

¿Usted es o conoce a una persona mayor que está sufriendo abuso, descuido o explotación financiera? Esta orientación puede ayudarle a detectar las señales de advertencia y detener el abuso.
El abuso contra personas mayores incluye daño físico, emocional o sexual infligido a un adulto mayor, su explotación financiera o descuido en su bienestar por parte de personas que son directamente responsables de su cuidado. Únicamente en EE. UU., cada año llegan a las autoridades más de medio millón de denuncias de abuso contra personas mayores, y millones de casos más no se denuncian.
A medida que los adultos mayores se vuelven más frágiles físicamente, son menos capaces de cuidar de sí mismos, resistir el acoso o defenderse si son atacados. Las dolencias mentales o físicas pueden convertirlos en compañeros más difíciles para quienes viven con ellos. Y es posible que no vean ni oigan tan bien ni piensen con tanta claridad como antes, lo que deja oportunidades para que personas sin escrúpulos se aprovechen de ellos.
El abuso contra personas mayores tiende a llevarse a cabo donde vive la persona mayor: donde sus abusadores suelen ser hijos adultos, otros miembros de la familia, como nietos, o un cónyuge o pareja. El abuso contra personas mayores también puede ocurrir en entornos institucionales, especialmente en centros de atención prolongada.
Si sospecha que una persona mayor está en riesgo por culpa de un cuidador negligente o abrumado, o por ser víctima de abuso financiero, es importante que hable sin reservas. Todos merecemos vivir con seguridad, dignidad y respeto. Esta orientación puede ayudarle a reconocer las señales de advertencia de abuso contra personas mayores, comprender cuáles son los factores de riesgo y aprender cómo prevenir y denunciar el problema.
Hay una vecina anciana con la que ha platicado en reuniones cívicas y fiestas de la cuadra durante años. Cuando la ve ir a recoger su correo mientras usted camina por la calle, reduce la velocidad y la saluda en el buzón. Ella saluda pero parece cautelosa, como si no le reconociera del todo.
Usted le pregunta sobre un feo moretón en el antebrazo. Oh, fue solo un accidente, ella explica, la puerta del auto se cerró sobre el antebrazo. Ella se despide rápidamente y regresa a la casa.
Algo no está del todo bien con ella. Usted piensa en el moretón, en su comportamiento nervioso. Bueno, ella está envejeciendo bastante, usted piensa que tal vez su mente se está confundiendo.
Pero hay algo más; algo no está bien.
El abuso contra personas mayores adopta muchas formas diferentes, algunas implican intimidación o amenazas contra las personas mayores, otras implican descuido y otras implican engaños financieros.
Los más comunes son:
El uso no accidental de la fuerza contra una persona mayor que provoque dolor físico, una lesión o deterioro. Dicho abuso incluye no solamente agresiones físicas como golpes o empujones, sino también el uso inapropiado de medicamentos, restricciones o confinamiento.
[Lea: Violencia y abuso domésticos]
Tratar a un adulto mayor de formas que causan dolor emocional o psicológico o angustia, como:
El contacto con una persona mayor sin su consentimiento. Estos contactos pueden incluir actos sexuales físicos, pero también se consideran abusos sexuales a personas mayores actividades como mostrarles material pornográfico, obligarlas a ver actos sexuales u obligarlas a desnudarse.
[Lea: Cómo recuperarse de una violación y un trauma sexual]
El uso no autorizado de los fondos o bienes de una persona mayor, ya sea por parte de un cuidador o de un estafador externo.
Un cuidador sin escrúpulos podría:
Las estafas típicas dirigidas a las personas mayores son:
[Lea: Estafas y fraudes contra personas mayores]
Son realizados por médicos, enfermeras, personal hospitalario y otros proveedores de atención profesional poco éticos. Esto pueden incluir:
El incumplimiento en la obligación de los cuidados. Esto constituye más de la mitad de todos los casos denunciados de abuso contra personas mayores. Puede ser intencionada o no, basada en factores como ignorar o rechazar el hecho de que una persona mayor necesita tantos cuidados.
Una de las formas más comunes de abuso contra personas mayores que enfrentan los administradores de atención geriátrica es el descuido personal. El deterioro físico o mental o la disminución de las capacidades pueden significar que un adulto mayor ya no sea capaz de realizar tareas esenciales de cuidado personal. Es posible que carezcan de higiene personal básica, se vean deshidratados, desnutridos o bajos de peso, vivan en condiciones cada vez más insalubres o sucias, y no puedan pagar facturas ni administrar adecuadamente sus medicamentos.
El descuido personal puede ser una señal de depresión, duelo, demencia u otro problema médico y, en muchos casos, la persona mayor se negará a buscar ayuda. Pueden estar en negación, avergonzarse de necesitar ayuda o podría preocuparles perder su independencia.
