Cómo comer bien a medida que envejece
Nutrition tips to boost energy levels and increase resistance to illness

Enfrentar discriminación debido a su edad puede afectar su salud mental y física, su autoestima y sus finanzas. Sin embargo, existen maneras de desafiar el edadismo tanto en el lugar de trabajo como en la vida diaria.
El edadismo implica estereotipar o discriminar a las personas con base en su edad y puede ocurrir tanto en el lugar de trabajo como en la vida personal. El edadismo puede dirigirse tanto a los adultos mayores como a las personas jóvenes. Sin embargo, nuestra cultura tiende a glorificar a la juventud, por lo que los adultos mayores son víctimas de discriminación y negatividad basadas en la edad con más frecuencia.
El edadismo puede arraigarse en los primeros años de vida. Incluso cuando somos niños, empezamos a adoptar la idea de que el envejecimiento es un proceso poco satisfactorio y que los adultos mayores son incapaces de cuidarse a sí mismos. Estos mensajes pueden aparecer en los medios de comunicación que consumimos. Tan solo piense en los anuncios que prometen revertir las líneas de expresión “antiestéticas” o en los programas de televisión que muestran a los adultos mayores como personas desorientadas y frágiles. Los mensajes discriminatorios por motivos de edad también pueden transmitirse por medio de bromas y comentarios casuales de familiares y amigos.
A menudo, la sociedad considera que el edadismo es más aceptable que el racismo y el sexismo, pero, de la misma manera que esos problemas, no se puede resolver de la noche a la mañana. Sin embargo, eso no significa que deba hacerse de la vista gorda y aceptar un trato injusto. Hay muchas medidas que puede tomar para abordar el problema y desafiar el edadismo. Al hacerlo, no solo mejorará su propio bienestar, sino que también ayudará a crear una cultura de mente más abierta en la que los estereotipos tengan menos influencia y la discriminación sea menos prevalente.
De la misma manera que el sexismo y el racismo, el edadismo puede presentarse de muchas formas, desde la falta de respeto en las interacciones individuales hasta las desigualdades sistémicas.
El edadismo interpersonal ocurre entre individuos. Imagine a un supervisor que se niega a darle nuevas tareas debido a su edad. O imagínese a un familiar al que le gusta hacer comentarios sutiles como: “No esperamos que sigas nuestro ritmo”. Si usted es un adulto mayor, este tipo de lenguaje despectivo puede hacerle sentir humillado, frustrado y menospreciado. También puede dar lugar al edadismo autodirigido.
El edadismo autodirigido es cuando internaliza una actitud negativa hacia el envejecimiento o hacia su propio grupo de edad. Esto crea un profundo sentimiento de duda sobre uno mismo y una percepción negativa general de sí mismo. Puede empezar a creer que sus mejores años ya quedaron atrás o que se está convirtiendo en una carga para su familia. Tal vez, cuando pierde un objeto u olvida un nombre, culpa a la edad. O tal vez culpa a la edad sobre sus hábitos de vida sedentarios. Esto solo refuerza su edadismo autodirigido y da a otras personas más motivos para creer en los estereotipos.
El edadismo institucional es cuando las normas, prácticas y reglas sociales son injustas para los adultos mayores. Un lugar de trabajo que insiste en que los trabajadores se jubilen a una edad en específico es un ejemplo de edadismo institucional. En algunos casos, el edadismo está tan arraigado en las instituciones que puede ser difícil de detectar. Por ejemplo, en el campo médico, los adultos mayores a menudo son subrepresentados en las investigaciones de salud y ensayos clínicos. En el campo de la salud mental, es posible que los profesionales reciban menos capacitación sobre cómo trabajar con pacientes mayores.
El edadismo puede ser particularmente prevalente en el lugar de trabajo, donde puede afectar todo, desde su seguridad financiera hasta su salud mental. De acuerdo con una encuesta de 2020, el 78 por cierto de los trabajadores mayores habían sido testigos de o experimentaban discriminación por motivos de edad mientras estaban en el trabajo.
