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Alimentación saludable

Cocinar para uno

Preparar sus propias comidas puede ayudarle a hacerse cargo de su salud. Estos son los pasos para cocinar comida rica y nutritiva para una persona.

¿Por qué cocinar para usted mismo?

Hoy en día, cada vez somos más los que vivimos solos, ya sea por elección o por las circunstancias. Como persona soltera, puede ser difícil encontrar la motivación para cocinar para uno mismo, sobre todo después de un largo día de trabajo. Pensar en comidas y encontrar recetas para una sola persona puede parecer una tarea ardua, incluso si sabe cocinar y tiene una cocina completa a su disposición.

Comer fuera, ir al autoservicio o meter una cena congelada en el microondas puede parecer una opción mucho más fácil. Pero el consumo habitual de comida precocida puede tener un impacto en su salud física y mental, así como en su peso.

La comida rápida y las cenas frente al televisor tienden a ser poco nutritivas y ricas en grasas, azúcares, sodio y calorías poco saludables. Frecuentemente, por menos dinero y solo un poco más de tiempo, puede crear comidas más sanas y con mejor sabor.

La clave para cocinar para uno solo es dominar algunas habilidades básicas, abastecerse de los ingredientes esenciales y usar la creatividad a la hora de hacer comidas que funcionen específicamente para usted. Incluso si vive en una residencia de estudiantes, un departamento de soltero u otro alojamiento sin cocina completa, puede aprender a cocinar comidas rápidas y económicas que no solo sepan muy bien, sino que también aumenten su energía, estabilicen su estado de ánimo y le mantengan lo más saludable posible.

Los beneficios de cocinar para uno

Una de las formas más fáciles de mejorar su salud mental y física es preparar más comidas en casa. Cocinar le da un mayor control sobre los ingredientes de sus comidas, lo que le permite reducir los aditivos y las calorías que a menudo se mezclan en la comida para llevar y los alimentos precocidos. Mejorar su dieta con comidas caseras sencillas y saludables también puede ayudarle a reducir el riesgo de padecer enfermedades graves, aumentar su energía, agudizar su mente, perder peso y mejorar su forma de manejar el estrés, la ansiedad y la depresión.

Aunque todo esto sigue siendo cierto en el caso de cocinar en casa para toda una familia, también existen beneficios específicos de cocinar solo para uno mismo:

Puede comer lo que quiera, cuando quiera. Lo bueno de cocinar para una sola persona es que no tiene que complacer a nadie más que a usted. Cocine con los ingredientes que le gustan, aunque no sean del agrado de los demás, o cene lo que desayunaría si le dan ganas.

Las comidas pueden cocinarse más rápido. Cocinar una sola ración de comida suele ser más rápido que cocinar suficiente para cuatro o más personas.

Hay menos desperdicios y menos cosas que limpiar. No tiene que atender a los gustos de los demás, por lo que la comida no se desperdiciará. Y cuando cocine un guiso, por ejemplo, podrá comerlo directamente de la olla, reduciendo así la limpieza posterior.

Puede ahorrarle dinero. Cocinar en casa suele costar menos que comer comida para llevar o de restaurante. Ser un comprador inteligente puede permitirle encontrar alimentos saludables por menos dinero. Y como solo cocinará para usted, podrá derrochar de vez en cuando en ingredientes más caros, como carne orgánica o productos agrícolas.

Es fortalecedor. Hacerse cargo de su dieta y dedicar tiempo a cuidarse puede mejorar su estado de ánimo y su autoestima, así como su salud en general.

Cocinar para uno no tiene por qué significar comer solo

Para algunos solteros, cocinar para uno mismo solo significa tener que pasar más tiempo a solas. Puede elegir comer fuera con regularidad, aunque se trate únicamente de sentarse solo en un restaurante de comida rápida, para sentir una conexión con otras personas. Comer fuera significa que tiene más probabilidades de conocer gente nueva, entablar conversación con un desconocido o, al menos, romper la monotonía de otra noche a solas. Sin embargo, cocinar para uno mismo no tiene por qué significar comer solo. Con un poco de creatividad, puede cocinar comidas sanas y baratas en casa, y seguir encontrando esa conexión con los demás que todos necesitamos.

