palabras que utilizamos, pero son aún mejores interpretando nuestro tono de voz, lenguaje corporal y gestos. Y como cualquier buen amigo humano, un perro leal le mirará a los ojos para evaluar su estado emocional e intentar comprender lo que piensa y siente (así como para averiguar cuándo puede llegar el próximo paseo o el próximo premio, por supuesto).
Las mascotas, especialmente los perros y los gatos, pueden reducir el estrés, la ansiedad y la depresión, aliviar la soledad, fomentar el ejercicio y el juego e incluso mejorar su salud cardiovascular. Cuidar de un animal puede ayudar a los niños a crecer más seguros y activos. Las mascotas también proporcionan una valiosa compañía para los adultos mayores. Pero quizá lo más importante sea que una mascota puede agregar verdadera alegría y amor incondicional a su vida.
Si bien es cierto que las personas con mascotas suelen experimentar mayores beneficios en su salud que las que no las tienen, una mascota no tiene por qué ser necesariamente un perro o un gato. Un conejo podría ser ideal si es alérgico a otros animales o si tiene poco espacio pero aun así quiere un amigo peludo con el que acurrucarse. Los pájaros pueden fomentar la interacción social y ayudarle a mantener la mente despierta si es usted un adulto mayor. Serpientes, lagartos y otros reptiles pueden ser compañeros exóticos. Incluso observar peces en un acuario puede ayudarle a reducir la tensión muscular y disminuir su pulso.
Los estudios han demostrado que:
Una de las razones de estos efectos terapéuticos es que las mascotas satisfacen la necesidad humana básica de contacto. Incluso los criminales más rudos en prisión muestran cambios a largo plazo en su comportamiento después de interactuar con mascotas; muchos de ellos han sentido afecto mutuo por primera vez. Acariciar, abrazar o tocar de cualquier otra forma a un animal cariñoso puede calmarle y tranquilizarle rápidamente cuando está estresado o ansioso. La compañía de una mascota también puede aliviar la soledad, y la mayoría de los perros son un gran estímulo para el ejercicio saludable, lo que puede mejorar sustancialmente su estado de ánimo y aliviar la depresión.
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Realice la evaluación HelpGuide es un apoyo para el usuario. Ganamos una comisión si se registra en los servicios de BetterHelp después de hacer clic en este sitio. Obtenga más informaciónAdoptar cambios saludables en su estilo de vida desempeña un papel importante en el alivio de los síntomas de la depresión, la ansiedad, el estrés, el trastorno bipolar y el TEPT (PTSD, por sus siglas en inglés). Cuidar de una mascota puede ayudarle a realizar cambios saludables en su estilo de vida:
Aumentan el ejercicio. Sacar a pasear al perro, hacer senderismo o correr son formas divertidas y gratificantes de incluir el ejercicio diario saludable en su rutina. Los estudios han demostrado que los propietarios de perros tienen muchas más probabilidades de cumplir sus requerimientos diarios de ejercicio y hacer ejercicio todos los días también es estupendo para el animal. Esto profundizará la conexión entre ustedes, erradicará la mayoría de los problemas de comportamiento de los perros y mantendrá a su mascota en forma y sana.
Brindan compañía. La compañía puede ayudar a prevenir enfermedades e incluso añadir años a su vida, mientras que el aislamiento y la soledad pueden desencadenar síntomas de depresión. Cuidar de un animal puede ayudarle a sentirse necesitado y querido, así como a alejar la atención de sus problemas, especialmente si vive solo. La mayoría de los dueños de gatos y perros hablan con sus mascotas, algunos incluso las utilizan para solucionar sus problemas. Y nada vence la soledad como llegar a casa a encontrarse con un perro que menea la cola o un gato que ronronea.
Ayudan a que conozca gente nueva. Las mascotas pueden ser un gran lubricante social para sus dueños, ayudándole a iniciar y mantener nuevas amistades. Los propietarios de perros suelen detenerse a hablar entre ellos durante los paseos, las caminatas o en un parque para perros. Los dueños de mascotas también conocen gente nueva en las tiendas de mascotas, clubes y clases de adiestramiento.