El edadismo también se puede combinar con el sexismo y el racismo y crear consecuencias agravantes. Por ejemplo, las mujeres mayores de color enfrentan discriminación por motivos de edad, raza y sexo en sus vidas personales, así como desventajas institucionalizadas en áreas como el hogar y la atención médica.
Sin importar cuál sea la situación que está enfrentando, es importante recordar que no está indefenso y puede tomar medidas para contrarrestar los efectos negativos de la discriminación.
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Realice la evaluación HelpGuide es un apoyo para el usuario. Ganamos una comisión si se registra en los servicios de BetterHelp después de hacer clic en este sitio. Obtenga más informaciónLas actitudes, pensamientos y acciones discriminatorias por motivos de edad pueden hacer mucho más que tan solo herir sus sentimientos y hacerle sentir menospreciado. Los prejuicios y la discriminación por motivos de edad pueden tener un efecto significativo en su salud mental y física, su sentido de autoestima, su vida social e incluso sus finanzas.
El edadismo está vinculado a tasas de muerte prematura. Un estudio encontró que los adultos mayores que se involucran en edadismo autodirigido y se perciben a sí mismos como inútiles tenían vidas más cortas que aquellos con autopercepciones positivas. El edadismo autodirigido también puede resultar en consecuencias de salud deficiente, incluidas afecciones crónicas y problemas de salud a corto plazo. El edadismo también parece retrasar la recuperación de dolencias físicas.
Hay muchas razones posibles detrás de esas consecuencias físicas.
Si tiene una autopercepción negativa, es posible que sea más probable involucrarse en hábitos poco saludables, como comer una dieta deficiente, fumar, beber o dejar de tomar medicamentos recetados. Es posible que también tenga niveles más bajos de resiliencia y apoyo social, que son dos factores que afectan la longevidad.
También es posible que el edadismo dentro del campo médico mismo lleve a peores resultados para los adultos mayores.
Los comentarios discriminatorios por motivos de edad por parte de familiares tal vez le hagan tener una sensación de inutilidad o sentir que no tiene apoyo social. La discriminación por parte de compañeros de trabajo y supervisores puede hacer que se cuestione su valor para la sociedad. Por eso, tal vez no sea de extrañar que los estudios muestren que el edadismo puede resultar en un deterioro de la salud mental.
El edadismo puede desencadenar o empeorar la depresión. La Organización Mundial de la Salud estima que aproximadamente 6 millones de casos de depresión en todo el mundo pueden ser resultado del edadismo.
Las autopercepciones negativas sobre el envejecimiento pueden incluso afectar su capacidad mental. Después de internalizar estereotipos negativos, es posible que experimente una disminución real de las capacidades cognitivas, como la memoria, debido al miedo a confirmar dichos estereotipos. Este fenómeno se conoce como amenaza de estereotipos, e incluso una breve exposición a mensajes negativos puede afectar su autoestima y rendimiento.
El edadismo puede resultar en aislamiento social y soledad. Es posible que se sienta rechazado por familiares y decida dejar de asistir a eventos sociales. O tal vez los mensajes en los medios de comunicación le hayan hecho sentir temor de ser la víctima de un crimen, por lo que se aísla a sí mismo o duda de viajar.
Los estereotipos y mitos sobre el sexo en etapas posteriores de la vida pueden llevar a una renuencia a la intimidad física. Las barreras institucionales, como la jubilación obligatoria, también pueden hacer que sea más difícil que tenga contacto social.
Todos estos factores pueden limitar su apoyo social y despertar sentimientos de soledad.
La soledad puede resultar en todo tipo de problemas adicionales, como:
[Lee: Aislamiento social y soledad]
El edadismo puede exacerbar la sensación de inseguridad financiera. Los empleadores o supervisores de su lugar de trabajo pueden impedir que avance y se capacite. También es posible que le pasen por alto en oportunidades de contratación debido a su edad.
