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Bienestar y felicidad

Tipos y rasgos de la personalidad y cómo afectan en la salud mental

Su personalidad puede afectar en su salud, su estado de ánimo y sus relaciones. Esto es lo que necesita saber sobre la psicología de la personalidad, los distintos rasgos y tipos de personalidad, así como lo que puede aprender con las pruebas de personalidad.

¿Qué es la personalidad?

Su personalidad describe cómo piensa, siente y se comporta cuando interactúa con el mundo. Su enfoque único de la vida forma un patrón bastante consistente que es reconocible para los demás. Quizá haya oído a alguien referirse a usted como “reservado” o “platicador”, o decir que es “apasionado” o “tranquilo”. Están describiendo cómo perciben su personalidad: su comportamiento y acciones típicos.

La personalidad afecta tanto en los pensamientos como en el comportamiento. Algunas personas son responsables, por lo que se toman en serio sus responsabilidades de la vida, y siempre llegan preparadas y puntuales. Otras son más espontáneas y están dispuestas a “dejarse llevar”. Tienen un enfoque despreocupado en la vida, pero a veces, eso implica correr riesgos innecesarios o descuidar las obligaciones.

La personalidad también puede tener un impacto significativo en su vida social. Probablemente conozca a algunas personas tercas o que tienden a discutir, a las que prefiere evitar porque le hacen sentir que siempre debe ser muy cauteloso. Pero hay personas que son todo lo contrario. Son pacientes, comprensivas y dispuestas a ayudar: el tipo de personas a las que recurre en busca de apoyo.

Piense en cómo su propia personalidad influye en sus relaciones sociales. ¿Usted es el tipo de persona que entabla una conversación con un desconocido? ¿O adopta una actitud más pasiva en las interacciones? La respuesta podría tener amplias implicaciones para su bienestar general.

Para entender las diversas formas en que la personalidad afecta en su vida, su salud mental y sus relaciones, es útil conocer la diferencia entre los tipos de personalidad y los rasgos de la personalidad.

Tipos de personalidad

Los modelos de los tipos de personalidad clasifican a las personas en distintos grupos según los patrones de comportamiento comunes. Un modelo popular establece cuatro tipos de personalidad:

  • Tipo A: muy motivado y organizado, pero competitivo y perfeccionista.
  • Tipo B: relajado y flexible, pero no tan ambicioso.
  • Tipo C: muy concienzudo, pero tiene dificultades para expresarse emocionalmente.
  • Tipo D: pesimista, ansioso y propenso al aislamiento y la angustia.

Tipos de personalidad según Myers-Briggs

Otro modelo popular de los tipos de personalidad es el Indicador de tipos de personalidad de Myers-Briggs (MBTI, por sus siglas en inglés). Mide cómo encajamos en varias categorías diferentes:

  • Introversión (I) o extraversión (E)
  • Sensación (S) o intuición (N)
  • Pensamiento (T) o sentimiento (F)
  • Juzgar (J) o percibir (P)

Estos resultados se combinan de múltiples maneras para formar 16 tipos de personalidad.

Por ejemplo, si tiene un tipo de personalidad ENFJ, usted:

  • Tiende a ser amigable y cooperativo.
  • Es creativo y le gusta pensar en el “panorama completo”.
  • Prioriza los sentimientos y los valores en la toma de decisiones.
  • Prefiere seguir un plan y ser organizado.

Si tiene un tipo de personalidad ISTP, usted:

  • Tiende a ser reservado y tranquilo.
  • Se enfoca en hechos y acciones concretos.
  • Prioriza la información objetiva y la lógica en la toma de decisiones.
  • Es flexible y disfruta la espontaneidad.

Rasgos de la personalidad

Algunas teorías de la personalidad se centran en los rasgos individuales más que en los tipos de personalidad generales. Cada característica, como la extroversión o la amabilidad, existe en un espectro y se combina para formar una imagen más completa de su personalidad.

