Puede tener una vida sexual saludable y satisfactoria a cualquier edad. Estos consejos le ayudarán a aumentar la intimidad y el placer a medida que envejezca.
El sexo puede ser una experiencia emocional poderosa y una excelente herramienta para proteger o mejorar la salud, y ciertamente no es exclusiva de los jóvenes. La necesidad de intimidad no tiene edad. Algunos estudios ahora confirman que no importa su género, puede disfrutar el sexo por tanto tiempo como desee. Naturalmente, es posible que el sexo a los 70 u 80 años no sea como el sexo a los 20 o 30 años, pero de ciertas maneras, puede ser mejor.
Como adulto mayor, es posible que se sienta más sabio de lo que era en los años anteriores, y sabe lo que le funciona mejor en lo que se refiere a su vida sexual. Las personas mayores a menudo tienen mucha más confianza y conocimiento de sí mismas, y se sienten liberadas de los ideales poco realistas de la juventud y de los prejuicios de los demás. Y con hijos adultos y trabajos menos demandantes, las parejas se pueden relajar más y disfrutar el tiempo juntas sin las antiguas distracciones.
Sin embargo, debido a una serie de motivos, muchos adultos se preocupan por el sexo a una edad avanzada y terminan alejándose de los encuentros sexuales. Algunos adultos mayores se sienten avergonzados, ya sea por sus cuerpos envejecidos o por el «desempeño», mientras que a otros les afecta una enfermedad o la pérdida de su pareja.
Sin tener información precisa y con una mente abierta, una situación temporal se puede convertir en una permanente. Usted puede evitar que esto suceda al ser proactivo. Ya sea que esté buscando empezar de nuevo o mejorar su vida sexual, es importante estar listo para probar cosas nuevas y buscar ayuda profesional si es necesario. Hay muchas cosas que puede hacer para compensar los cambios normales que acompañan el envejecimiento. Con la información adecuada y apoyo, sus años dorados pueden ser un momento emocionante para explorar tanto los aspectos emocionales como sensuales de su sexualidad.
Al ser un adulto mayor, es posible que las dos cosas que tal vez le hayan brindado mayor alegría (los hijos y la carrera profesional) ya no estén tan presentes en su vida diaria. Las relaciones personales a menudo toman más importancia, y el sexo puede ser una manera significativa de conectar. El sexo tiene el poder de:
Es posible que el sexo en la madurez no sea igual que en su juventud, pero eso no tiene que ser algo malo. De hecho, el sexo puede ser más placentero que nunca. A medida que acepta su identidad madura, puede:
Cosechar los beneficios de la experiencia. La independencia y la confianza en uno mismo que viene con la edad pueden ser muy atractivas para su cónyuge o parejas potenciales. Sin importar su sexo, es posible que se sienta mejor con su cuerpo a los 62 o 72 años de lo que se sentía a los 22. Es probable que ahora se conozca mejor a sí mismo y lo que le emociona y hace feliz. Su experiencia y calma pueden hacer que su vida sexual sea emocionante para usted y su pareja.
Mire hacia el futuro. A medida que envejezca, intente dejar a un lado las expectativas para su vida sexual. Haga su mejor esfuerzo para evitar mortificarse por las cosas que son diferentes. Si disfrutó de una vida sexual activa cuando era más joven, no hay motivos para disminuirla con la edad, a menos que así lo desee. Tener una actitud positiva y una mente abierta puede contribuir a mejorar su vida sexual a medida que envejece.
Ame y aprecie su versión madura. Naturalmente, su cuerpo cambia a medida que envejece. Se ve y se siente diferente a como lo hacía cuando era más joven. Pero si puede aceptar estos cambios como algo natural y mantener la frente en alto, no solo se sentirá mejor, también le parecerá más atractivo a otros. La confianza y la honestidad consiguen el respeto de otros, y pueden ser algo sexy y llamativo.
Como adulto mayor, necesita ser igual de cuidadoso que las personas más jóvenes al tener sexo con una nueva pareja. Es posible que no pueda embarazarse, pero sigue siendo susceptible a las enfermedades de transmisión sexual. Hable con su pareja y protéjase.
A medida que el cuerpo y los sentimientos cambian al envejecer, es más importante que nunca comunicar sus pensamientos, miedos y deseos a su pareja. Anime a su pareja a comunicarse plenamente con usted también. Es posible que hablar de manera abierta sobre sexo no sea tan fácil para ustedes, pero mejorar su comunicación les ayudará a sentirse más cercanos y puede hacer que el sexo sea más placentero.
Mencionar el tema del sexo puede ser difícil para algunas personas, pero debería ser más fácil una vez que empiece. Como beneficio adicional, es posible que tan solo hablar de sexo pueda hacerle sentir sexy.
Pruebe las siguientes estrategias cuando empiece la conversación:
Sea juguetón. Ser juguetón puede hacer que la conversación sobre sexo sea mucho más sencilla. Use el humor, bromas inofensivas e incluso cosquillas para relajar el ambiente.