Las prácticas arraigadas de las instituciones financieras también pueden sumar a sus problemas financieros. Por ejemplo, es probable que note que los productos como el seguro de viaje y el seguro médico son más costosos a medida que envejece. Las compañías de seguros tienden a argumentar que esto se debe a que sus políticas se basan en el riesgo.
Debido a los estereotipos en torno a la competencia de las personas mayores, también es más probable que sea blanco de los estafadores. Los efectos de las estafas a personas mayores no se limitan a pérdidas financieras. Estos eventos pueden ser traumáticos y resultar en una profunda ansiedad, vergüenza y aflicción.
A veces, el edadismo es evidente y fácil de identificar. En otros casos, es más sutil y puede que incluso se pregunte si las palabras o acciones de alguien son una señal de prejuicio. Esto es lo que debe buscar en el lugar de trabajo y en su vida diaria:
Hostigamiento. A menudo, este suele ser el signo más obvio de edadismo. Esto puede involucrar que un compañero de trabajo o supervisor haga chistes o insultos relacionados con la edad. Otras personas pueden hacer comentarios casuales para menospreciarle.
Exclusión. En lugar de insultarle directamente, algunas personas pueden excluirle intencionalmente de las actividades grupales. Los compañeros de trabajo pueden excluirle de las reuniones, reubicar su oficina o programar eventos de forma intencional en un horario o lugar que no le resulte conveniente. Es posible que amigos o familiares también le dejen fuera. Incluso si no es una exclusión intencional, es posible que el edadismo internacionalizado les lleve a suponer que no es capaz de realizar ciertos viajes o actividades.
Oportunidades negadas. Si un supervisor discrimina por motivos de edad, puede negarse a asignarle tareas desafiantes que ofrezcan oportunidades de ascenso. En cambio, puede transferir su trabajo a un trabajador más joven o alentarle a jubilarse. En casos extremos, es posible que elimine su puesto de trabajo para contratar a un trabajador más joven para un puesto similar.
Sesgos en la contratación. Es posible que note que su empresa tiende a contratar y ascender únicamente a empleados más jóvenes. Tal vez le descarten varias veces para un ascenso mientras ve cómo personas menos experimentadas y menos calificadas ascienden en la jerarquía. O tal vez le nieguen un trabajo debido a que un reclutador le considera “sobrecalificado”.
Infantilización. Es normal que los demás cuiden de usted. Sin embargo, cuando otros le infantilizan o le tratan como a un niño, puede sentirse humillado y frustrado. Tal vez un familiar más joven revise sus finanzas sin su permiso. O tal vez insista en encargarse de sus tareas físicas y mandados, incluso cuando no tiene ningún problema para hacerlos usted mismo.
Cuando se habla de discriminación por motivos de edad, empiece por aceptar la verdad. Usted sí está envejeciendo y eso puede conllevar ciertos cambios. Es posible que su cuerpo no funcione de la misma manera que solía hacerlo. Tal vez su vista no sea tan aguda como lo era antes, o tal vez tenga dificultades para escuchar. También es posible que note que tiene cada vez más arrugas en el rostro.
Todo esto puede llevarle a sentirse infeliz sobre el proceso de envejecimiento e inseguro sobre sus capacidades. Está bien. Permítase experimentar emociones negativas sin reprimirlas.
Sin embargo, intente mantener todo en perspectiva. A pesar de lo que los mensajes discriminatorios por motivos de edad pudieran sugerir, aún tiene mucha vida en usted y muchas oportunidades por delante. También tiene mucho por ofrecer a quienes le rodean, ya sea amor, apoyo o sabiduría. Use los siguientes consejos para desafiar el edadismo tanto interno como externo.
Las conexiones intergeneracionales pueden reducir el riesgo de edadismo debido a que las interacciones frente a frente ayudan a las personas a ver más allá de los estereotipos. Considere pasar más tiempo con sus hijos y nietos, compañeros de trabajo más jóvenes o personas más jóvenes de su comunidad local.