El Modelo de los cinco factores (o de los cinco grandes) se centra en cinco rasgos de la personalidad:

  1. Apertura a la experiencia. Las personas con mayor apertura son más curiosas y buscan experiencias nuevas. Las personas con menor apertura están más orientadas a la rutina y son más convencionales.
  2. Conciencia. Las personas con mayor conciencia son más organizadas, autocontroladas y están más enfocadas en sus metas. Las personas con menor conciencia tienden a ser desorganizadas, relajadas e impredecibles.
  3. Extraversión. Las personas muy extravertidas son abiertas, asertivas y expresivas. Las personas introvertidas son más reservadas y aisladas. Sin embargo, las personas introvertidas no son necesariamente tímidas.
  4. Amabilidad. Las personas que son muy amables son altruistas, cooperativas y confían en los demás. Las personas que se encuentran en el otro extremo de este espectro son más críticas y confían menos en los demás.
  5. Neuroticismo. Las personas muy neuróticas son más propensas a experimentar emociones negativas y se molestan con facilidad. Las personas con menor neuroticismo son más estables y seguras emocionalmente.

Cada uno de estos cinco factores puede desglosarse en facetas más específicas. Por ejemplo, entre los aspectos del neuroticismo se incluyen la ansiedad y la timidez, mientras que entre los aspectos de la amabilidad se incluyen la modestia y la conformidad.

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Cómo se desarrolla su personalidad

Hay muchas teorías diferentes sobre cómo se desarrolla la personalidad. Algunas se centran en la importancia de las interacciones sociales tempranas, el entorno y las experiencias.

Por ejemplo, según la teoría del apego, la experiencia de vinculación con su cuidador principal durante la infancia afecta su estilo de apego más adelante en la vida. Este concepto también puede relacionarse con el desarrollo de la personalidad. Por ejemplo, si su cuidador hacía que se sintiera seguro y querido, podría tener más confianza en sí mismo y en los demás. Si su cuidador era negligente, usted podría ser ansioso, dependiente o retraído y desconfiado.

[Lea: Cómo afectan los estilos de apego en las relaciones adultas]

Otras personas, además de su cuidador principal, también pueden influir en su personalidad. Compañeros, amigos, familiares e incluso desconocidos pueden moldear su actitud y comportamiento.

Teoría del aprendizaje social

La teoría del aprendizaje social sugiere que sus observaciones del comportamiento de otras personas y la forma en que percibe las consecuencias de sus actitudes y acciones influyen en usted. Por ejemplo, si ve que alguien utiliza con éxito el acoso para salirse con la suya, es posible que se sienta animado a imitar su comportamiento agresivo. Sin embargo, si observa que el acosador es marginado por sus compañeros, es posible que determine que los rasgos agresivos de la personalidad se castigan, y no se recompensan. Del mismo modo, es posible que modele su comportamiento a partir de un hermano que utiliza el humor para llamar la atención y ganar popularidad.

Incluso las personas que ve solo en la televisión, el cine o las redes sociales también pueden servir como modelos de personalidad a seguir. Quizá haya adoptado los rasgos audaces pero serios de un superhéroe que vio en un programa de televisión cuando era niño. Todo se reduce a si cree que la persona que observa está siendo recompensada o castigada por su comportamiento.

Flexibilidad de la personalidad

Ciertos rasgos de la personalidad pueden parecer estables a lo largo del tiempo. Quizá usted siempre haya tenido un temperamento tranquilo, incluso de bebé, por ejemplo, o quizá tenga amigos que siempre han sido extrovertidos.

Sin embargo, los estudios han demostrado que algunos aspectos de la personalidad pueden cambiar a lo largo de la vida. Por ejemplo, muchas personas confían más en los demás con el paso de los años. Y también tendemos a ser más estables emocionalmente, amables y concienzudos con la edad.

Los grandes eventos de la vida, como tener un hijo, mudarse de casa o formar una relación seria, también pueden provocar cambios en los rasgos de la personalidad. Por ejemplo, conseguir un trabajo bien pagado puede volverle más estable emocionalmente, mientras que mudarse a una nueva ciudad puede empujarle a ser más extravertido.

El papel de la naturaleza en el desarrollo de la personalidad

La personalidad no es completamente el resultado de la forma en que le criaron o de lo que ha experimentado a lo largo de la vida. Entre el 20 y el 60 por ciento de su temperamento puede estar determinado por factores genéticos. Los estudios sobre gemelos idénticos criados en entornos diferentes muestran que ambos individuos acaban teniendo muchos rasgos de la personalidad similares.

Del mismo modo, los genes pueden aumentar el riesgo de desarrollar determinados trastornos de la personalidad o afecciones, como la ansiedad y la depresión.