Reducen la ansiedad. La compañía de un animal puede ofrecer consuelo, ayudar a calmar la ansiedad y reforzar la autoconfianza de las personas ansiosas por salir al mundo. Como las mascotas tienden a vivir en el momento, es decir, que no se preocupan por lo que pasó ayer o por lo que podría pasar mañana, pueden ayudarle a ser más consciente y a apreciar la alegría del presente.
Añaden estructura y hábitos a su día. Muchas mascotas, especialmente los perros, requieren un horario regular de alimentación y ejercicio. Tener una rutina constante mantiene al animal equilibrado y tranquilo, y también puede funcionar para usted. No importa cuál sea su estado de ánimo (deprimido, ansioso o estresado), basta con ver la mirada suplicante de su mascota y tendrá que levantarse de la cama para alimentarla, sacarla a pasear y cuidarla.
[Lea: Cómo sobrellevar la depresión]
Proporcionan un alivio a la sobrecarga sensorial. El tacto y el movimiento son dos formas saludables de gestionar rápidamente el estrés. Acariciar a un perro, un gato u otro animal puede bajar la presión arterial y ayudarle rápidamente a sentirse más tranquilo y menos estresado.
Varios estudios han relacionado el hecho de tener un perro con la pérdida de peso:
Además de proporcionar una compañía vital, tener una mascota puede desempeñar un papel importante en el envejecimiento saludable ayudándole a:
Encontrar sentido y alegría a la vida. A medida que uno envejece, va perdiendo cosas que antes ocupaban su tiempo y daban sentido a su vida. Puede que se jubile de su trabajo o que sus hijos se muden lejos. Cuidar de una mascota puede proporcionarle placer y ayudar a elevar su moral, optimismo y sentido de la autoestima. Elegir adoptar una mascota de un refugio, especialmente una de edad avanzada, puede aumentar su sensación de plenitud al saber que ha proporcionado un hogar a una mascota que de otro modo podría haber sido sacrificada.
[Lea: Cómo cultivar la felicidad]
Mantenerse en contacto con otros. Mantener un círculo social no siempre es fácil a medida que envejece. La jubilación, la enfermedad, la muerte o una mudanza pueden alejarnos de amigos cercanos y familiares. Y hacer nuevos amigos puede resultar más difícil. Las mascotas, especialmente los perros, son una excelente manera para los adultos mayores de iniciar conversaciones y conocer gente nueva.
Aumentar su vitalidad. Puede superar muchos de los retos físicos asociados con el envejecimiento al cuidarse bien usted mismo. Los perros, gatos y otras mascotas fomentan el juego, la risa y el ejercicio, lo que puede ayudar a reforzar su sistema inmunológico y aumentar su energía.
Como parte de este padecimiento, los enfermos de Alzheimer pueden mostrar diversos problemas de comportamiento, muchos de ellos relacionados con la incapacidad para afrontar el estrés.
Los niños que crecen con mascotas no solo tienen menos riesgo de padecer alergias y asma, sino que muchos aprenden responsabilidad, compasión y empatía al tener un perro o un gato.
[Lea: Criar niños emocionalmente inteligentes]
Igual que los adultos, los niños pueden beneficiarse de jugar con una mascota. Puede ser una fuente de calma y relajación, así como de estimulación para el cerebro y el cuerpo. Jugar con una mascota puede ser incluso una puerta al aprendizaje para un niño. Puede estimular la imaginación y la curiosidad del niño. La gratificación de adiestrar a un perro para que realice un truco nuevo, por ejemplo, puede enseñar a los niños la importancia de la perseverancia. Cuidar de un amigo peludo también puede ofrecer otro beneficio a un niño: una inmensa alegría.
Algunos niños con autismo u otras dificultades de aprendizaje son más capaces de interactuar con las mascotas que con las personas. Los niños autistas suelen depender de la comunicación no verbal, al igual que lo hacen los animales. Y aprender a conectar primero con una mascota puede incluso ayudar a un niño autista en sus interacciones con las personas.