Conozca sus perspectivas, prioridades y valores. Comparta las suyas. Es probable que encuentre algunas similitudes, así como diferencias notables. Tal vez sus perspectivas sobre el matrimonio no sean las tradicionales, o usted no esté de acuerdo con su dependencia de la tecnología. Pero intente tener una mente abierta y haga el esfuerzo de entender sus percepciones del mundo. Esté dispuesto a aprender de ellos.
Actúe como mentor. Busque programas locales de mentoría y otras oportunidades para transmitir sus habilidades y conocimiento. Considere lo que tiene que ofrecer a las personas que son más jóvenes. Tal vez le gustaría enseñarle a su nieto cómo tocar un instrumento o quizás puede enseñarle a un grupo de jóvenes adultos cómo colocar cimientos de ladrillo. Encontrar significado y propósito en ayudar a otros también es una manera excelente de desarrollar la resiliencia.
Si escucha que alguien hace un comentario con base en estereotipos discriminatorios por motivos de edad, no deje que pasen sin ser desafiados. Recuerde a sus amigos y familiares que los adultos mayores tienen vidas activas y satisfactorias. Estos son algunos mitos comunes que desafiar, ya sea que los encuentre en mensajes en los medios de comunicación o en conversaciones.
Los adultos mayores están acostumbrados a sus formas de hacer las cosas y no pueden aprender cosas nuevas.
Los adultos mayores son capaces de adaptarse y aprender nuevas cosas, y hacerlo puede tener beneficios como mejorar la memoria.
Todas las personas mayores terminan con problemas de memoria o demencia.
Las personas mayores tienen mayor riesgo de sufrir demencia, pero eso no significa que sea un aspecto normal del proceso de envejecimiento y hay muchas cosas que puede hacer para mantener una buena memoria.
La edad adulta viene acompañada de la depresión.
La depresión tampoco es una parte natural o inevitable de envejecer. De hecho, los jóvenes adultos tienden a tener tasas más altas de depresión que los adultos mayores.
Los adultos mayores deben ser más sedentarios para evitar accidentes.
Las personas pueden seguir siendo físicamente activas a medida que envejecen. De hecho, nunca es tarde para comenzar a ser más activo. El ejercicio puede mejorar su salud física y mental, así como ayudarle a controlar las afecciones crónicas. Solo asegúrese de elegir ejercicios que disfrute y pueda seguir haciendo.
No tiene que ser conflictivo al rechazar estos mitos y actitudes discriminatorias por motivos de edad durante una conversación. Solo recuérdeles con sutileza y tal vez dé algunos ejemplos para mostrar su punto.
Por ejemplo, si su hijo dice: “Cuando la gente envejece, es natural que sea menos activa”, usted puede responder: “Muchos adultos se mantienen activos. Algunos incluso corren maratones”. Si su compañero de trabajo intenta hacer una tarea por usted, solo diga: “Gracias por el ofrecimiento, pero yo puedo hacerlo”.
Aunque pueda desafiar de forma verbal los comentarios discriminatorios por motivos de edad, también puede personificar su mensaje. Resistir los estereotipos relacionados con la edad pueden tener un efecto más positivo en la salud mental, lo que reduce el riesgo de tener problemas de salud mental como la ansiedad o las ideas suicidas. Con eso en mente, intente mantener un sentido de independencia en tantas áreas de su vida como sea posible.
Salga con amigos cercanos. Los eventos sociales pueden ir desde reuniones regulares en cafeterías hasta viajes al extranjero con sus amigos más cercanos. Al reforzar su red de apoyo social, también tiene más posibilidades de evitar los efectos físicos y mentales de la soledad.
Manténgase activo. Algunas personas creen que los adultos mayores deberían sentarse en sus mecedoras o pasar sus días relajándose en el pórtico. Rechace esa idea al adoptar pasatiempos como hacer jardinería, acampar, ciclismo o natación.