Cómo puede afectar su personalidad en su salud mental

Su tipo de personalidad puede tener muchos efectos en cascada sobre su salud mental y física. Por ejemplo, aunque la mayoría de las personas sufren ansiedad de vez en cuando, algunas la experimentan con más frecuencia e intensidad que otras. Si es una persona que se preocupa mucho por naturaleza, es más probable que caiga en un ciclo en el que la ansiedad genere más problemas, como insomnio y cambios de humor.

Si tiene una personalidad tipo A, sus rasgos ambiciosos pueden animarle a ir regularmente al gimnasio. Aunque esto es saludable, si es demasiado perfeccionista, puede excederse en los entrenamientos y provocar lesiones o agotamiento. En cambio, una personalidad relajada tipo B es más probable que no preste atención a su salud física.

Algunos rasgos de la personalidad específicos también pueden influir en su salud. Por ejemplo, algunos investigadores denominan “personalidad vulnerable” o “tríada de la miseria” a la combinación de mayor neuroticismo, menor extraversión y menor conciencia. Las personas con estos tres rasgos tienden a estresarse con facilidad y son más propensas a retraerse socialmente o a recurrir a mecanismos de afrontamiento nocivos, como el abuso del alcohol.

Por otro lado, una persona muy resiliente puede tener menor neuroticismo con mayor extraversión, amabilidad y conciencia. Tienden a tomarse las cosas con calma y pueden recurrir fácilmente a sus seres queridos en busca de apoyo. Además, un enfoque de vida basado en la resolución de problemas les ayuda a establecer y cumplir objetivos de superación personal.

[Lea: Cómo sobrevivir tiempos difíciles aumentando la resiliencia]

Ciertos rasgos también pueden equilibrar otros. El neuroticismo puede aumentar su riesgo de sufrir el síndrome de desgaste emocional, pero si también es una persona amigable y persistente, puede encontrar el apoyo social que necesita para resistir a las tormentas de la vida.

¿Le preocupa que su personalidad esté afectando a su bienestar?

Aunque algunas características son más fijas que otras, usted tiene el poder de cambiar su forma de pensar y comportarse. Si sabe cómo pueden afectar en su bienestar determinados rasgos de su personalidad, podrá explorar formas para encontrar un mayor equilibrio en su vida.

Cómo afectan los distintos rasgos de la personalidad en su salud mental n.º 1: Neuroticismo

Las investigaciones relacionan los niveles altos de neuroticismo con un mayor riesgo de padecer determinados problemas de salud mental. Si es muy neurótico, es decir, tiende a experimentar muchos sentimientos negativos como miedo, depresión e ira, es más probable que se sienta abrumado por las situaciones estresantes. Mientras que otra persona puede tomarse con calma una multa de estacionamiento, por ejemplo, usted puede verla como una catástrofe que le arruina el día. También es más probable que se menosprecie por errores menores que para otras personas simplemente no tienen importancia.

Esta inestabilidad emocional y la tendencia a enfocarse en lo negativo le exponen a un mayor riesgo de sufrir trastornos del estado de ánimo, como depresión y ansiedad, e incluso experiencias psicóticas, como delirios y alucinaciones.

El neuroticismo también puede afectar en sus relaciones. Puede sentirse molesto y retraerse o agredir a los que le rodean por cualquier ofensa percibida. Esto puede crear una espiral descendente, ya que sus seres queridos se frustrarán con su actitud negativa, lo que provocará rupturas en sus relaciones. A medida que las relaciones se deterioren, perderá apoyo social y se volverá más vulnerable al estrés, la ansiedad y la depresión.

Cómo afrontar el neuroticismo

Hay varias formas de controlar las tendencias neuróticas.

Explore las prácticas de manejo del estrés. Dedicar tiempo a meditar, hacer ejercicio con regularidad y conectarse con sus seres queridos son solo algunas formas fáciles de manejar los niveles de estrés. Los hallazgos de un estudio realizado en 2019 con adultos jóvenes sugieren que el entrenamiento en la conciencia plena también puede ser una forma eficaz de reducir el neuroticismo.

Cambie los pensamientos obsesivos por una resolución activa del problema. Por ejemplo, si se siente pesimista sobre su próximo examen, planee sesiones de estudio adicionales. Si se siente inseguro con respecto a su pareja, en lugar de interiorizar sus sentimientos, inicie un diálogo abierto.