  • Cocine un poco más e invite a un compañero de trabajo o a un vecino a unirse a usted si las normas de distanciamiento social se lo permiten. A todo el mundo le gusta una comida casera y la mayoría de las personas que viven solas están en la misma situación que usted. Probablemente sientan tanta pena como usted de acercarse. Sea usted quien tome la iniciativa. Incluso puede compartir las responsabilidades de la cocina: uno puede preparar el plato fuerte y el otro el postre, por ejemplo. Cocinar con otras personas puede ser una forma divertida de probar nuevas recetas y profundizar en las relaciones.
  • Prepare su comida en casa y luego coma fuera en un parque, área de picnic u otro lugar público. Disfrutar de la comida casera en lugar de la que se compra en la tienda puede ser un buen tema de conversación.
  • Compre alimentos en un mercado comunitario o de agricultores en lugar de en una tienda comercial o un supermercado. Ahí es más probable que la gente se tome su tiempo para hablar de la comida y dar consejos de cocina, lo que facilita hacer nuevos amigos.
  • Si no tiene personas en su vida con las que quiera comer, busque formas de conocer gente nueva. Tome una clase de cocina, únase a un club o inscríbase en un equipo deportivo o grupo de interés especial que se reúna con regularidad. Trabajar como voluntario en una organización comunitaria es otra excelente forma de ampliar su círculo social y encontrar futura compañía para comer.

¿Cómo empezar?

La cena no tiene por qué significar una comida tradicional de proteínas, almidón y verduras. De hecho, cuando cocina solo para usted, la cena no tiene por qué implicar «la cena» en absoluto. Un desayuno de omelet, queso y verduras también puede funcionar como una cena saludable. Mezcle los ingredientes y cocine utilizando cualquier combinación saludable que le guste.

Cocinar para uno tampoco tiene por qué suponer una gran inversión de tiempo. Una papa asada en el microondas, rellena de queso o atún enlatado y servida con verduras al vapor o una ensalada, por ejemplo, constituye una comida sana y equilibrada que está lista en cuestión de minutos.

Haga una reserva de productos básicos. Mantener la despensa llena con un pequeño número de ingredientes básicos significa que siempre podrá preparar una comida sana de forma rápida y sencilla. Entre ellos se incluyen artículos como tomates, frijoles y atún enlatados, fruta y verdura congelada, hierbas y especias secas, frutos secos, aceite, vinagre, cubos de caldo, pasta, arroz y harina.

Busque atajos. Comprar verduras y ensaladas ya picadas y lavadas puede ahorrarle tiempo en la preparación de las comidas y en la limpieza.

Cocine una vez, coma varias veces. Desde luego, puede tomar una receta de tamaño familiar y dividirlo todo entre cuatro o seis para hacer una comida para una persona. O puede cocinar comidas más grandes y congelar las sobras en porciones individuales para comerlas en otro momento.

Prepare comidas sin cocinar. Preparar sus propias comidas no siempre tiene por qué implicar cocinar nada en absoluto. Además de comer verduras crudas y ensaladas, pruebe los alimentos probióticos no cocinados, aquellos que contienen bacterias «buenas», como el yogur, el chucrut, el queso blando o las verduras encurtidas en salmuera, a manera de refrigerios o guarniciones rápidas y saludables.

Cocine su proteína principal una vez a la semana. Poe ejemplo, si asa un pollo el fin de semana o cocina a fuego lento una pechuga de pavo, puede utilizar la carne sobrante para crear rápidamente distintos platillos durante la semana. Añada la carne a una sopa o ensalada, córtela para hacer sándwiches, utilícela en tacos, quesadillas o burritos, o combínela con verduras y añádala a la pasta o al arroz.

Transforme las sobras. Si no quiere comer lo mismo una segunda vez, tener sobras puede ser un buen punto de partida para su próxima comida. Por ejemplo, envuelva las sobras de pollo, arroz y verduras en una tortilla, añada un poco de queso y salsa, y tendrá una comida totalmente nueva.