Sea sincero. La honestidad promueve la confianza y relaja a ambas personas, y puede ser muy atractiva. Comunique a su pareja cómo se siente y qué espera tener en una vida sexual.
Hable sobre las nuevas ideas. Si desea probar algo nuevo, hable con su pareja al respecto y sea abierto a sus ideas también. Los años de vejez pueden ser un tiempo de creatividad y pasión al tener más tiempo y menores distracciones.
Modernícese. Es posible que pertenezca a una generación en la que el sexo era un tema tabú. Pero hablar de manera abierta sobre sus necesidades, deseos e inquietudes con su pareja puede hacer que su relación sea más cercana, además de ayudarles a disfrutar el sexo y la intimidad.
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Realice la evaluación HelpGuide es un apoyo para el usuario. Ganamos una comisión si se registra en los servicios de BetterHelp después de hacer clic en este sitio. Obtenga más informaciónA cualquier edad, una buena vida sexual involucra mucho más que solo sexo. Se trata de tener intimidad y contacto, algo de lo que cualquiera se puede beneficiar. Incluso si tiene problemas de salud o discapacidades físicas, puede participar en actos íntimos y beneficiarse de la cercanía con otra persona.
Libérese de la presión al dejar de lado sus ideas anteriores sobre cómo «debe ser» el sexo. En lugar de eso, enfóquese en la importancia de la ternura y el contacto.
Sin la presión de las cargas de trabajo o la preocupación de los hijos pequeños, es posible que los adultos mayores tengan mucho más tiempo para dedicarle al placer y la intimidad. Use su tiempo para tener más intimidad.
Expanda su experiencia. Comience con una cena romántica, o un desayuno, antes de hacer el amor. Comparta literatura o poesía romántica o erótica. Tener una experiencia en compañía, ya sea sexual o no, es una manera poderosa de conectar íntimamente.
No sea tímido. Tome de la mano y toque a su pareja con frecuencia, y anímela a que haga lo mismo con usted. Dígale a su pareja qué le encanta de ella y comparta sus ideas sobre las nuevas experiencias sexuales que podrían tener juntos.
Relájese. Busque algo que relaje a ambas parejas, tal vez probar un masaje o tomar baños juntos. La relajación fomenta la confianza y la comodidad, y puede ayudar tanto a los problemas de erección como a los de resequedad.
La sexualidad necesariamente abarca una definición más amplia a medida que envejecemos. Intente abrirse a la idea de que el sexo puede significar muchas cosas, y que la cercanía con su pareja se puede expresar de muchas maneras.
No solo se trata de las relaciones sexuales. El sexo también puede tratarse del placer emocional, el placer sensorial y el placer de la relación. Las relaciones sexuales son solo una forma de tener sexo satisfactorio. Tocar, besar y otro contacto sexual íntimo puede ser igual de gratificante tanto para usted como para su pareja.
Cambios naturales. A medida que envejece, es normal que usted y su pareja tengan capacidades y necesidades sexuales diferentes. Busque nuevas formas de disfrutar el contacto y la intimidad sexual. Es posible que tengan relaciones sexuales con menos frecuencia que las que solían tener, pero la cercanía y el amor que sienten permanecerá. Si la disfunción eréctil es algo que experimenta usted o su pareja, considere investigar sobre medicamentos como Cialis (tadalafilo) o Viagra (sildenafilo).
Es posible que no se sienta tan cómodo con ciertas posiciones sexuales como solía hacerlo, pero eso no significa que tenga que renunciar a una actividad que es placentera para usted y dejar pasar la oportunidad de sentirse cerca de su pareja.
Tenga en cuenta que no solo se trata de las relaciones sexuales o de recrear la manera en que eran las cosas cuando era más joven. La clave para tener una excelente vida sexual es encontrar lo que ahora funciona para usted. El sexo puede requerir cierta creatividad a medida que envejece. Use las siguientes ideas como inspiración, pero no tenga miedo de proponer sus propias ideas.
Experimente. Pruebe posiciones sexuales que a ambos les parezcan cómodas y placenteras, tomando en consideración los cambios. Para los hombres, si la disfunción eréctil es un problema, intenten que la mujer esté arriba al tener sexo, ya que la rigidez es menos importante. Para las mujeres, usar lubricación puede ayudar.
Amplíe el significado de sexo. Abrazarse, el contacto suave, besarse y los masajes sensuales son maneras de compartir los sentimientos apasionados. Pruebe el sexo oral o la masturbación como sustitutos satisfactorios de las relaciones sexuales.
Cambie su rutina. Los cambios sencillos y creativos pueden mejorar su vida sexual. Cambie la hora del día en la que tiene sexo a una hora en la que tenga más energía. Por ejemplo, intente tener intimidad en la mañana en lugar de al final de un largo día.
Estimulación previa. Ya que es posible que les tome más tiempo excitarse, invierta más tiempo en preparar el terreno para el romance, como una tener cena romántica o una noche de baile. O intente conectar primero al tocarse o besarse por largo tiempo.