Manténgase actualizado sobre cosas que le interesen. Un estereotipo de los adultos mayores es que están atrapados en el pasado y no entienden el presente. No debería sentir presión por saber todo sobre los últimos dispositivos y tendencias de tecnología, pero siga aprendiendo de temas que le importan. Si le interesan los autos, por ejemplo, lea sobre las innovaciones en los vehículos eléctricos y cómo se comparan con los modelos de gasolina.
Es difícil deshacerse de las autopercepciones negativas en torno al envejecimiento si se enfoca en las pérdidas en lugar de en las oportunidades. Convierta en una meta superar los mensajes negativos al elegir enfocarse en los aspectos positivos.
Haga una lista de lo que ha ganado con la edad. ¿Se ha vuelto más asertivo? ¿Decisivo? Tal vez se ha hecho más paciente o es mejor para mantenerse tranquilo en situaciones estresantes. ¿Qué habilidades ha desarrollado y dominado? Centrarse en estas ganancias pueden ayudarle a mantener las cosas en perspectiva. Envejecer no se trata solo de lo que se pierde.
Busque oportunidades de crecimiento. Olvide el refrán: «Perro viejo no aprende truco nuevo». Piense en las nuevas habilidades que quiere desarrollar o mejorar. Tal vez quiera tomar clases de dibujo, aprender un nuevo baile o incluso practicar un idioma extranjero.
Saber cómo controlar su nivel de estrés puede ayudarle a mantener la confianza y desarrollar la autoestima. También puede ayudarle a contrarrestar los efectos físicos y mentales negativos del edadismo autodirigido, como el aumento del riesgo de sufrir depresión o afecciones crónicas de salud.
Ejercicio. La actividad física detona la liberación de químicos en el cerebro que mejoran su estado de ánimo. El ejercicio también es una buena manera de mejorar su autoimagen y la confianza en general. Tenga como objetivo desarrollar un plan de ejercicio equilibrado que incluya una mezcla de ejercicio cardiovascular, entrenamiento de fuerza y rutinas de equilibrio y flexibilidad.
Utilice técnicas de relajación. Incorpore prácticas como meditación de conciencia plena, respiración profunda y automasajes a su vida diaria. Estas técnicas de relajación son formas naturales de calmar su cuerpo y mente. Las rutinas de ejercicio lentas y suaves, como el yoga y tai chi, pueden tener un efecto similar.
Practique una buena higiene del sueño. Una idea equivocada común es que los adultos mayores no necesitan dormir mucho. Sus patrones de sueño pueden cambiar a medida que envejece, pero el sueño sigue siendo vital para su salud física y mental. Los adultos mayores deben buscar dormir por lo menos de siete a ocho horas por noche. Si se salta ese sueño, es posible que experimente estrés elevado, así como un mayor riesgo de padecer depresión, deterioro cognitivo y enfermedades cardiovasculares.
Mantenga hábitos alimentarios saludables. Ciertos alimentos tienen más probabilidad de darle energía, mejorar su estado de ánimo y favorecer la función cerebral. Todo esto ayuda a que sienta menos estrés y aumente su autoestima. Añada a su plato más alimentos integrales y que estén procesados al mínimo, incluida una selección variada de frutas, verduras, fibra y proteína.
La discriminación por motivos de edad en el trabajo sucede cuando un supervisor o un compañero de trabajo le trata de una manera menos favorable debido a su edad. Ya sea intencional o no, dependiendo de las leyes locales, su comportamiento podría ser ilegal. Algunos ejemplos de discriminación por motivos de edad incluyen:
Este tipo de situaciones pueden hacerle sentir indefenso y que le faltan al respeto. Es posible que incluso se sienta tentado a renunciar. Antes de que dé ese paso, considere lo siguiente:
¿El incidente fue intencional? Si su compañero de trabajo o supervisor hizo un comentario hiriente sin darse cuenta, puede abordar el tema directamente con ellos. Es posible que se disculpen y ofrezcan maneras de enmendar el error.