No tiene por qué ser perfecto. No piense que tiene que empezar haciendo todas las comidas en casa para aprovechar los beneficios para la salud. Como todo, cocinar para uno mismo es un hábito que se desarrolla con el tiempo. Preparar comidas caseras solo unas pocas veces a la semana puede mejorar su forma de pensar y de sentirse y animarle a cocinar más seguido.

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Cocinar sin una cocina completa

Si vive en una residencia de estudiantes, un departamento de soltero, una habitación de hotel u otro lugar sin cocina completa, cocinar para usted puede ser más difícil, pero desde luego no es imposible. Incluso si tiene acceso a una cocina completa, los electrodomésticos que ahorran espacio, como una olla de cocción lenta, una vaporera o un horno tostador, pueden ser rápidos y fáciles de usar, especialmente si es principiante en la cocina.

Utilizar una olla de cocción lenta

Una olla de cocción lenta o crock-pot es un aparato que se enchufa y cocina lentamente los alimentos en una barra de la cocina o mesa. Está diseñada para cocinar sin supervisión, por lo que puede añadir los ingredientes por la mañana antes de ir a trabajar y volver a casa al final del día para disfrutar de una comida totalmente cocinada.

  • Las ollas de cocción lenta son ideales para cocinar guisos como sopa, estofado, chili o curry.
  • Cuando se cocinan a fuego lento, incluso los cortes de carne más baratos pueden tener un sabor delicioso.
  • Una olla de cocción lenta consume menos energía que un horno convencional y puede mantener su casa más fresca en verano.
  • Las ollas de cocción lenta son fáciles de usar, incluso para el cocinero más inexperto.

Otros dispositivos útiles

Horno tostador. Dado que se calienta rápidamente, un horno tostador es una forma económica de asar, hornear y tostar verduras, o hacer sándwiches tostados.

Freidora de aire. Una freidora de aire utiliza aire caliente para dorar y hacer crujientes los alimentos de forma rápida y sencilla. Es mucho más saludable que freír en aceite y puede utilizarse para cocinar muchas recetas diferentes, incluidas proteínas, verduras y alimentos congelados. También puede ser una buena opción para recalentar las sobras en lugar del microondas.

Parrilla eléctrica. Ideal para habitaciones de hotel, dormitorios y departamentos pequeños. Casi todo lo que se puede hacer en una estufa se puede hacer en una parrilla eléctrica con una cacerola o una sartén.

Arrocera. Con un poco de creatividad, también puede utilizarse para cocinar ricos guisos, así como arroz.

Vaporera. La cocción al vapor es una de las formas más rápidas y sanas de preparar los alimentos. Puede utilizar una vaporera eléctrica independiente o una canasta de vapor que quepa en una cacerola.

Preparar comidas sin refrigerador

Si no tiene un refrigerador, compre los alimentos en raciones individuales o en paquetes pequeños. Aunque pueden ser más caros, probablemente tendrá menos residuos por alimentos que se le echen a perder, por lo que en última instancia pueden ser más rentables.

  • Compre solo lo que sea capaz de preparar y comer antes de que la comida se eche a perder.
  • Para mantener los alimentos frescos durante más tiempo, intente llenar una hielera con hielo cuando compre alimentos perecederos. Solo recuerde mantener los alimentos sellados para que no les entre agua mientras el hielo se derrite.
  • En invierno, los alféizares de las ventanas (siempre que no haya un calefactor debajo) pueden ser lugares más frescos para almacenar productos perecederos.

Tiempo de caducidad de los alimentos frescos

El tiempo que los alimentos se mantienen frescos sin refrigeración varía:

  • Los tubérculos como la papa, el boniato y la cebolla se conservan mejor en un lugar fresco y seco, por encima del nivel del suelo, y pueden mantenerse frescos durante varias semanas.
  • El apio y la col se conservarán bien durante unos días sin refrigeración, si están en un lugar fresco.
  • La lechuga y otras verduras son muy sensibles, por lo que se echan a perder rápidamente. Deberá utilizarlas en el plazo de uno o dos días después de la compra.
  • La carne y los productos lácteos no se mantienen frescos sin refrigeración, así que compre solo lo que piense cocinar y comer de inmediato.
Última actualización o revisión el agosto 21, 2025