Practique la gratitud. Cuando su mente tiende a dirigirse hacia pensamientos negativos, puede ayudarle cultivar el agradecimiento. Lleve un diario de agradecimiento y escriba las experiencias positivas, por pequeñas que parezcan. Considere escribir notas de agradecimiento a sus seres queridos, aunque nunca se las envíe.

2: Apertura

Acercarse al mundo con apertura a nuevas experiencias puede considerarse un rasgo positivo de la personalidad, a menos que esa apertura se traduzca en una toma excesiva de riesgos. Adquirir conocimientos, conocer gente nueva y probar nuevos pasatiempos también son buenas maneras de mantener el cerebro activo y un funcionamiento cognitivo sano a medida que envejece.

Las personas que permanecen abiertas a nuevas experiencias también pueden beneficiarse de un mayor bienestar social. Si tiene una mentalidad cerrada, es posible que evite hacer nuevos amigos o que pase por alto oportunidades de conectar con sus seres queridos de nuevas formas, como viajar juntos.

Cómo cultivar niveles saludables de apertura

Desafíese a aprender una nueva habilidad. Pruebe una nueva receta, practique un nuevo idioma o aprenda a tocar un nuevo instrumento musical. No se preocupe por dominar la actividad. Enfóquese en experimentar, ser creativo y disfrutar.

Haga cambios. Si tiende a apegarse a un horario diario rígido, deje espacio para pequeños cambios. Tome una ruta desconocida para ir al trabajo o invite a un amigo a comer a un restaurante nuevo.

Considere los riesgos. Si ya es una persona curiosa por naturaleza, recuerde la importancia de pensar en las consecuencias antes de actuar. Por ejemplo, algunas investigaciones relacionan una mayor apertura con el consumo de drogas ilícitas. Cuando busque y disfrute experiencias nuevas, considere las consecuencias físicas, mentales y legales de sus actos.

3: Extraversión

Ser una persona carismática puede tener muchos beneficios. Si es extravertido, es probable que tenga una mayor autoestima, se le facilite adaptarse a los cambios de la vida y disfrute una mayor sensación de bienestar general. En parte, esto puede deberse a que los extravertidos a menudo tienen más apoyo social y son más propensos a buscar ayuda de los demás.

Sin embargo, no tiene nada de malo ser introvertido. De hecho, a menudo se considera que los introvertidos son más introspectivos, empáticos y saben escuchar mejor. Además, tanto los extravertidos como los introvertidos pueden sufrir trastornos como la ansiedad social y la depresión, aunque esta última puede ser más difícil de detectar en las personas extravertidas.

Aun así, es importante reconocer que demasiado aislamiento puede dejarle más vulnerable a la soledad y a los problemas de salud mental. Callar sus necesidades también puede dificultar que sus seres queridos sepan cómo ayudarle.

Cómo encontrar el equilibrio

Si es extravertido: asegúrese de rodearse de personas que reflejen sus valores. Es posible que se sienta presionado a adoptar comportamientos nocivos, como beber en exceso, para mantenerse sociable. Analícelo en su interior. Pase un poco de tiempo a solas, escribiendo un diario, meditando o caminando. Dedique tiempo para reflexionar y cultivar la autoconciencia. Esto es especialmente importante cuando se siente aislado e incapaz de confiar en los demás.

Si es introvertido: cuando se sienta triste, intente comportarse como una persona extravertida, aunque sea solo durante un breve periodo de tiempo, para ayudar a mejorar su estado de ánimo y autoestima. Entable una conversación con un desconocido, sea proactivo al acercarse a sus amigos. Pero no se agote. Reconozca cuándo se siente socialmente fatigado y necesita tiempo a solas.

4: Amabilidad

Al igual que con la extraversión, las personas con mayor amabilidad tienden a disfrutar una mayor sensación de bienestar social. Si usted es amable, sus amigos gravitarán hacia su personalidad generosa y confiable. Esos mismos amigos forman una red de apoyo social que le ayudará a enfrentar los retos de la vida y a sobrellevar mejor el estrés.

Algunas investigaciones realizadas en 2022 relacionan la amabilidad con el éxito general en la vida. Las personas cooperativas tienden a ser más tolerantes con los defectos de los demás y se sienten motivadas para cultivar relaciones positivas. Es un rasgo útil a desarrollar, tanto si necesita mejorar una relación sentimental como si quiere llevarse mejor con sus compañeros de trabajo.