A pesar de todos los beneficios, es importante recordar que una mascota no es una cura milagrosa para los problemas de salud mental. Tener una mascota es beneficioso y reconfortante solo para quienes aman y aprecian a los animales domésticos y disponen del tiempo y el dinero necesarios para mantener a su mascota sana y feliz. Si simplemente no le gustan los animales, tener una mascota no le va a proporcionar ningún beneficio para su salud ni va a mejorar su vida.
Aunque le encanten los animales, es importante comprender todo lo que implica cuidar de una mascota. Tener una mascota es un compromiso importante que durará toda la vida del animal, quizá 10 o 15 años en el caso de los perros. Y al final de ese compromiso, se enfrentará al dolor y al luto que conlleva la pérdida de un compañero querido.
[Lea: Cómo afrontar la pérdida de una mascota]
Otros inconvenientes de tener una mascota son:
Las mascotas cuestan dinero. La comida, los cuidados veterinarios, los permisos, la estética, los juguetes, la cama y los accesorios, las cuotas por transporte y otros gastos de mantenimiento pueden acumularse. Si está desempleado o es un adulto mayor, con unos ingresos fijos limitados, puede ser complicado lidiar con el gasto que supone tener una mascota.
Las mascotas requieren tiempo y atención. Como cualquier dueño de un perro le dirá, no hay nada terapéutico en llegar a casa y encontrarse con un perro que ha estado encerrado en casa solo todo el día. Los perros necesitan ejercicio diario para mantenerse tranquilos y equilibrados; la mayoría de las demás mascotas requieren por lo menos de cuidados y atención diarios.
Tener una mascota puede limitar parte de su vida social. Un perro únicamente puede quedarse solo durante un tiempo limitado. Al adiestrar a su perro, podrá llevarlo con usted a visitar amigos, hacer encargos o sentarse afuera de una cafetería, por ejemplo, pero no podrá irse de viaje improvisado un fin de semana sin organizar primero el cuidado de su mascota.
Las mascotas pueden ser destructivas. Cualquier mascota puede tener un accidente ocasional en casa. Algunos gatos pueden ser propensos a destrozar la tapicería, algunos perros a morder los zapatos. Aunque el adiestramiento puede ayudar a erradicar los comportamientos negativos y destructivos, estos siguen siendo comunes en animales que se quedan solos sin ejercicio ni estímulos durante largos periodos de tiempo.
Las mascotas requieren responsabilidad. La mayoría de los perros, independientemente de su tamaño y raza, son capaces de infligir lesiones a las personas si sus dueños no los manejan con responsabilidad. Incluso los gatos pueden arañar o morder. Los dueños de mascotas deben estar alerta ante cualquier peligro, especialmente cerca de los niños.
Las mascotas conllevan riesgos de salud para algunas personas. Aunque existen algunas enfermedades que pueden transmitirse de perros y gatos a sus cuidadores humanos, las alergias son el riesgo para la salud más común de tener mascotas. Si a usted o a un miembro de su familia le han diagnosticado una alergia a las mascotas, considere detenidamente si puede vivir con los síntomas antes de comprometerse a tener una mascota. Considere también que algunos amigos o parientes con alergias quizá ya no puedan visitar su casa si tiene una mascota.
Si ha decidido que tener una mascota es lo adecuado para usted, felicidades: está a punto de abrir su vida a una relación única y gratificante. Aunque las personas que tienen mascotas suelen ser más felices, más independientes y sentirse más seguras que las que no las tienen, es importante seleccionar el tipo de mascota que mejor se adapte a sus necesidades y estilo de vida.
[Lea: Cómo elegir al perro adecuado]
Hable con los otros miembros de su hogar y póngase de acuerdo sobre las cualidades que desea en una mascota y las que preferiría evitar.
Poca actividad al aire libre. Si pasa la mayor parte del tiempo en casa, piense en mascotas que estarían felices de quedarse con usted en ese entorno. Puede que disfrute abrazar o jugar con un gato o un conejito, dar paseos tranquilos con un perro mayor, observar peces y reptiles o hablar y cantar con un pájaro.