¿El problema es sistémico? ¿La empresa tiene un hábito de largo plazo de reclutar y ascender a empleados más jóvenes? De ser así, es un indicio de un entorno de trabajo injusto, en lugar de un problema aislado con un solo compañero de trabajo o supervisor que discrimina por motivos de edad.
¿Puede informar el problema a alguien? Si el compañero de trabajo le ha hostigado de forma constante, es posible que pueda presentar una queja con el departamento de Recursos Humanos (RR. HH. o HR, por sus siglas en inglés). Si el problema surge de un supervisor o es sistémico, puede considerar investigar qué medidas legales puede tomar. Por ejemplo, en los Estados Unidos, la Comisión para la Igualdad de Oportunidades en el Empleo (EEOC, por sus siglas en inglés) puede encargarse de su queja.
Aunque el edadismo a menudo se dirige a adultos mayores, las personas jóvenes no son inmunes a la discriminación y a los estereotipos relacionados con la edad. En una encuesta realizada en 2019, los empleados jóvenes fueron más propensos a afirmar que habían presenciado o experimentado discriminación por edad, en comparación con los empleados mayores.
Los signos de edadismo contra personas más jóvenes, o “edadismo inverso”, son similares a los del edadismo contra los adultos mayores. Un amigo o familiar mayor puede hablarle con condescendencia o hacer chistes sobre su edad. O tal vez un supervisor o compañero de trabajo diga cosas insultantes relacionadas con la edad o rechace ascenderle a pesar de sus capacidades.
Estas frustrantes experiencias pueden hacer que se cuestione su autoestima o incluso frene sus ambiciones en el trabajo. Estos son algunos consejos para manejar el edadismo inverso:
Identifique y rechace los estereotipos comunes. Los jóvenes adultos a menudo se caracterizan como personas arrogantes, perezosas o egoístas. Es posible que escuche estos estereotipos con tanta frecuencia que incluso empiece a creerlos. Pero solo tome un momento para desafiar esas suposiciones. Sus prioridades y opiniones pueden diferir de las de sus mayores, pero probablemente pueda pensar en muchas formas en las que su generación es trabajadora y está dedicada al bien común.
Inicie el diálogo. Si alguien hizo un comentario discriminatorio por motivos de edad, es posible que se sienta tentado a evitarlo. Sin embargo, en lugar de eso, considere pasar más tiempo con esa persona. Vayan a tomar un café o a dar un paseo. Dele la oportunidad de conocerlo mejor. Pronto se dará cuenta de que sus suposiciones sobre usted no eran correctas.
Busque un mentor. Puede ser un mentor formal en el trabajo o solo un adulto mayor que esté dispuesto a ofrecer consejos de vida o enseñar algunas habilidades útiles. Cualquier oportunidad de interactuar con alguien fuera de su grupo de edad puede expandir su perspectiva y la de los demás también.
Encuentre apoyo. Relaciónese con personas que también estén afrontando el edadismo inverso. Reúnanse en persona o por medio de un chat en grupos privados en línea. Puede ser abierto sobre sus experiencias, desahogar sus frustraciones y recibir consejos y estrategias de afrontamiento de sus iguales.
Tenga paciencia. Recuerde que el edadismo no es solo un problema en las relaciones interpersonales. Es un problema más grande que involucra instituciones y a la sociedad en general. Reconozca sus limitaciones, pero no se sienta desanimado. A medida que crea relaciones interpersonales, se defiende a sí mismo y hace un esfuerzo para entender a los demás, está ayudando a impulsar a la sociedad hacia una dirección más justa e igualitaria.
Última actualización o revisión el agosto 21, 2025Millones de lectores confían en HelpGuide.org para obtener recursos gratuitos basados en evidencia para comprender y afrontar los desafíos de la salud mental. Haga su donación hoy para ayudarnos a salvar, apoyar y cambiar vidas.
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