Por supuesto, un carácter amable puede tener sus inconvenientes. Para evitar conflictos, es posible que no se defienda si hay un desacuerdo o que se abstenga de expresar una opinión que podría molestar al otro.

Cómo encontrar niveles saludables de amabilidad

Intente equilibrar su deseo de armonía con un nivel saludable de asertividad.

Practique la empatía. Algunas personas parecen más empáticas por naturaleza que otras. Sin embargo, la empatía es como un músculo que puede fortalecerse al desarrollar la capacidad de escuchar, ser más consciente del lenguaje corporal y permitirse ser más vulnerable.

[Lea: Empatía: Cómo sentir y responder a las emociones de los demás]

Practique el establecimiento de límites y la asertividad. Si es demasiado amable, algunas personas pueden aprovecharse de usted. Aprender a hacer valer los límites es importante, pero recuerde que la asertividad no significa ser grosero con los demás. Puede ser directo con lo que quiere sin dejar de ser respetuoso.

5: Conciencia

Cuanto más consciente sea, más probable será que adopte un enfoque responsable en la vida. Esto puede tener implicaciones para la salud mental y física, así como para el éxito en general. Es más probable que se tome en serio su salud física, haciendo ejercicio con regularidad y visitando a su médico. Y es probable que sea un empleado o estudiante diligente, con una mentalidad orientada al logro.

Las investigaciones relacionan los niveles más altos de conciencia con una mejor salud, incluido un menor riesgo de afecciones como enfermedades del corazón y el Alzheimer. No es sorprendente que las personas autodisciplinadas tiendan a vivir más tiempo.

Si tiene una mayor conciencia, es más propenso a afrontar el estrés mediante la resolución de problemas y el cuestionamiento de los patrones de pensamiento negativos.

Si tiene una menor conciencia, es más probable que descuide su salud, tome decisiones impulsivas o adquiera hábitos de riesgo, como el abuso de sustancias, que pueden afectar tanto a su salud física como mental.

Cómo aumentar la conciencia

Concéntrese en una cosa a la vez. Ponga su teléfono en silencio y apague la televisión cuando esté leyendo, estudiando o hablando con otras personas. Esto le permite estar presente y ocuparse de lo que está haciendo con más atención.

Utilice herramientas para organizar su día y fijar objetivos. Utilice agendas y calendarios para estar al día con sus responsabilidades, como el pago de facturas o las reuniones de trabajo. Para evitar la procrastinación y mantener la concentración, pruebe programar un temporizador de 40 minutos antes de una sesión de estudio o trabajo. Cuando suene el temporizador, programe otro para tomarse un descanso de 10 minutos.

Vaya más despacio para dominar la impulsividad. ¿Ve un artículo caro que quiere comprar? ¿O no está seguro de pedir otra bebida en el bar? En lugar de apresurarse a actuar, retrase su decisión. Considere las demás opciones y dese tiempo para reflexionar sobre las consecuencias.

Cómo distinguir la conciencia del perfeccionismo

Aunque ser organizado, ambicioso y autocontrolado son rasgos generalmente positivos, es posible llegar a un extremo. Mientras que las personas concienzudas desean el éxito, las perfeccionistas están motivadas por el miedo al fracaso. Las personas perfeccionistas establecen expectativas poco realistas para sí mismas y los demás. Y como sus metas son inalcanzables, pueden tener problemas de depresión y ansiedad.

Para controlar el perfeccionismo:

Permita las imperfecciones y el fracaso. Expóngase a actividades en las que no es bueno. Juegue con sus amigos, aunque sepa que va a perder. Dibuje o pinte, aunque no tenga buen ojo para los detalles. Aprenda a encontrar lecciones en los fracasos.

Pregúntese si una meta es razonable. ¿Quiere aprender un nuevo idioma en unos días? ¿Espera ver los resultados del ejercicio en una semana? Intente reconocer las metas poco realistas, sea paciente consigo mismo y reconozca sus limitaciones.

Enfóquese en el panorama general. Por ejemplo, si no cumplió con una fecha de entrega en el trabajo o no sacó la calificación más alta en un examen, pregúntese cuánto importarán a largo plazo estos fracasos percibidos. A veces, es más importante aprender de un error.

Recuerde celebrar sus éxitos. Siempre se puede mejorar, pero no olvide reconocer sus progresos y victorias. Aunque no haya quedado en primer lugar en esa carrera de 5 km, puede sentirse orgulloso de su esfuerzo.