Las señales de abuso contra personas mayores pueden ser difíciles de reconocer o confundirse con síntomas de demencia o debilidad de la persona mayor, o los cuidadores pueden justificarlas de esa manera. De hecho, muchas de las señales y los síntomas del abuso contra personas mayores se superponen con los síntomas del deterioro mental, pero eso no significa que deba descartarlos por lo que diga el cuidador.
[Lea: Síntomas, tipos y causas de la demencia]
Las discusiones frecuentes o la tensión entre el cuidador y la persona mayor o los cambios en la personalidad o el comportamiento del anciano pueden ser señales consideradas de abuso contra personas mayores. Si sospecha de abuso, pero no está seguro, puede identificar las siguientes señales de advertencia.
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Realice la evaluación HelpGuide es un apoyo para el usuario. Ganamos una comisión si se registra en los servicios de BetterHelp después de hacer clic en este sitio. Obtenga más informaciónEs difícil cuidar a un anciano que tiene muchas necesidades diferentes, y es difícil ser una persona mayor cuando la edad trae consigo enfermedades y dependencia. Tanto las exigencias del cuidado como las necesidades de las personas mayores pueden crear situaciones en las que es más probable que se produzcan abusos.
Muchos cuidadores que no son profesionales (cónyuges, hijos adultos, otros familiares y amigos) consideran que cuidar de una persona mayor es satisfactorio y enriquecedor. Pero las responsabilidades y exigencias del cuidado, que aumentan a medida que se deteriora la afección de la persona mayor, también pueden causar un estrés significativo. El estrés del cuidado de una persona mayor puede provocar problemas de salud física y mental que dejan a los cuidadores agotados, impacientes y más susceptibles a descuidar o arremeter contra las personas mayores a su cargo.
[Lea: Estrés y síndrome de desgaste emocional del cuidador]
Además de la incapacidad del cuidador para controlar el estrés, otros factores de riesgo de abuso contra personas mayores son:
Incluso los cuidadores en entornos institucionales pueden experimentar estrés a niveles que conducen al abuso contra personas mayores. El personal de las residencias para adultos mayores puede ser propenso a sufrir abusos contra las personas mayores si carece de formación, tiene demasiadas responsabilidades, no es apto para prestar cuidados o trabaja en malas condiciones.
Si usted es cuidador de una persona mayor y siente que está en peligro de lastimarla o descuidarla, tiene a su disposición ayuda y apoyo. ¿Quizá tiene problemas para controlar su ira y se da cuenta que está gritando cada vez más fuerte o arremetiendo contra la persona a la que cuida? ¿U otras personas han expresado preocupación por su comportamiento o la tensión entre ustedes dos? ¿O tal vez simplemente se siente emocionalmente desconectado o abrumado por las necesidades diarias de la persona mayor a la que cuida?
Reconocer que tiene un problema es el paso más importante para obtener ayuda y prevenir el abuso.
Como cuidador, los siguientes pasos pueden ayudarle a prevenir el abuso o descuido de personas mayores:
Tome medidas inmediatas para aliviar el estrés y el agotamiento. El estrés es un factor importante que contribuye al abuso y al descuido de las personas mayores. Puede ayudar a reducir sus niveles de estrés practicando regularmente técnicas para aliviar el estrés, como yoga, meditación o ejercicios de respiración profunda.
Solicite ayuda a amigos, familiares o agencias locales de cuidados de relevo o busque un programa de centro de día para adultos. Todo cuidador necesita tomar descansos regulares del estrés de cuidar a una persona mayor y atender sus propias necesidades, aunque solamente sea por un par de horas.
Aprenda técnicas para controlar su ira.
Cuídese. Si no descansa lo suficiente, es mucho más probable que sucumba a la ira. Consuma una dieta saludable, haga ejercicio con regularidad y ocúpese de sus propias necesidades médicas.
Busque ayuda para la depresión. Los cuidadores familiares corren un riesgo especial de sufrir depresión, pero hay muchas cosas que usted puede hacer para mejorar su estado de ánimo y su perspectiva y superar el problema.
Encuentre un grupo de apoyo para cuidadores de personas mayores. Compartir sus inquietudes y experiencias con otras personas que enfrentan los mismos desafíos puede ayudar a aliviar el aislamiento que pueda sentir como cuidador. También puede ser un gran lugar para obtener consejos y conocimientos valiosos sobre el cuidado de una persona mayor.
Obtenga ayuda para cualquier problema de abuso de sustancias. Nunca es fácil, pero hay muchas acciones que puede tomar para abordar el abuso de drogas o alcohol.
Busque ayuda profesional. Si parece que no puede detenerse por mucho que lo intente, es hora de buscar ayuda hablando con un terapeuta.
Si usted es un amigo, vecino o familiar que está preocupado, lo siguiente puede ayudar a prevenir el abuso contra una persona mayor:
Llame y visítela tan frecuentemente como pueda, ayudando a la persona mayor a que le vea como un confidente de confianza.