Jugueteo. Ser juguetón con su pareja es importante para una buena vida sexual a cualquier edad, pero puede ser especialmente de utilidad a medida que envejece. Coquetee con su pareja o hágale cosquillas, o lo que sea necesario para divertirse. Con los problemas que pudiera estar enfrentando física o emocionalmente, es posible que jugar pueda ser el método para que ambos se relajen.
Algunos adultos mayores renuncian a tener una vida sexual debido a retos emocionales o médicos. Pero la vasta mayoría de estos problemas no tienen que ser permanentes. Puede volver a encender el deseo sexual estancado y poner su vida sexual en movimiento de nuevo. Recuerde que mantener una vida sexual en sus años de vejez es una cuestión de buena salud. Intente pensar en el sexo como algo que puede mantenerle en buena forma, tanto física como mentalmente.
El camino hacia el sexo satisfactorio a medida que envejece no siempre es fácil. Entender los problemas puede ser un primer paso efectivo para encontrar las soluciones.
Obstáculos emocionales. El estrés, la ansiedad y la depresión pueden afectar su interés en el sexo y su capacidad de excitarse. Incluso es posible que los cambios psicológicos interfieran con su capacidad de conectarse emocionalmente con su pareja.
Imagen corporal. A medida que nota más arrugas y canas, o se da cuenta de que tiene rollitos y celulitis, es posible que se sienta menos atractivo para su pareja. Estos sentimientos pueden hacer que el sexo sea menos atractivo y puede ocasionar que se interese menos en él.
Baja autoestima. Es posible que los cambios en el trabajo, la jubilación u otros cambios importantes en la vida hagan que se sienta inseguro de manera temporal sobre su sentido de propósito. Esto puede socavar su autoestima y hacer que se sienta menos atractivo para otros.
Preocupación sobre el «desempeño». Preocuparse de cómo se desempeñará, o sobre si es digno de recibir atención sexual de su pareja, puede resultar en que los hombres tengan impotencia y las mujeres una falta de excitación u orgasmos. Es posible que este sea un problema que no haya tenido que afrontar antes. El deseo sexual se puede estancar de forma natural a medida que afronta las realidades del envejecimiento, pero es posible superar estos obstáculos en el camino.
Comuníquese. Hable con su pareja, con un amigo o un consejero sobre sus problemas, ya sean físicos o emocionales. Explique las ansiedades que siente, pida consuelo y acéptelo, y continúe la conversación a medida que surjan las cosas.
Solo «hágalo». El sexo es tan saludable y necesario como el ejercicio y, como el ejercicio, es posible que le sorprenda con placer y satisfacción, incluso aunque no esté «de ánimo». Así que empiece a practicar de nuevo. Una vez que recupere el hábito, empezará a sentirse mejor y su deseo sexual deberá aumentar de forma natural.
Aumente su nivel de actividad. Incrementar su nivel general de actividad beneficiará su deseo sexual al aumentar su energía y su sentido de bienestar.
[Lea: Consejos de ejercicio y acondicionamiento físico para adultos mayores]
Déjelo pasar. Use su edad y experiencia para ser sabio y sincero con usted mismo tanto como sea posible. Deje pasar los sentimientos de ineptitud y permítase disfrutar del sexo a medida que envejece.
No importa la edad que tenga, perder el deseo de intimidad y contacto no es normal. De hecho, la pérdida de interés o la perdida de alguna función pueden ser signos de un problema médico, uno que sería mejor que lo tratara un médico. Si algo está obstaculizando su deseo o capacidad de tener una buena vida sexual, no permita que la vergüenza le impida pedirle ayuda a su médico. Hay mucho que puede hacer para mejorar su vida sexual al trabajar con un profesional.
Tenga en cuenta que cualquier cosa que afecte su salud y bienestar en general también puede afectar su función sexual. La salud sexual puede verse afectada por:
Afecciones médicas. Las enfermedades que involucran el sistema cardiovascular, la presión arterial alta, la diabetes, los problemas hormonales, la depresión o la ansiedad pueden afectar el deseo y la función sexual. Puede hablar con su médico sobre las estrategias para combatir estos problemas.
Medicamentos. Ciertos medicamentos pueden inhibir su respuesta sexual, incluido el deseo de tener sexo, su capacidad de excitarse y su función orgásmica. Puede hablar con su médico sobre cambiar a otro medicamento con menos efectos secundarios sexuales.
Muchos adultos mayores con enfermedades del corazón, o que han sufrido un infarto, son menos activos sexualmente de lo que solían ser o incluso dejan de tener sexo por completo, a menudo por temor de que el sexo provoque otro infarto. Sin embargo, para la mayoría de las personas aún es posible disfrutar de una vida sexual activa con una enfermedad del corazón.
De acuerdo con un estudio reciente, por cada 10,000 personas que tienen sexo una vez a la semana, solo dos o tres tendrán otro infarto, y su riesgo de morir durante el sexo es extremadamente bajo.
Fuente: Escuela de Medicina de Harvard.
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