Personalidad y trastornos de la personalidad

Los trastornos de la personalidad involucran formas poco saludables de actuar, pensar y sentir. Las personas con trastornos de la personalidad a menudo tienen problemas con rasgos de la personalidad extremos, como desconfianza profunda, falta de empatía, escaso autocontrol o evitación social. En cada caso, estos rasgos de la personalidad pueden afectar su bienestar y sus relaciones.

Inestabilidad emocional. Un mayor neuroticismo se asocia con trastornos de la personalidad que involucran un comportamiento impulsivo, emociones negativas intensas y dificultad para mantener relaciones con los demás. Estos incluyen los trastornos de la personalidad paranoide, antisocial y límite.

Conciencia. Algunos investigadores consideran que el trastorno obsesivo-compulsivo de la personalidad (TOCP u OCPD, por sus siglas en inglés) es una variación nociva de la conciencia, en la que se obsesiona con el orden, la pulcritud y la perfección. Del mismo modo, tener una menor conciencia y ser impredecible e impulsivo se asocia con el trastorno de la personalidad antisocial y el trastorno límite de la personalidad.

Empatía y amabilidad. Una menor amabilidad implica una gran desconfianza en los demás, por lo que está relacionada con el trastorno paranoide de la personalidad. Sin embargo, las personas con afecciones como los trastornos de la personalidad narcisista y antisocial también tienden a ser menos cooperativas y compasivas con los demás. Por el contrario, una mayor amabilidad puede ser un rasgo de las personas con el trastorno de la personalidad dependiente.

Sociabilidad. Las personas con el trastorno de la personalidad histriónica tienen un deseo constante de llamar la atención, por lo que a menudo son extrovertidas. Los narcisistas pomposos pueden parecer muy asertivos y socialmente seguros, mientras que el trastorno de la personalidad evitativo y el trastorno de la personalidad esquizoide se caracterizan por hábitos más solitarios.

Pruebas de personalidad

Las pruebas de personalidad pueden ser una forma divertida de conocerse a sí mismo o a sus seres queridos. A veces se utilizan en los entornos laborales como herramientas de selección o para evaluar las fortalezas y debilidades de los empleados. Además del Indicador de tipos de personalidad de Myers-Briggs (MBTI) y la Prueba de personalidad de los cinco grandes, estas son otras evaluaciones conocidas:

El Inventario de personalidad de Eysenck. Se centra en tres rasgos principales de la personalidad: extraversión, neuroticismo y psicoticismo.

El Inventario de personalidad HEXACO evalúa seis dimensiones de la personalidad: honestidad/humildad, emocionalidad, extraversión, amabilidad, conciencia y apertura a la experiencia.

La prueba de personalidad DiSC le permite descubrir hacia cuál de los cuatro estilos de comportamiento se inclina más: dominancia, influencia, estabilidad y conciencia.

El Cuestionario de los 16 factores de la personalidad (16PF, por sus siglas en inglés) mide una amplia gama de rasgos desde la calidez, el razonamiento y la estabilidad emocional hasta la dominancia, la vivacidad y el perfeccionismo.

Cómo realizar una prueba de personalidad

Al realizar cualquiera de estas pruebas, es importante recordar que las personalidades humanas son complejas y las pruebas de personalidad pueden no ser capaces de captar toda la diversidad de características. Estas son algunas cosas a tener en cuenta:

Considere realizar la misma prueba varias veces. ¿Los resultados son inconsistentes? Si es así, es posible que la prueba no sea confiable. También puede preguntar a algún conocido si los resultados parecen coincidir con la percepción que tiene de usted.

Realice diferentes tipos de pruebas. Si dos pruebas dicen medir la estabilidad emocional, por ejemplo, pero los resultados son muy diferentes, es posible que una de ellas no esté midiendo lo que dice. Realizar diferentes pruebas puede darle un mayor conocimiento.

Sea honesto y consciente de usted mismo. Muchas pruebas requieren que dé un autoinforme. Puede sesgar los resultados al responder de una forma que no refleje realmente sus pensamientos o comportamiento.

Las pruebas de personalidad no son herramientas perfectas y no debe tomar sus resultados como la verdad absoluta. Sin embargo, a veces pueden ayudarle a reflexionar sobre las complejidades de la personalidad e incluso a comprenderse mejor a sí mismo o a los demás.

Última actualización o revisión el febrero 21, 2024