Ofrézcase a quedarse con la persona mayor para que el cuidador pueda tomar un descanso, si es posible, de manera regular.
Vigile los medicamentos de la persona mayor para asegurarse de que las cantidades que se toma correspondan con las fechas de la receta.
Esté alerta del abuso financiero preguntándole a la persona mayor si puede verificar sus estados de cuentas bancarias y de tarjetas de crédito para detectar transacciones no autorizadas.
Identifique las señales de advertencia de abuso o descuido y repórtelo sin demora.
Si usted es una persona mayor que es víctima de abuso, descuido o explotación, dígaselo al menos a una persona. Dígaselo a su médico, a un amigo o a un familiar en quien confíe. O llame a una de las líneas de ayuda que se indican a continuación.
Si es testigo de abuso o descuido de un adulto mayor, no dude en denunciar la situación. Y si en el futuro observa incidentes de abuso, siga llamando y denunciándolos. Cada reporte de abuso contra personas mayores es una imagen de lo que está sucediendo. Cuanta más información pueda proporcionar, mayores serán las posibilidades que tendrá la persona mayor de recibir la calidad de atención que necesita. Los adultos mayores pueden quedar cada vez más aislados de la sociedad y, al no tener trabajo al que asistir, puede ser fácil que los casos de abuso pasen desapercibidos durante largos periodos.
Muchas personas mayores no denuncian el abuso que enfrentan incluso si pueden hacerlo. Algunos temen represalias por parte del abusador, mientras que otros consideran que tener un cuidador abusivo es mejor que no tener ningún cuidador y verse obligados a irse de su propia casa. Cuando los cuidadores son sus hijos, pueden sentir vergüenza de que sus hijos les hagan daño o culparse a sí mismos: «Si hubiera sido un mejor padre cuando ellos eran más pequeños, esto no estaría pasando». O tal vez simplemente no quieran que los hijos que aman se metan en problemas con la ley. En cualquier situación de abuso contra personas mayores, puede ser un verdadero reto respetar el derecho a la autonomía de un adulto mayor y, al mismo tiempo, asegurarse de que reciba el cuidado adecuado.
En el caso de una persona mayor que sufre abuso por parte de un cuidador principal, como un hijo adulto:
No confronte al abusador usted mismo. Esto puede poner a la persona mayor en más peligro a menos que tenga su permiso y pueda trasladarla de inmediato a un cuidado alternativo y seguro.
La unión hace la fuerza. Si se sospecha que un cuidador familiar ha cometido abuso, otros miembros de la familia pueden tener más posibilidades de convencer al adulto mayor de que considere un cuidado alternativo.
Los sentimientos de vergüenza frecuentemente pueden mantener oculto el abuso hacia las personas mayores. Quizá no quiera creer que un miembro de la familia pueda ser capaz de abusar de un ser querido, o incluso puede pensar que el adulto mayor se enojaría con usted por decirlo. Pero cuanto antes se intervenga en una situación de abuso contra personas mayores, mejor será el resultado para todos los involucrados.
En el caso de descuido personal:
Aunque la persona mayor rechace su ayuda, siga en contacto con ella. Haga que otras personas le expresen sus sentimientos de preocupación. A veces, un compañero o una persona neutral, como un administrador de atención geriátrica, puede tener más posibilidades de lograrlo.
Asegúrese de que el adulto mayor esté vinculado con los servicios médicos. Dado que el descuido personal puede tener causas médicas, si es posible, comparta sus inquietudes con el médico de la persona mayor.
Ofrezca servicios a domicilio para personas mayores a modo de prueba. Esto puede ayudarle a ver los cambios positivos que puede experimentar y abrirlo a considerar cuidados alternativos. Por ejemplo, anímele a probar la ayuda doméstica durante un mes o un servicio de reparto de comida a domicilio durante unas semanas.
[Lea: Servicios de ayuda a domicilio para personas mayores]
Visite un centro de vida asistida u otras instalaciones de alojamiento para personas mayores sin ninguna presión inmediata para mudarse. Esto puede ayudar a disipar cualquier mito o erradicar los temores de la persona mayor sobre mudarse.
Considere la posibilidad de una tutela legal. Si le preocupa que la capacidad de una persona para cuidar de sí misma de forma segura se vea comprometida, puede considerar la tutela o la curatela legales. Si no hay un miembro adecuado de la familia disponible, el tribunal puede nombrar un tutor.
1-800-677-1116 (Localizador de cuidado para personas mayores) o encuentre recursos locales en el National Center on Elder Abuse (Centro Nacional sobre el Abuso de Personas Mayores).
080 8808 8141 (Action on Elder Abuse) (Acción contra el Abuso de Personas Mayores).
1300 651 192 (Elder Abuse Prevention Unit) (Unidad de Prevención del Abuso de Personas Mayores).
Visite Government of Canada (Gobierno de Canadá) para encontrar ayuda.
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