Alto nivel de actividad. Si usted es más activo y disfruta las actividades diarias fuera de casa, especialmente pasear o correr, un perro enérgico podría ser el adecuado para usted. Los compañeros caninos prosperan con el ejercicio al aire libre, manteniéndole en movimiento.
Niños pequeños y ancianos. Las familias con niños pequeños o ancianos viviendo en sus casas deben tener en cuenta el tamaño y el nivel de energía de una mascota. Los cachorros de perros y gatos suelen ser criaturas muy activas pero delicadas que deben manipularse con cuidado. Los perros grandes o inquietos podrían herir o derribar accidentalmente a un niño pequeño o a un adulto que no tenga estabilidad al caminar.
Otros animales en el hogar. Considere la felicidad actual y la capacidad de adaptación de las mascotas que ya tiene. Aunque a su gato o a su perro les podría encantar tener un amigo animal con el que jugar, una mascota que ha tenido acceso exclusivo a sus atenciones puede resentirse por compartirlas.
Entorno doméstico. Si le es importante tener un hogar limpio, ordenado y libre de pelo de animal, huellas de lodo ocasionales y «accidentes», entonces un perro que deambule libremente o un gato de pelo largo pueden no ser la mejor elección. Puede elegir mascotas que estén confinadas en su propio espacio como peces, pájaros, hámsteres o reptiles.
Preocupaciones por las áreas verdes del hogar. Con ciertas mascotas, sus áreas verdes se verán afectadas. Muchos perros tendrán tentación de hacer hoyos en su jardín, y la orina canina puede dejar manchas amarillas; algunos dicen que las hembras no esterilizadas son las que causan más daños.
Compromiso de tiempo. Por último y quizá lo más importante, tenga en cuenta que estará adquiriendo un compromiso que durará toda la vida de la mascota, quizá 10, 15 o 20 años con un perro o gato y hasta 30 años o más con un ave. Puede, por supuesto, considerar la posibilidad de adoptar un perro o gato mayor de un refugio o grupo de rescate y proporcionar a un animal que lo merezca un hogar cariñoso para sus años de vejez.
En última instancia, al momento de elegir una mascota, sea sincero consigo mismo sobre el estilo de vida que disfruta y el tipo de mascota que le gustaría cuidar. Si tiene dudas sobre el cuidado de un animal más grande, empiece con algo pequeño, consiga un pez o un animal más chico en jaula. Vea cómo se adapta y decida a partir de ahí.
Ya sean mestizos o de raza pura, los perros y gatos adoptados de un refugio o grupo de rescate son excelentes mascotas. La mayor parte del tiempo, las mascotas acaban en un refugio por causas ajenas a ellas. Su dueño puede haber muerto o haberse mudado a un lugar donde no se admiten mascotas, o la mascota puede simplemente haber sido abandonada por unos dueños irresponsables que la compraron por capricho y más tarde descubrieron que no podían o no querían cuidarla adecuadamente. Si algún animal de refugio o rescatado muestra un comportamiento agresivo, normalmente se sacrifica en lugar de ofrecerlo en adopción.
Los grupos de rescate intentan encontrar hogares adecuados para perros, gatos y otras mascotas no deseadas o abandonadas, muchas de ellas sacadas de refugios donde de otro modo habrían sido sacrificadas. Los voluntarios suelen hacerse cargo de los animales hasta que pueden encontrarles un hogar permanente. Esto significa que los rescatadores están a menudo muy familiarizados con la personalidad de una mascota y pueden ayudar a aconsejarle sobre si la mascota fuese adecuada para sus necesidades.
Al adoptar un animal de un refugio o de una organización de rescate, no solo le estará dando un hogar a una mascota que se lo merece, sino que probablemente estará salvando la vida de un animal.
Las granjas de cachorros son como fábricas de perros, que producen crías con fines lucrativos, ignorando las necesidades de los cachorros y de sus madres. Las madres pasan toda su vida en jaulas o perreras hacinadas con poca o ninguna atención personal ni calidad de vida. Cuando las madres y los padres ya no pueden reproducirse, son desechados o sacrificados. Los perros de las granjas de cachorros suelen estar enfermos y son poco sociables.
También existen más de 10,000 granjas de cachorros solo en Estados Unidos, y suelen vender comúnmente por Internet o a través de anuncios clasificados, mercados de pulgas y tiendas de mascotas. De hecho, la mayoría de los cachorros que se venden en tiendas de animales y en Internet proceden de las granjas de cachorros, aunque los vendedores se promocionen como criadores «responsables» o prometan cachorros «criados en casa».
Para ayudar a detener este ciclo de crueldad, elija adoptar su próxima mascota de un refugio o grupo de rescate, o comprando un perro solo a un criador responsable que le muestre dónde nació y se crio el cachorro y su madre.
Fuente: Humane Society of the United States (Sociedad Humana de los Estados Unidos)
Los perros y los gatos son los animales domésticos más comunes. Aunque en ocasiones verá a alguien paseando a un gato con correa o a un perro que utiliza una caja de arena, normalmente las necesidades y los comportamientos naturales de perros y gatos son diferentes:
Gatos: los gatos domésticos disfrutan a veces estar al aire libre, pero pueden perderse.
Perros: los perros necesitan ejercicio diario y paseos al aire libre. Aunque tenga un gran patio trasero con una cerca donde puedan correr e ir al baño, seguirán necesitando un paseo diario.
Gatos: el adiestramiento esencial de los gatos suele incluir el uso de la caja de arena y no arañar los muebles. Los gatos se resisten al adiestramiento.
Perros: los perros necesitan mucho más adiestramiento que los gatos. La mayoría de los perros disfrutan con el adiestramiento, porque les da algo que hacer. También tienen un deseo innato de complacer a su gente.
Gatos: si le gusta la serenidad y la independencia mezcladas con el juego, es más probable que un gato le satisfaga.
Perros: si quiere que le saluden de manera exuberante cada vez que llega a casa, un perro es una mejor opción.
[Lea: Cómo elegir al gato adecuado]
Gatos: los gatos suelen contentarse con que uno les deje en paz (excepto, por supuesto, cuando usted quisiera que ellos le dejen en paz).
Perros: los perros tienden a prosperar en la interacción con humanos y otros perros.
Si no dispone del tiempo, el dinero o la capacidad para tener una mascota de tiempo completo, aún hay formas de experimentar los beneficios a la salud de estar rodeado de animales. Incluso pasar periodos cortos con un perro o un gato puede beneficiarle tanto a usted como al animal.
Puede pedir pasear al perro de un vecino, por ejemplo, o ser voluntario en un refugio de animales. La mayoría de los refugios de animales o grupos de rescate aceptan voluntarios que ayuden a cuidar de las mascotas sin hogar o asistan en los eventos de adopción. No solo se estará ayudando a sí mismo, sino que también ayudará a que los animales socialicen y se ejerciten, haciéndolos así más fácil de adoptar.
Algunos refugios de animales y grupos de rescate ofrecen programas de «alquiler» de mascotas. Los perros y gatos que están disponibles para adopción pueden salir a pasear o a jugar. También puede acoger a un animal temporalmente hasta encontrarle un hogar permanente o para decidir si el animal es adecuado para usted.
Diversas organizaciones ofrecen gatos y perros de terapia especialmente adiestrados para visitar hospitales infantiles, residencias de vida asistida, asilos, programas de cuidado de hospicio, refugios y escuelas. Durante estas visitas, se invita a la gente a acariciar y tocar a los animales, lo que puede mejorar el estado de ánimo y reducir el estrés y la ansiedad.
Última actualización o revisión el agosto 21, 2025Millones de lectores confían en HelpGuide.org para obtener recursos gratuitos basados en evidencia para comprender y afrontar los desafíos de la salud mental. Haga su donación hoy para ayudarnos a salvar, apoyar y cambiar vidas.
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